Querétaro, Qro.-

Hay que adaptarse a los cambios provocados por la emergencia sanitaria derivada del Covid-19. La pandemia modificó las dinámicas de trabajo de muchas profesiones y oficios.

Uno de ellos es el de Gonzalo Ibáñez, fotógrafo profesional especializado en eventos sociales e imagen de marca, quien por la cuarentena ha visto disminuidos sus ingresos.

Sin embargo, señala que recurre a los conocimientos de diseño gráfico, con los cuales solventa algunos de sus gastos.

Gonzalo, como muchos otros emprendedores en Querétaro y el país, vive momentos de crisis. Las medidas sanitarias y el “Quédate en casa” salvan vidas, pero paralizan los trabajos de muchos ciudadanos que decidieron dar vida a sus sueños con sus proyectos, sus planes, hacer lo que aman.

“Ha sido un poco complicado (vivir la pandemia). Yo creo que en todo giro hay restricciones que no te permiten hacer todo lo que haces cotidianamente.

“Está complicado estarle rascando, más en mi caso, que vivo de eventos sociales. Ahorita está parado, hay que buscarle para hacer cosas en casa, cosas en las que no tenga que intervenir la gente. Está complicado”, comenta.

Gonzalo cubre un amplia gama de eventos que van desde actos institucionales hasta bautizos, bodas, fiestas privadas, conciertos. En estos momentos, con las restricciones sanitarias por la pandemia de Covid-19, su trabajo casi se redujo a cero.

Sus ingresos han caído considerablemente. Dice que vivía al día. Ahora vive de ahorros, pues no depende de una empresa como tal, no tiene un sueldo mensual, a pesar de ser su propia empresa. Conforme gana se gasta, y depende cómo se administra.

“Aquí, con la ayuda de la familia, en específico con mi esposa, teníamos un ahorro, no te digo que para vivir dos o tres meses. Gracias a Dios todavía ha habido trabajo, pero diferente. Sigue siendo la foto, pero diferente a lo que venía haciendo”, abunda.

Diseñador gráfico de profesión, pero inclinado a la fotografía, la cual lo terminó atrayendo, en estos momentos retomó el diseño y promueve ese servicio, pues no se necesita estar en campo.

“Ahorita de repente hago unos logos; estoy ayudándole a empresas, chicas, medianas, de todo, con sus logotipos, con su actualización de imagen para redes sociales”, explica.

Sobre su trabajo con la fotografía dice “estoy haciendo foto de producto; estoy trabajando para algunas empresas con las que colaboraba o trabajaba. Voy por el equipo, voy por el producto; por ejemplo, calzado, regreso, hago foto de producto para catálogos. Esas empresas que vendían físicamente, que tienen la tienda y no abrieron, en estos momentos venden en línea”, detalla.

Por ahora, algunas actividades no se han detenido en su totalidad. Existen proyectos que siguen su curso y otros más están a la espera de que concluyan las restricciones sanitarias para poder retomar sus labores.

Gonzalo lleva a cabo sesiones de fotografía a través de videollamada, una opción diferente para sus clientes. El uso de los nuevos programas y tecnología ayuda a hacer varias actividades para sortear los tiempos de crisis.

Precisa que puede ver cómo las empresas se ven afectadas por el cierre en su actividad habitual y ahora deben de optar por diversificarse. “Son unas por otras. Las empresas deben de seguir vendiendo, tiene su gente, tiene que pagar sueldos”, agrega.

Su esposa vendía dulces en casa, le iba bien, dice, pero en el fraccionamiento donde viven también llegaron restricciones por la pandemia y con ellas afectaron sus ventas.

Las familias no podían salir de sus casas, entonces las ventas bajaron, además de que el lugar donde se surtían de mercancía está cerrado. “Por donde sea esta contingencia ha pegado”, dice.

Confianza en lo que viene. Gonzalo es optimista para el futuro, espera que cuando la contingencia termine muchos de sus eventos se reanuden.

“Mi fuerte eran los fines de semana; empezábamos jueves, viernes y sábado, muy pocos los domingos, pero también había eventos. Lo que espero es poder recuperar todo el tiempo que se ha perdido.

“Yo creo que no nos vamos a dar abasto, tanto en mi rubro como en muchos más. Esperemos en Dios que se pueda dar esto. Que no tengamos las suficientes manos, cámaras, días, horas para poder hacer lo que está parado. Ese es mi deseo: recuperar todo ese tiempo”, confía.

Afirma que muchos eventos que se pospusieron se llevarán a cabo tan pronto terminen las medidas sanitarias. Dice que hasta antes de la emergencia, muchos eventos comenzaron a cancelarse, muchos clientes pedían devoluciones de dinero.

Hay personas que no manejan contratos y pedían devolución del dinero pagado por los servicios. A él no le pasó. Muchos de sus clientes pospusieron sus bodas y ahí están esos eventos, a la espera de que se lleven a cabo toda vez que concluya la emergencia sanitaria por el Covid.

Mientras, Gonzalo trabaja en diseños, a distancia. Confía en que las cosas mejoren en unos meses y pueda volver a sus actividades normales, o lo más cercano a la normalidad, pues el virus llegó para cambiar la vida de las personas.

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