Comerciantes en el andador Libertad, en el Centro Histórico de Querétaro, confían en que el próximo periodo vacacional de Semana Santa les permita mejorar sus ventas, luego de la caída en comercialización que han tenido desde el inicio de la pandemia.
Comentan que están a la expectativa de que aumente la afluencia turística y con ello también incrementen sus posibilidades de venta; pues los carritos de artesanías que se ubican en este andador dependen, en mayor medida, de la llegada de visitantes.
Raquel es vendedora de artículos didácticos y juegos hechos a base de madera, en el carrito 13 del andador Libertad. Refiere que las ventas no han mejorado desde que comenzó la pandemia de Covid-19, por lo contrario, asegura que actualmente se vive uno de los momentos más complejos.
Durante diciembre del 2021, explica, hubo una ligera mejoría en sus ventas, debido a la temporada de cierre de año y las festividades decembrinas; sin embargo, los primeros meses del 2022 han traído condiciones sinigual, pues resintió la cuarta ola de contagios que a su vez redujo la movilidad de las personas y derivó en un descenso en ventas.
Por tanto, agrega Raquel, hay confianza en que el próximo periodo vacacional de Semana Santa implique una mayor afluencia de visitantes, así como de ventas.
“En diciembre hubo turismo, empezando enero bajó, la verdad es muy poco lo que se ve de turismo, durante enero y febrero. Nosotros esperamos que en Semana Santa se componga, que haya un poquito más, porque en enero y febrero no hubo turismo”, explica.
Raquel recuerda que desde el momento en que comenzó la pandemia bajó considerablemente el turismo, desde entonces solamente han reportado ligeras mejorías durante los periodos de vacaciones, lapso en los que aumenta la movilidad y el arribo de viajeros.
“En sí desde que empezó la pandemia bajó mucho el turismo, nada más en vacaciones hay un poco [de visitantes], pero ya después vuelve a bajar”, comenta.
Este local, como otros tantos localizados en la zona centro de la capital, dependen en buena parte del turismo. Raquel explica que debido al menor arribo de visitantes y a los efectos de la contingencia sanitaria, algunos comerciantes tuvieron que cambiar de giro o recurrir a otro tipo de mercancía, con la finalidad de generar ingresos.
“Sí [dependen del turismo]. Hay muchos negocios que han cambiado de giro, de mercancías, porque estaban enfocados en el turismo y ahorita han tenido que cambiar de giro para tener más ventas”, refiere.
La crisis económica que ha dejado la pandemia, menciona, es una de las de mayor impacto que le ha tocado vivir, particularmente en este inicio de año ha pasado por uno de los momentos más complejos, donde se conjugan los estragos de la cuesta de enero, la cuarta ola de contagios y los estragos acumulados por la pandemia.
“Esta ha sido de las [crisis] más fuertes, económicamente, porque este año lo hemos resentido más, todavía el año pasado sentimos la cuesta de enero, estuvieron un poco bajas las ventas, pero este año sí ha sido muy prolongado, [son] muy bajas [las ventas]. Yo diría que estos últimos meses son los peores que hemos visto”, asegura.
En este proceso de reactivación y recuperación económica que enfrentan comerciantes, locatarios, artesanos y demás vendedores, Raquel hace una invitación a la población para que acuda a consumir sus artículos.
En el carrito número 13, expone, espera a los visitantes que deseen adquirir desde juegos didácticos hasta juegos de mesa hechos a base de madera: ajedrez, dominó, damas chinas, rompecabezas, material didáctico, son algunos de los artículos que ahí pueden encontrar.
“Que no tengan miedo, que ya pueden salir con más confianza”, dice Raquel al invitar a la población a conocer sus productos.
Nayeli Flores es vendedora de piezas de joyería en el carrito número 6, también en el Andador Libertad. Al igual que Raquel, confía en que las próximas vacaciones traerán un mayor dinamismo en sus ventas.
“Pues creemos que va a llegar más gente, que va a haber mayor venta, esperemos que sí se reactive la venta”, explica.
Tras los embates de la emergencia sanitaria, refiere que poco a poco han comenzado a reactivarse sus ventas; sin embargo, reconoce que aún se pasa por un proceso de recuperación.
Nayeli aún recuerda los primeros efectos de la pandemia y el impacto que tuvo en su negocio, pues el periodo de confinamiento implicó una parálisis de actividades.
“Nos afectó porque tuvimos que descansar varias semanas, entonces estaba todo cerrado. (…) Nosotros acabamos de abrir hace como tres semanas, entonces la gente apenas va viendo que volvemos a abrir, entonces va apenas acercándose”, menciona la joven.
De acuerdo con la Alianza por el Centro Histórico de Querétaro, en esta zona hay cerca de 5 mil licencias de funcionamiento, de negocios de diversos giros, entre ellos los que siguen esperando para retomar las ventas que tenían antes de la pandemia por Covid-19.