Más Información
La contingencia sanitaria por el Covid-19 ha reducido notablemente la cantidad de pasajeros que viajan en transporte público en el estado de Querétaro.
Aunque se había anunciado que cada unidad de transporte contaría con gel antibacterial para que los pasajeros pudieran hacer uso de él, en un recorrido hecho por EL UNIVERSAL Querétaro, en donde se visitaron cinco unidades, ninguna de estas contaba con este material. “Hoy no me dieron”, “este camión no trae”, “se lo robaron”, fueron las respuestas de los conductores ante la pregunta de los pasajeros que pedían este tipo de desinfectante.
La mayor parte del día, comentan los mismos conductores, los camiones van a la mitad de su capacidad o casi vacíos, aunque también hay momentos en el día, alrededor de las 8 de la noche, cuando las unidades van llenas, es decir, pasajeros en los asientos y también en los pasillos.
No se cuenta con gel
Durante uno de los recorridos realizados por EL UNIVERSAL Querétaro, una de las pasajeras se levanta de su lugar y pregunta al conductor si tiene gel antibacterial, el chofer responde que no, pero le ofrece de su gel personal que tiene guardado en su mochila junto con un par de guantes de látex.
Para este conductor de Qrobús, llamado Luis, la disminución de pasajeros es evidente desde inicios de esta semana.
“Desde que se suspendieron las clases se notó que había menos pasajeros, pero lo que es toda esta semana sí ha bajado todavía más, está muy tranquilo todo, de tráfico también se nota una gran disminución, las calles están solas”.
Luis es de los pocos conductores que usa un cubrebocas y guantes quirúrgicos, hace lo que puede por evitar el contagio de Covid-19, su unidad tampoco tiene gel antibacterial, pero él trae su propio desinfectante.
“La empresa no nos da nada, yo compré este cubrebocas, yo compré mis guantes y yo tuve que comprar también mi propio gel, porque se supone que en todos los camiones debería haber, pero ya vi que no. Claro que me da miedo contagiarme, aquí en el camión estoy en contacto con mucha gente, trato de tocar lo menos que puedo los pasamanos u otras partes del camión, pero pues en este trabajo es imposible.
“Simplemente con el dinero, lo estoy tocando todo el tiempo, ni modo que no cobre pasaje. Algunas personas se suben al camión y ni siquiera quieren darme el dinero en la mano, lo avientan al tablero. Eso se me hace un poco grosero, pero qué puedo hacer, supongo que es para no contagiarse, todos hacemos lo que podemos en esta situación”, comenta el trabajador del volante.
Guadalupe González es una de las pasajeras que a pesar de la contingencia sanitaria asiste a su trabajo tres veces a la semana; la mujer de 44 años forma parte de un equipo de limpieza en una pequeña empresa de telefonía móvil. A la semana toma al menos seis unidades de transporte público para ir y venir del trabajo, ella no usa cubrebocas, pero todo el tiempo usa su propio gel desinfectante.
“Yo siempre he tenido la costumbre de usar este tipo de cosas para limpiar las manos, porque uso mucho el transporte público y sé que todo el tiempo son un foco de infección. No nada más ahorita, es todo el tiempo. Ahora con esto de la contingencia he visto muy pocos camiones que traen gel, yo ya ni le pregunto a los choferes, mejor uso el mío. Además esas medidas de qué van a servir si los camiones se ven igual de sucios, los pisos llenos de tierra. Ahorita está tranquilo, pero por ahí de las 2 de la tarde los camones se llenan y ahí nadie puede guardar esa distancia que dicen; vamos todos apretados”, señala la usuaria.
Acciones de prevención
El pasado 13 de marzo, EL UNIVERSAL Querétaro publicó el procedimiento seguido por el Instituto Queretano del Transporte para sanitizar las unidades. En la entrevista, Carlos Toulet, gerente de Comunicación y Atención al Cliente en Móvil Qrobús, indicó que a través de una cuadrilla de limpieza especial cada uno de los camiones era desinfectado con agua clorada, que es el método recomendado por la Secretaría de Salud para limpiar cualquier superficie.
En la entrevista publicada el 13 de marzo, Carlos Toulet reiteró la importancia de que los pasajeros prioricen el pago con tarjeta Qrobús por encima del pago en efectivo pues, dijo, ese podría ser uno de los principales canales de contagio. Señaló que actualmente más de 50% de los usuarios aún utiliza el pago en efectivo.
La situación cambia aunque no mucho en las estaciones de Qrobús, pues en estos espacios sí cuentan con un bote de gel antibacterial, aunque oculto detrás de uno de los lectores de tarjetas. Los elementos de seguridad sí usan cubrebocas, algunos incluso usan guantes quirúrgicos; sin embargo, no indican a los pasajeros dónde se encuentra el gel desinfectante, ni tampoco piden que lo usen.
A pesar de que el desinfectante sí está presente en las estaciones, son pocos los usuarios que usan o que preguntan por él, así como también son pocas las personas que usan cubrebocas al viajar en el transporte público.