Pese a décadas de trabajo para su rescate y reconocimiento como Monumento Histórico, el acueducto de Hércules, obra hidráulica que data del siglo XIX, sigue en el abandono y deterioro constante y sin la voluntad por parte de autoridades.
La obra impulsada por el empresario español Cayetano Rubio para abastecer de agua a sus fábricas “El Hércules”, “La Purísima” y “San Antonio”, inicia en “La Presa del Diablo” en el municipio de El Marqués, misma que conduce dicho recurso a través de un canal que al llegar a los límites con Hércules, municipio de Querétaro da paso a una atarjea superior e inferior.
Esta construcción de cantera rosa del año 1836 tiene una longitud de dos kilómetros. El flujo de dicho acueducto sirvió para mover una gran rueda hidráulica que generaba 80 caballos de fuerza y proporcionaba la energía motriz para las máquinas telares.
Hasta la década de los setentas fue parte fundamental de la bonanza de la fábrica textilera, pero además un recurso hídrico que dio vida a las huertas de la zona donde lo mismo se cultivaba aguacate, nuez, manzana o durazno, entre otros, además de ser fuente de convivencia de sus habitantes quienes acudían a nadar o bañarse, y otros más a lavar ante la falta de servicio de agua potable en los domicilios.
En el abandono
Luego de 186 años el acueducto presenta un severo descuido, grietas importantes en su estructura y en tramos del canal en la zona de El Marqués por completo sepultado por banquetas y accesos a viviendas.
A estos daños también se suma el grafiti, escombro, maleza, depósito de basura y problemas de inseguridad.
J. Carmen Alcántara Romero, presidente de la Asociación Civil y Cultural Cayetano Rubio A.C., lamenta que oficios y más oficios en busca de su rescate no encuentren eco en las administraciones tanto estatales, municipales como federales. Recuerda que desde la administración de Enrique Burgos que se invirtió en obras diversas en la presa del Diablo, no ha habido más apoyo para su rescate.
Hasta ahora y resultado de las peticiones y trabajo de este grupo de personas que conforman la asociación, se han logrado, agrega, acciones de colaboración para limpieza por parte de la Secretaría de Servicios Públicos Municipales de El Marqués.
Alcántara Romero, advierte que “la estructura del canal se encuentra dañada y en el abandono; donde el desarrollo de viviendas ha invadido el canal, e incluso lo han sepultado los vecinos que no tienen respeto y avientan la basura. En su momento se hicieron denuncias tanto en la presidencia (de El Marqués) como el INAH, pero no pasó nada y (los vecinos) acabaron de destruirlo”.
“La gente no quiere aceptar que esto es un monumento histórico y es un problema fuerte al que nos hemos enfrentado” en los dos municipios citados, declara.
“No estoy solo”
En medio de la falta de voluntad de autoridades para hacer la declaratoria de Monumento Histórico y su protección, el presidente de la asociación dice convencido que seguirán trabajando y tocando las puertas de manera insistente.
“No estoy solo. Voy a seguir hasta donde las fuerzas me lo permitan “; señala Alcántara Romero al recordar que son ya casi 40 años de trabajo por parte de esta agrupación a favor del acueducto.
Sobre este proceso de rescate, asegura que el hecho de que el acueducto sea propiedad de particulares, (dueños de la fábrica), “se ha tomado como pretexto” para no concretar su resguardo por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), acusa.
“Decir que es propiedad particular es el pretexto que no lo atienden, pero si el INAH dice. Yo soy quien normo la cuestión de monumentos históricos pues que cumpla con su papel, no importa que sea particular pues tiene una característica que es un monumento histórico federal por el año en que se construyó y por tanto si deberían de cumplir con su papel y no lo está haciendo”.
"La intención con estos documentos es que se proteja legalmente el acueducto y que se haga la declaratoria para que la gente no lo siga agrediendo; espero así sea porque el Cronista de la Ciudad tiene voluntad para hacer algo por los arcos”, expresa.
Alcántara Romero, dijo esperar que el municipio apruebe la declaratoria de este monumento. Solo se necesita de voluntad política, concluye.