Los cómics no han sido valorados como medio de expresión artística que refleja el momento histórico en el que se escriben, pues muchas veces tocan temas que afectan a la sociedad en su momento, dice Ingrid Joyce Kaufman Zamora, quien junto con Jorge Barrera se encargan de una tienda de cómics.
El local, ubicado en Plaza de las Américas, ofrece cómics de todo tipo. Todos son en inglés, pues son importados, lo que no desanima a los fanáticos de “hueso colorado”, que encuentran en este lugar una especie de santuario para su afición.
“Los cómics son una cultura popular. Como todo, a veces ninguneada, despreciada, visto como arte segundón y, al mismo tiempo, representa mejor a la sociedad que muchas otras disciplinas u otras formas de presentar arte.
“Por lo tanto, muchos de ellos tienen una representación, un mensaje, que tiene un impacto inmediato en la sociedad. Decir si eso es bueno o malo, es otra cosa, pero que tienen un impacto mucho más tangible que otras disciplinas es innegable. Quien no lo quiera ver tiene una visión sesgada”, indica Íngrid.
Comenta que los cómics, con sus personajes y sus tramas, presentan un momento histórico desde dónde se están escribiendo. Hoy, dice, es más común ver a mujeres involucradas en la elaboración de los cómics, desde dibujantes, historias con mujeres como personajes principales, como Paper girls, The wicked and the Divine, Sabrina, lo que califica como otro tipo de miradas en el cómic.
Apunta que muchas veces son muy políticos: “Tienen una doble lectura muy importante. Por ejemplo, The walking dead tiene toda una corriente existencialista”, destaca la aficionada.
Jorge Barrera recuerda que en un número de Spiderman en la portada aparece el expresidente estadounidense Barack Obama. Son como “populismos” que encuentran en los cómics en ciertos momentos.
Agrega que también se tratan problemas sociales. Dice que hace dos años un dibujante que trabajaba en el cómic X men gold expuso algunas cuestiones religiosas personales y fue vetado, debido a que algún fanático religioso se dio cuenta y lo denunció.
Se trató de un dibujante musulmán de origen indonesio, Ardian Syaf, quien en el primer número de la serie ocultó mensajes antisemitas y anticristianos, lo que derivó en su despido.
Íngrid complementa diciendo que Stan Lee, creador de los X men, en los ochenta, pensó a estos personajes basándose en la comunidad gay, en un momento en el que el mundo comenzó a conocer el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida).
“Depende del autor, depende de donde lo leas, pero en los cómics hay un trasfondo muy grande y no son sólo ‘monitos’ haciendo luchitas con otro y explotando navecitas. Tienen una historia profunda y expresan un cambio social. Creo que apenas estamos viendo un cambio hoy en el mundo y creo que está por venir [un cómic] así”.
Ingrid añade que el cómic ha sido estudiado casi desde sus inicios, incluso universidades como Harvard los estudian. Es el caso de la joven, quien dice que es egresada de Estudios Literarios, especializada en cultura popular.
Sin embargo, dice, la mayoría de las personas que leen cómics no dimensionan el mensaje detrás de la historieta.
Jorge explica que la tienda en Querétaro es una franquicia de un local que abrió en la Ciudad de México y que comenzó a expandirse. Indica que en el estado hay mucho mercado para los cómics, pero no existe la difusión adecuada para los mismos.
“Ahorita ha crecido, pero por los cómics que están saliendo en español, es lo que la gente busca más. Nosotros que somos en inglés, el idioma es la barrera”, abunda.
Comenta que los clientes fuertes son los adultos de 20 años hasta personas mayores, pues tienen un cliente que rebasa los 70 años. Son clientes que tienen el poder adquisitivo para comprar las historietas.
Mientras que los niños, añade, se interesan poco a poco gracias a las películas que se han hecho en los últimos años y que tienen como personajes a los súper héroes de las historietas.
Todos los cómics que venden en este local son importados y se puede encontrar una gran variedad de los mismos, así como figuras de personajes que los protagonizan o de otras películas, como Star wars; estas figuras pueden alcanzan precios muy elevados, debido a que son de colección.
Jorge señala que entre los cómics que más se venden son los de Batman, Spiderman y Superman. Con las películas, ahora se popularizan Aquaman, Avengers, Guardianes de la galaxia o por las series de algunos canales, como es el caso de The walking dead.
También los hay más extremos o raros, como Watchmen, que está en manos de los coleccionistas, pero que muy pocos lo han leído completo. Además que tienen algunos detalles, como que en una parte se puede leer de atrás para adelante y no afecta a la historia.
Los posters con superhéroes lucen por todos lados en las paredes del local, pero uno en especial, el de Batman, domina, debido a que el también conocido como “el caballero de la noche” cumple 80 años de llegar a sus fanáticos con sus historias.
De todos los cómics hay seguidores y compradores fieles, que cada semana o mes acuden a comprar las historias de su preferencia.