Más Información
Por herencia de su padre, Nancy del Pilar Bailón Domínguez es una de las aficionadas de Gallos Blancos más reconocidas, y desde hace cuatro años es la voz del estadio Corregidora de Querétaro.
“Gracias al futbol he conocido a muchas personas lindísimas, el ambiente que se vive en el estadio es magnífico y debemos valorarlo sobre todo ahora que no podremos ir. Sé que no festejaremos como hubiésemos querido, no va a lucir visualmente, pero sé que muchos aficionados harán cosas especiales”, menciona Nancy.
Originaria del Barrio de Santa Ana, Nancy heredó los colores que ahora su padre apoya desde el cielo. Algo que comenzó desde que era bebé, una herencia que ha marcado su identidad y le ha abierto las puertas de muchas experiencias que al oírlas, parecen un sueño.
“Mi papá desde bebé me llevó al estadio municipal, y por eso soy gritona, mi papá me decía que gritara desde la grada. Después, gracias a los medios comencé a ir a cubrir los partidos, nuestra empresa se empezó a involucrar en las transmisiones y yo pedí la oportunidad de ir a ver y ayudar”, dice.
El mejor recuerdo en un estadio de futbol lo tiene junto a su familia, uno en el estadio Corregidora y otro en el Azteca, Gallos Blancos derrotó al América por 4 a 0 en la jornada regular con Ronaldinho como guía.
“Tengo una foto de mi papá haciendo cartulinas en la casa, él llevaba sus cartulinas al estadio, en la zona azul nos sentábamos la porra de los viejitos —así le decía mi papá—, llevaba sus cartulinas y pensaba en que tenía que apoyarlo. Pero donde lloré con él fue en el Azteca, cuando estaba Ronaldinho y le ganamos al América, tomé unas fotos donde él mira al cielo, porque su sueño era que mi mamá fuese al Azteca con él, pero nunca se pudo concretar, fue un partido que muchos aficionados no vamos a olvidar”, aseguró.
Nancy ha desarrollado amistad con varios futbolistas del equipo queretano; uno de los recuerdos que más guarda como aficionada y que sucedió un mes después del fallecimiento de su padre fue en la final de la Copa MX, después de la tanda de penales
“Cuando se acabó el partido se acercó el Mono Osuna a la tribuna, me gritó: ¡esto es para tu papá! Mis hermanos ya estaban llorando, yo me quedé helada, él se acercó, me abrazó y me repitió que esto era para mi papá, porque se lo merece”, platica.
Toma el micrófono del estadio Corregidora. Con experiencia de 18 años en medios de comunicación, Nancy es actualmente coordinadora de marketing de la radiodifusora Exa 95.5 fm. Pero antes libró varios obstáculos; en sus inicios sufrió discriminación de una televisora por su aspecto físico, como practicante universitaria logró entrar a radio, pero antes de tener su oficina tuvo que hacer de todo: sacar copias, vestirse de botarga, aprender el manejo de la consola, conducción de programas de todo tipo, realización de guiones, pasar por castings, hasta que su trabajo la ha ido consolidando; y hoy su profesionalismo, su empatía con la gente y su afición a los Gallos Blancos la convirtieron en la segunda mujer en ser voz del Estadio Corregidora.
“Estaba en el cumpleaños del jugador Nicho Escalante, estaba sentada junto a Edgar Hernández, y me entró una llamada de Said Real, se me hizo muy fuerte ese momento porque yo no lo conocía, me dijo que me llamaba para saber si podía ser voz del estadio. Pensé que sería un casting, le dije a Edgar y se emocionaron, todo se dio en un ambiente muy gallo. Llegué al otro día al Cegar con Said y me dijeron que me querían a mí, no había casting”, expresa.
La voz del estadio no puede decir cualquier cosa, tiene que ser muy respetuosa, necesita aprender protocolos de seguridad, seguir guiones estrictos, varias pruebas, y cada vez que hay un partido extraordinario se realizan otras pruebas, Nancy le ha tocado librar todo eso y en 2018 fue la primera voz femenina en un duelo de la selección mexicana, cuando jugó contra Chile.
“Me ha pasado que voy en la calle y la gente me dice ¿tú eres la voz? Y es padre cuando me ubican como locutora de Exa, pero siento más bonito cuando me ubican como la voz del estadio. En 4 años he vivido de todo, a veces siento que acaba mi ciclo con la llegada de nuevos dueños, pero he aguantado”, afirmó.
Su padre no tuvo la oportunidad de escucharla en el estadio, pues una temporada después de que él falleció es cuando le dieron la oportunidad. Nancy lo recuerda con mucho amor como uno de los más grandes aficionados de Gallos Blancos, y si hubiese tenido la oportunidad de saludarlo desde la cabina del Corregidora, con 33 mil personas en la tribuna, ella le hubiese dicho: “Hola, soy hija de Ramón Bailón Rico, este aficionado que lo encuentras en la zona azul, en el asiento 106, 104 y 107, que seguramente se está parando en estos momentos, apláudanle porque es un verdadero gallo blanco y es mi papá”, menciona.