Más Información
Hasta las 13:00 horas de este domingo, la presa Zimapán desfogó 472.55 metros cúbicos de agua por segundo, durante casi un mes, lo que generó la creciente del caudal del río Moctezuma, situación que ha mantenido incomunicadas durante el periodo referido a 45 familias de tres comunidades del municipio de Cadereyta de Montes.
Lo anterior lo dio a conocer la coordinadora municipal de Protección Civil, Alejandra Pazarán, quien expuso que al detener el desfogue de la presa Zimapán se tardará varias horas en bajar el nivel del río, por lo que estas familias seguirán con problemas de comunicación, debido a que únicamente podrán moverse a pie o montados en un burro, porque los caminos quedarán intransitables y su reparación tardará varias semanas.
Vega Ramírez, La Mora y Las Huertas son las tres comunidades a las cuales durante un mes se les suministró -vía área- alimentos y medicinas.
“Esta agua que viene de Zimapán cruzará por Querétaro y llegará a Tamazunchale, en San Luis Potosí y sabemos que llega hasta el estado de Veracruz”, dice Parazán.
El desfogue de la presa se da por medio un túnel que cruza los cerros de Zimapán y el agua cae 30 metros de altura a una zona en donde se forman arroyos que conducen hasta el río Moctezuma, muy cerca del manantial El Infiernillo, desde donde se sustrae líquido para abastecer a la Zona Metropolitana de Querétaro.
También la actividad turística que se da en torno a la presa en Querétaro resultó con afectaciones, pues en días pasados, el campamento de la “Isla” en la comunidad Tzibanzá, Cadereyta, se inundó; actualmente, la Secretaría de Turismo dice que ya no hay encharcamientos.
Las cabañas de Tzibanzá, refirió Sectur, no resultaron afectadas en su estructura, pero ocho de ellas fueron cerradas temporalmente de manera preventiva.
Un restaurante operado por las cooperativas pesqueras conocido como El Anzuelo, junto con un campamento también turístico que opera como centro de hospedaje, estuvieron unos días sin operar.
En cuanto a los paseos en lancha, estos ya regresaron también, mientras que El Caracol, otro centro turístico que ofrece rápel y otras actividades acuáticas, sigue sin regresar a la operación.