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Verónica estudia su segunda carrera, es madre de dos hijos y vive en Querétaro, pero trabaja como agente de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana durante los fines de semana en la Ciudad de México. Tiene 46 años de edad, y ha sabido combinar sus diferentes roles, así como su gusto por la Ciencia Política y su conocimiento en Biología.
Verónica Bautista Soto afirma que sus responsabilidades son ser madre, hija, esposa, estudiante, trabajadora, compañera y amiga, en ese orden. Verónica cursa el sexto semestre de la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública, su segunda carrera profesional. Su formación inicial está en la Biología.
Recuerda que ambas etapas como estudiante de la UAQ han sido diferentes, “hay madurez ahora, un enfoque correcto y no me veo sin una de ellas; me han dado seguridad y más responsabilidad”.
Durante su primera formación universitaria, Verónica se define a sí misma como “totalmente irreverente, sin compromisos, debrayada, loca y feliz”. Era soltera y vivía con sus papás.
Además de estudiar, se dedicaba al deporte: llegó a representar a la UAQ en competencias de relevos en 4x100; amante de los deportes y del cine de terror y de acción.
Ahora, durante sus estudios en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, considera que sigue siendo feliz, muy entregada pero ahora más visionaria, además de que está casada, tiene dos hijos y cinco perros.
“Ahora me falta tiempo. Duermo poco. Mis aficiones del deporte cesaron; no tengo tiempo ni para el cine. Mis responsabilidades siempre son prioridad”, enfatiza.
Organiza sus prioridades con “mucho” cuidado, y esquematiza lo que considera importante.
Actualmente, Verónica trabaja los fines de semana y estudia de lunes a viernes. Trabaja como agente activo de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana en el área de narcóticos, de guardia sábados y domingos en la Ciudad de México (CDMX).
Su aspiración de estudiar la carrera de Ciencias Políticas surgió en el año 2006 cuando entró a trabajar a la corporación y observó lo que se hacía.
“Nunca quité el dedo del renglón, se me dio la oportunidad y la aproveché; un jefe quería que cumpliera esas aspiraciones de empatar mis ideales de verme como politóloga e implementando leyes en el ámbito natural”, señala.
Cuando concluya la licenciatura, Verónica comenta que quiere calificar para un puesto acorde al ejercicio de la ciencia política dentro de la corporación y subir su nivel socioeconómico.
“Busco un puesto en la gestión y planeación de políticas públicas en Función Pública dentro de la administración. Quiero un mundo mejor y si lo puedo moldear, lo haré”.
Fines de semana en CDMX y atención semanal a esposo cuadripléjico. En su cotidianidad, Verónica se levanta a las 3 am los sábados para entrar a las cinco de la madrugada a trabajar, labor que termina el lunes a las primera hora, llega a Querétaro, se baña y se va a la Universidad para su clase de las siete.
Los martes, Verónica se levanta a las 5 am para entrar a clases a las 7 de la mañana, de las que sale a la 1 de la tarde para regresar a su casa, preparar la comida, limpiar su hogar y finalmente comenzar su tarea para irse a dormir a media noche.
En este momento, Verónica tiene a su esposo cuadripléjico, razón por la que decidió que se dará de baja de su trabajo. “No ha sido fácil, hay prioridades, va a dejarme descubierta y sin dinero pero me necesita mi esposo. En realidad me da mucho miedo, no quiero dejar mi sueño de seguir pero estoy en un dilema donde la vida decide qué hay para mí”.
A pesar de la situación sus hijos le dan apoyos económicos.