Su ADN estaba destinado para el “Rey de los Deportes”; fue a los 6 años que comenzó en el golf, después el atletismo, y finalmente sería el béisbol la disciplina que lo convertiría en una leyenda del deporte mexicano.
“Tuve una niñez muy bonita, comencé desde los 6 años a jugar golf, después en la escuela comencé a practicar atletismo, tuve la fortuna de correr en estatales, prenacionales y nacionales, pero cuando comencé a correr vallas y a romperlas fue cuando tuve un pequeño disgusto con mi hermano [su entrenador en ese momento], y decidí meterme a la escuela de béisbol. Tenía mucha velocidad por el atletismo, mi padre fue el que me ayudó a pulir esos errores, él era director de la academia de Pastejé, yo traía experiencia de convivir con ellos, por lo que fue un poco acelerado mi proceso”, menciona.
Apodado como El pelotero de la patria, porque en sus venas y en su bateo siempre estuvo presente México, Karim García es uno de esos deportistas que no te encuentras con facilidad, es uno de esos talentos que aparecen cada tres o cinco décadas y que sabes que serán difíciles de reemplazar.
“Se siente muy bonito que te reconozcan de esa manera, porque siempre que me puse el uniforme que decía México en el pecho lo sentía con mucho cariño y amor, y ahora que tengo la oportunidad se lo inculco a los muchachos, de que sientan la camisola, que sientan a nuestro país, estamos representándolo y tenemos que hacerlo de la mejor manera”, expresa el besibolista.
¿Quién es Karim García?
“Who is Karim García?”, vocifera Pedro Martínez a los medios de comunicación, luego de ser entrevistado al finalizar el juego tres de la Serie de Campeonato de la Liga Americana entre Yankees y Boston, en aquel lejano 2003. Martínez, con dos carreras abajo, se desquitó con el mexicano García, a quien le lanzó una “piedra” por detrás de la cabeza como un reflejo de su frustración deportiva, lo que puso en riesgo la integridad del mexicano. Aquel encuentro finalizó con un enfrentamiento épico, que hoy es recordado en la historia de momentos incómodos del deporte profesional.
Con una larga trayectoria, Karim García responde la pregunta: “Creo que cuando lo dice en ese momento Pedro Martínez, intentando provocar en un juego de palabras, lo tomé como eso, una persona con pocos estudios, que no sabía que el respeto hacia sus compañeros o contrincantes se le debe a todo mundo, lo tomé de quien venía y no me importó mucho.
Soy una persona agradecida con este bonito deporte, padre de familia, estoy retomando a mis hijos, porque el béisbol no te permite serlo, pero me siento agradecido, y ahora dedicándole más tiempo a mis hijos”, afirma el pelotero.
La llegada a la gran carpa
García llegó a las Grandes Ligas con tan sólo 19 años, llegó a Los Ángeles, Dodgers como la gran promesa, pero se convirtió en el jugador número 34 en la historia de la Liga Mayor de Béisbol al batear un jonrón por encima del tejado del estadio de los Tigres en el jardín derecho, pero Detroit sería el inicio de su carrera.
Fue hasta 2002 cuando Yankees de Nueva York lo hizo formar parte de la historia con un campeonato de la Liga Americana, más de 9 años en ligas mayores le dejaron a García: 448 juegos jugados, mil 463 turnos al bat, 180 carreras anotadas, 352 hits, 44 dobles, 13 triples, 66 home runs, 212 carreras impulsadas, 81 bases por bola, 241 de porcentaje de bateo, y se ponchó en 330 ocasiones.
Un trotamundos en el béisbol, Karim ha jugado para diversos equipos mexicanos con los que ha sido campeón, además de representar a México como seleccionado nacional, pero el título que lleva más cerca del corazón es el conseguido con los Yaquis de Sonora, equipo con el que su padre, Francisco García (Q.E.D.) se convirtió en una leyenda.
“Es difícil, en Estados Unidos jugar con Yankees es una emoción grandísima, es lo mejor que le puede pasar a un pelotero por la tradición que tiene el equipo, pero en México quedar campeón con Yaquis de ciudad Obregón, que fue donde mi papá jugó y donde su número está retirado, que está en el Salón de la Fama, y que el año pasado me hicieron el favor de retirarme ahí con ellos, con él principalmente, creo que ese tricampeonato con Yaquis y dos campeonatos de Serie del Caribe fueron muy buenas temporadas”, apunta García.
Su talento lo llevó a tierras asiáticas, en 2005 se convirtió en el primer jugador de la liga japonesa en batear tres home runs en dos partidos consecutivos con los Orix Buffaloes, en Japón y Corea fue todo un fenómeno del “diamante”.
Un tipo sencillo que logró seguir los pasos de su ídolo y quien hoy es su amigo, Fernando Valenzuela, Karim García revela qué tuvo de diferente como mexicano para llegar a las Grandes Ligas.
“Yo creo que la dedicación y el deseo de llegar. Siempre estuve trabajando más de lo que debía para demostrar el porqué merecía estar en Estados Unidos, porque para llegar allá implica que te den una visa de trabajo que le están quitando a alguien más”, señala una de las grandes leyenda del beisbol mexicano.