Además de enfrentarse en el ring como luchador profesional, Roberto Carlos Ugalde, conocido en el mundo de la lucha como Zarpa de Tigre Junior, también se ha adentrado en el ámbito de la costura para confeccionar sus propias máscaras, así como cinturones, muñequeras, capas y demás artículos para los gladiadores.
“Si me hubieran dicho que yo iba a crear mis propias máscaras y a crear máscaras para otros luchadores, no lo hubiera creído. Es una satisfacción muy grande ver que los luchadores están contentos con tu trabajo y que muestran sus máscaras con orgullo en el ring”, asevera.
Desde que nació, Zarpa de Tigre Junior estuvo involucrado en el mundo de la lucha, pues su padre Zarpa de Tigre ya tenía una larga carrera como luchador. Años antes luchó bajo los nombres de Cataclismo Junior y después como Delirious, hasta que posteriormente adoptó el nombre que le heredó su padre.
El luchador queretano confiesa que perder la máscara contra Ursus en 2012 lo motivó a investigar más sobre la creación de las máscaras de los gladiadores, que son el principal icono de la lucha libre mexicana.
Cuando se decidió a experimentar con la creación de máscaras, compró una vieja máquina de coser que desde un principio necesitó varias reparaciones. Sin tener el mínimo de experiencia en la costura, el luchador se asesoró de familiares y amigos para comenzar a coser sus primeras máscaras.
Ahora reconoce que el primer intento resultó fatal: “Me quedó bien fea, la verdad”, pero con el tiempo perfeccionó la técnica y comprendió la diferencia entre telas, mallas y charoles.
“Justo cuando yo dejo de usar máscaras es cuando me nace el interés por el mundo de las máscaras y cómo se crean, tenía una noción porque conocía a otros mascareros, pero yo no tenía nada de experiencia para coser, con el tiempo aprendí no sólo cómo se hacen, sino cuáles son los materiales correctos y dónde conseguirlos. Las primeras máscaras que hice la verdad no me quedaban muy bien, pero con el tiempo perfeccioné la técnica”, narra.
Los primeros meses cosía máscaras sólo para él, con el tiempo, otros luchadores locales como Ursus, Morfeo y Castigador conocieron su trabajo y le pidieron que elaborara máscaras para sus personajes.
Debido al aumento de pedidos, él y su esposa Karen Sandoval acondicionaron un pequeño taller en su casa, se equiparon con una mejor máquina de coser y otras herramientas, y comenzaron a fabricar máscaras para otros personajes de la lucha libre.
Actualmente Zarpa de Tigre crea sus propias máscaras, pero también para luchadores como Ursus y demás luchadores del Bajío, de lugares como Salamanca, Irapuato y Salvatierra; sus creaciones han salido incluso del país y han llegado hasta clientes de Estados Unidos. Además de los luchadores también algunos fanáticos de las luchas se han sumado a su lista de clientes.
“Cuando son máscaras para un luchador nuevo yo tomo medidas, les presento varios diseños, según lo que ellos quieren, y al final ellos eligen la forma y los colores que quieran, me he rodeado de un pequeño equipo, otro luchador Morefeo me ayuda con algunos diseños, mi esposa con los moldes, somos un equipo”, dice.
“Hago más que máscaras, cinturones, muñequeras y otros accesorios de luchador, he hecho también pedidos de llaveros en forma de máscara, todo relacionado con la lucha libre”.
Zarpa de Tigre se considera un principiante en la elaboración de máscaras de luchador, comparado con los grandes creadores de estos productos como Arturo Bucio en la Ciudad de México. Sin embargo, también se dice orgulloso de su trabajo, pues todas las máscaras las hace 100% a mano, por lo que el precio de cada máscara varía dependiendo del trabajo que implique realizarla.
“Todo es artesanal, todo completamente a mano, en promedio mis máscaras cuestan 500 pesos, pero hay algunas que cuestan más de 1200 pesos, de eso depende la tela que cada cliente elija, el diseño, los colores que tenga que incorporar, mis precios son accesibles, pero la verdad el trabajo es de muy buena calidad”, resalta.
De hecho, su trabajo como fabricante de máscaras lo ayudó a sobrevivir a la pandemia de Covid-19, pues durante el último año las luchas estuvieron suspendidas por completo.
Zarpa de Tigre Junior comenta que los distintos representantes de luchadores pusieron a la venta varios productos de sus personajes, por lo que le encargaron varias cantidades de máscaras para después venderlas.
“Yo no tuve luchas, porque estuvieron suspendidas todo el último año, pero mi trabajo vino de las máscaras, los managers de otros representantes me hicieron encargos porque sacaron a la venta las máscaras, cinturones y demás, afortunadamente eso me ayudó y aún tengo muchos pedidos, mi esposa me ayuda mucho en todo este proyecto, e es un trabajo en equipo, ella hace unas cosas, yo hago otras”, cuenta orgulloso el enmascarado.
Por eso, Zarpa de Tigre Junior pide a los ciudadanos apoyar la economía local, comprando productos directamente con sus luchadores favoritos, pues de esta forma fomentan la creación de más empleos.
“Lo mejor que pueden hacer es apoyar a sus luchadores, comprando máscaras con ellos, porque si les compran a ellos, ellos después vienen conmigo o con otro fabricante y van a pedir más máscaras, así se va moviendo la rueda, es importante que todos apoyemos”, comenta el luchador y emprendedor queretano.