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Querétaro, Qro.
La escasez de cubrebocas exige que los ciudadanos usen su creatividad y sus conocimientos de costura para elaborar los propios. En plena fase 3 de la pandemia por Covid-19 los cubrebocas difíciles de encontrar se vuelven en un producto de primera necesidad.
Existen en internet muchos tutoriales y consejos para hacer cubrebocas. Los materiales son variados y en ocasiones relativamente sencillos de encontrar.
Los expertos dicen que un cubrebocas eficiente debe de evitar que las gotas de saliva puedan salir o entrar del mismo.
En lo que coinciden la gran mayoría de los especialistas es que el material con que se fabrique el cubrebocas debe de impedir que las gotas de saliva lo atraviesen, por lo que se pueden realizar pruebas con diferentes materiales hasta hallar el adecuado.
Uno de los materiales que se puede usar para la confección de los cubrebocas es con el de las llamadas servitoallas, pues están hechas con componentes resistentes al agua.
Es recomendable que el cubrebocas siempre lleve doble capa, para una mayor resistencia y durabilidad.
Otro de los materiales que se necesita es el elástico. Éste, a raíz de la pandemia y escasez de cubrebocas en algunas boneterías y papelerías, se agotó pero es relativamente sencillo de encontrar, además de que se encuentra a buen precio.
El siguiente material que se debe de buscar es una prenda de vestir limpia y que se quiera “sacrificar” para el noble propósito de proteger contra el Covid-19 o SARS-CoV-2.
También se debe cuidar que la tela no sea tan abierta en su tejido para que pueda brindar una protección adecuada.
Una buena prueba, además del spray de agua para corroborar la resistencia de una tela para hacer un cubrebocas, es colocar la pieza frente a una fuente de luz intensa. Si el material no deja pasar mucha luz es bueno para el propósito. En caso de que filtre gran cantidad de luz, se debe de evitar trabajar con él.
Posteriormente, ya con las telas y el elástico, se debe de proceder a cortar la tela de acuerdo a la medida adecuada para el cubrebocas. Para ello se puede tomar como patrón un cubrebocas comercial.
Todas las piezas deben de ser del mismo tamaño para que se puedan coser, ya sea a mano o en máquina. Este proceso, de acuerdo a la forma de maquilarlo, puede variar de unos minutos hasta más de media hora, dependiendo de la habilidad con el hilo y la aguja, esto último si se hace a mano. En máquina de coser lleva apenas un par de minutos.
La elaboración de cubrebocas es relativamente sencilla cuando se tienen los conocimientos de costura o ya se han hecho otros productos y, aunque todo el procedimiento no conlleva mucho grado de dificultad, se debe realizar con paciencia y cautela.
La seguridad que dan estos cubrebocas, aunque no cumple con estándares médicos, sí proporcionan seguridad a las personas que respetan la sana distancia y el aislamiento social.
Si se quiere mayor seguridad, se puede usar junto con un cubrebocas comercial, siempre y cuando se pueda respirar de manera adecuada, pues los cubrebocas caseros deben tener una doble capa.
Incluso, el famoso cubrebocas N95 filtra el 95% de las partículas de 0.3 micrones (una milésima parte de un milímetro). Así que la protección perfecta no existe, pero sí mitiga los contagios.
Hasta hace unas semanas, el uso de cubrebocas era opcional. Incluso al día de hoy y en Fase 3 de la contingencia sanitaria, muchas personas en las calles optan por no usarlo. La recomendación de las autoridades es usarlo en la calle y el transporte público, además de no usarlo “de diadema” o “de collar”, pues al momento de tocarlo se puede contaminar.
Asimismo, los cubrebocas comerciales se deben de desechar cada cuatro horas. Los de tela o artesanales se deben de lavar de manera diaria, aunque lo ideal es tras seis horas de uso,sin embargo, en muchas ocasiones no se puede hacer, pues las personas están más tiempo en la calle, es el caso de conductores de transporte público, policías, personal de limpia, entre otros.
Ante la necesidad de cubrebocas, en algunos cruceros de la ciudad de Querétaro proliferan los vendedores de estos artículos, en 20 pesos cada uno. Los ofrecen lavables, por lo que muchas personas buscan hacerse de una buena cantidad de los mismos.
La semana pasada, a través de redes sociales, circularon unas imágenes donde presuntamente algunas personas recogen cubrebocas de la basura y los venden como nuevos. Algo que aún no está verificado.
En muchos lugares ya es obligatorio usar cubrebocas para ingresar, como una medida para mitigar el número de contagios de Covid-19. En las tiendas de una cadena comercial, el uso de cubrebocas es obligatorio para poder acceder a comprar, además de no permitir el paso a más de 10 personas. Un vigilante ofrece gel sanitizante en la puerta.
En contraste, en unas tiendas de conveniencia, sólo existe la limitante de clientes al interior, y se puede ingresar a éstós sin cubrebocas de manera obligatoria, además de que los encargados no ofrecen gel antibacterial.
Lo recomendable es usar uno o dos cubrebocas, para evitar contagiar y ser contagiado de Covid-19. Ya sean hechos de tela en casa, o comprados, el buen uso de los cubrebocas, la higiene de manos, al aislamiento en casa (en el alcance de las posibilidades) y la sana distancia, ayudarán a evitar mayores contagios, para terminar con la contingencia.