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“Nunca pensé que esto fuera a pasar”, exclama Yuriko Guillén, la mujer que fue atacada en el condominio Valle de Juriquilla, agresión que fue captada en video y viralizada a través de redes sociales.
En el video, se ven los golpes de los que fue víctima la mujer por parte de su vecino, de nombre Israel “N”, mientras ésta cuidaba a su hija y sobrino en la palapa del área común de su condominio.
Según relata Yuriko, el hombre ya había mostrado signos de agresión en contra de los condóminos del lugar, pues tiende a no respetar el reglamento de convivencia vecinal, o en alguna que otra asamblea de vecinos también levantó el tono; sin embargo, el problema con ella al parecer inició el domingo 17 de abril, cuando Yuriko se encontraba con su hija y unos familiares en el área común y el hombre se acercó a gritarle.
“Por el uso de áreas verdes eran los conflictos que teníamos normalmente con el señor, porque no admite que se le pongan reglas en el condominio, tenemos un reglamento interno para el uso del condominio (...) El domingo, el guardia en turno fue a verificar una situación con sus hijos y el señor pensó que yo había sido la culpable de esa situación, me encontró en el área verde con mi hija y me empezó a reclamar”, comenta.
Apunta que el domingo el reclamo del señor pudo haber terminado también en golpes, por la forma en cómo se acercó a reclamar; sin embargo, Yuriko se encontraba acompañada y lograron controlar al hombre; pero el miércoles ella se encontraba sola y la ayuda llegó después de que él la golpeara.
“Estaba yo en esta área común del fraccionamiento en el que vivo, estaba cuidando a mi hija y mi sobrino cuando el señor de la nada salió de su casa gritándome, me vino a agredir, me dijo que me iba a matar. Me golpeó, me puso un cuchillo en el cuello, cuando pone el cuchillo, mi hija que estaba en la alberca gritó muy espantada: auxilio, van a matar a mi mamá”, relata.
El hombre, además de golpearla, le reclamaba por supuestamente haber agredido a su esposa, la otra mujer que aparece en el video cargando a un bebé.
“Me reclamaba que yo había agredido a su esposa, ella estaba sentada en una silla cerca de mí, con su bebé. Yo a ninguno de los dos les dirijo la palabra. No sé la verdad si a la señora, cuando yo llegué puse música en mi celular, no sé si esa fue la molestia de la señora, si le dijo algo a él, porque él llegó gritándome que no me metiera con su familia, que me iba a matar, que ya me lo había advertido”, dice.
Mientras ocurrían las agresiones, Yuriko gritaba por auxilio al guardia de seguridad que se encontraba a escasos 20 metros del lugar, pese a los gritos de la mujer y su hija, ni el guardia, ni dos jardineros que se encontraban en el sitio hicieron nada por defenderla, fueron los vecinos y el hijo mayor de ella los que arribaron a su auxilio; sin embargo, el ataque ya había ocurrido.
La mujer no puede creer la agresión de la que fue víctima, además de mostrarse sorprendida por la facilidad con la que una persona puede agredir a otra.
“Además estaba su esposa al lado de mí, ni por estar con su bebé, ni por estar embarazada, no dijo: cálmate, te vas a meter en problemas, no dijo nada (...) Si yo viera que mi hijo agarra a una mujer, o mi expareja o mi hermano, o el propio vecino, ¿por qué agredir a una mujer o a cualquier persona?(...) Yo pensé que con la pandemia, te lo juro, pensé, que la gente íbamos a cambiar, pero creo que nos volvimos más intolerantes, más violentos. Ni porque vimos la vida tan frágil”, exclama.
Pero las agresiones físicas de Israel “N” no fueron las únicas de las que fue víctima la mujer, pues en las diferentes unidades de la Fiscalía a las que acudió intentando interponer una denuncia, en todas fue tratada como si lo que le ocurrió no fuera suficiente para tomar en consideración su caso, fue hasta que se volvió viral, que aceptaron tomarle la declaración e ingresar la denuncia.
“Acudí y me dijeron que no me podían levantar la denuncia porque el señor no me había agredido sexualmente, ni era algo mío, un familiar directo, que ahí no funcionaba. Me mandaron a la Fiscalía 5 y me dijeron que no estaban en tiempo y les dije que temía por mi vida y la fiscal me dijo: váyase a un hotel.
“Me fui a la Fiscalía General y la contestación de quien me atendió, vía telefónica, me acompañaba mi expareja, el papá de mis hijos y les comentó: la señora viene herida, viene golpeada, si este hombre se mete a su casa a matarla, la contestación de la fiscal fue: pues señor, el día de mañana la denuncia no va a ser por agresiones, va a ser por homicidio, de ese tamaño es insensible la autoridad, de ese tamaño son nuestras autoridades”, agrega.
El temor ha alcanzado a su familia, pues sus dos hijos permanecen encerrados, sin poder volver a salir con confianza de su hogar.
“Desafortunadamente hasta que se volvió viral el video fue cuando tuve un poco de atención de la Fiscalía, pero al día de hoy yo no tengo un resultado real, yo sigo temiendo por mi vida porque no hay una orden de aprehensión; el señor ya fue capaz de ponerme un cuchillo en el cuello, yo no sé si va a sacar una pistola y no necesite estar a suficientes metros de mí para matarme”, dice alarmada.
