Las carreras de ruta se han convertido en un estilo de vida para algunas personas alrededor del mundo. Entre cientos y a veces miles de personas, los ganadores de estas carreras que atraviesan las calles de diversas ciudades corren por el premio que otorgan los patrocinadores, y ahora es un trabajo y sustento para sus vidas, pero la pandemia por Covid-19 provocó la cancelación de todos los eventos de este tipo, por lo que los atletas permanecen en casa administrando sus ahorros para sobrevivir.

Gustavo Pimentel Olvera es uno de los queretanos que ha destacado en estos eventos, desde hace tres años comenzó a dedicarse de lleno a las carreras, y desde los 15 años se involucró en el alto rendimiento. En 2019, firmó como parte del equipo Gondimx, patrocinado la empresa del mismo nombre. Entonces se mudó junto con su novia, Daniela Torres, quien también es una corredora reconocida, a la Ciudad de México para emprender una carrera deportiva de nivel élite.

Corredores de ruta viven en la incertidumbre
Corredores de ruta viven en la incertidumbre

“Nosotros radicamos en la Ciudad de México, debido a la cuestión de la pandemia mi entrenador nos dijo que regresáramos a Querétaro, ya que en la CDMX hay más gente que aquí”, asegura.

Pérdidas económicas

La temporada de este atleta se divide en dos partes, el primer semestre del año donde trabaja kilómetros en pista, y apenas participa en alguna carrera de ruta; y el segundo semestre, donde corre por lo menos una vez al mes en ruta, estos eventos representan un ingreso mensual para el atleta de entre 5 mil a 20 mil pesos.

“Son los premios en las carreras en las que participo de acuerdo a mi nivel, hay carreras de hasta 100 mil pesos, pero en esas estaré participando en un futuro, cuando tenga mayor nivel”, explica.

Gustavo tiene como principal objetivo formar parte de la selección mexicana en la prueba de los 5 mil metros planos, entre abril y mayo se llevaría a cabo un evento en Estados Unidos que, además de ser remunerable, le iba a permitir mejorar su marca, que es de 14 minutos y 50 segundos, para seguir abriéndose camino en el equipo nacional. Ahora tendrá que esperar hasta finales de junio para participar en el Campeonato Nacional de Primera Fuerza, si es que el coronavirus lo permite.

Corredores de ruta viven en la incertidumbre
Corredores de ruta viven en la incertidumbre

“Estaba buscando un evento en Estados Unidos para mejorar mi marca de los 5 mil metros planos, el evento iba a ser entre abril y mayo, pero por la pandemia se canceló toda la temporada. Ahora, dependiendo de lo que digan las autoridades en México, me gustaría estar en el Campeonato Nacional para buscar estar dentro de los mejores del país”, dice.

Al tener que regresar a su ciudad natal, Gustavo se encuentra viviendo con su familia, quienes se han convertido en un pilar para apoyarlo económicamente; sumado a la beca deportiva que tiene y al apoyo de su patrocinador; aunque el dinero de las carreras se extraña, sobre todo cuando se tiene una planeación anual de lo que será su temporada y por ende sus ingresos.

“Es un tema complicado como para cualquier otro trabajador, ya que nosotros vivimos de las carreras, gracias a Dios tenemos el apoyo del patrocinador de nuestro equipo (Gondimx), y por eso no hemos padecido tanto, estoy muy agradecido por el apoyo, tenemos la beca del equipo y eso nos ayuda a no verlas tan negras”, expresa.

Adaptación a los entrenamientos

Con 23 años, Gustavo Pimentel sueña con llegar a los Juegos Olímpicos de París 2024. El corredor ha demostrado tener aptitudes para conseguirlo; como dato, Pimentel es campeón del Querétaro Maratón 2019 en la distancia de 21 kilómetros en la categoría de mejor queretano, y segundo en los resultados generales, su tiempo fue de 1:07:10, por lo menos dos veces al año corre un medio maratón en el que ocasionalmente sube al podio.

Entre 150 y 160 kilómetros por semana es el volumen de entrenamiento que estaba acostumbrado a llevar Gustavo, la intensidad dependía de qué tan cerca estaba la fecha para su siguiente carrera, pero ahora, con la incertidumbre que se vive en el mundo, las fechas de sus próximas carreras no están seguras y el entrenamiento ha tenido que modificarse.

“Hemos bajado un poco la intensidad, casi todos los días nos toca intensidad en temporada regular, pero ahorita por la situación, solamente los martes y viernes son los días más fuertes. Normalmente hacíamos pista o repeticiones en pista a gran intensidad, pero ahora no es necesario desgastar el cuerpo, porque no tenemos una fecha exacta de nuestra próxima competencia”, menciona.

El Covid-19 ha terminado con algunos de los planes para muchos deportistas, pero no ha quebrantado su espíritu de resiliencia y están convencidos de que regresarán más fuertes.

“La vida va a regresar a la normalidad, y creo que seremos mejores seres humanos, pero por ahora hay que quedarse en casa, señala.

Google News

TEMAS RELACIONADOS