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El Zeppelin, ubicado en Independencia 186, en el barrio de La Cruz, además de ser un restaurante, ahora es también un sitio donde los estudiantes pueden acceder a internet gratuito y en caso de necesitarlo, también pueden usar una computadora.
Así lo decidió desde hace un par de semanas Rafael Volta, quien además de ser poeta y escritor 100% queretano, también es el administrador de ese establecimiento mercantil.
Rafael está consciente de que la nueva normalidad ha modificado todos los aspectos de la vida, por lo que ahora muchos trabajan o estudian desde casa, pero ¿qué pasa con los jóvenes que no tienen acceso a internet o a una computadora? Pensando en eso fue que Rafa Volta decidió poner su grano de arena y compartir el servicio de internet sin exigir algún consumo.
“Pueden venir menores y mayores de edad, sólo tienen que decir que vienen por el internet gratis y se les asigna un espacio para trabajar, ellos pueden traer su computadora y aquí les compartimos la clave del internet, pueden estar de miércoles a sábado haciendo de sus tareas, por la tarde, en caso de que no tengan equipo yo puedo prestarles mi computadora. Si alguien necesita podemos instalar zoom para que tomen clases virtuales, a mí no me cuesta nada”, señala.
“En verdad me han dicho que hay personas que ya no puede pagar el internet en su casa porque la situación está muy difícil, con esto quiero ayudar a que alguien pueda hacer sus tareas, que investiguen algo o que tengan que mandar correos o tomar una clase, ahora que todas las cátedras y enseñanzas van a ser de manera virtual”, expone.
En redes sociales Rafael publicó un flyer donde explicaba este nuevo proyecto: “Estudia, haz tu tarea. Tenemos Internet, sillas, mesas y una laptop. Es gratis, no necesitas consumir”, dice la imagen que a tan sólo unos días ha se ha viralizado.
“A raíz de la imagen que se difundió en internet, me han escrito varias personas interesadas en apoyar, algunos se han ofrecido para dar asesoría a los estudiantes, pero eso ya es otra cosa, yo no doy asesorías ni mucho menos, pero es padre que haya gente que se quiera sumar, cada quien puede ayudar a sus vecinos, desde sus trincheras”, asegura.
En este lugar se cuenta con todas las medidas de salubridad ya antes detalladas por la autoridades: al ingresar se proporciona gel antibacterial, se mide la temperatura, cuenta con tapetes sanitizantes y también se pide el uso obligatorio del cubrebocas o caretas.
Los jóvenes interesados en aprovechar el internet y el equipo de cómputo pueden hacerlo de las 17:00 a las 20:00 horas, los días miércoles a sábados, este proyecto está pensado sólo para estudiantes y menores de edad.
Cuando Rafa se decidió a iniciar dicho proyecto, lo primero que hizo fue adecuar su computadora para ponerla al servicio de los demás, es decir, el equipo se formateo para que tenga una capacidad mayor y pueda usarse sin problemas; aunque la computadora cuenta con los software básicos, no descarta la posibilidad de instalar alguna nueva aplicación, en caso de que sus propios usuarios lo consideren necesario.
“Pensaba donar la computadora a la campaña de la Universidad Autónoma de Querétaro, pero creo que aquí también nos va a servir mucho, lo primero que hice fue darle mantenimiento para que se pueda usar sin problemas”, detalla.
Con la situación actual, donde la contingencia sanitaria ha afectado a los más vulnerables, Rafa recuerda que estudiar no es sencillo para todos.
“Yo de joven tuve muchas carencias, estudié a finales de los 90 y en ese tiempo era el boom de las laptops, no todos teníamos un equipo así y eso dificultaba mucho las cosas, todos sabemos lo que son las carencias de los estudiantes y eso se hace más grave en momentos como este, que es una contingencia sanitaria”, comenta.
Además de su experiencia personal, Rafael se inspiró en una historia similar que se vivió en Durango, donde una familia puso a disposición de los estudiantes un par de sillas y mesas en su cochera con internet, así que él no dudó en hacer lo mismo.
Volta confía en la empatía del resto de los empresarios queretanos, pues dice, internet es un servicio que todos los negocios tienen para los clientes y que en este momento podrían compartir con los estudiantes, exhorta.
“La idea no fue mía, pero pues eso no importa, yo vi la publicación de una señora en Durango, que prestaba su cochera con internet, mesas y sillas para los estudiantes que quieran hacer uso del espacio, entonces yo decidí hacer algo similar, dado que aquí en Zeppelin tenemos espacio, mesas, sillas y muy buen internet, incluso tengo una computadora perfectamente funcional que yo no necesito y que puedo prestarla para quien la necesite, no necesitan consumir, esto es gratuito, yo encantado de ayudar”.
“A los chicos les diría que aprovechen esta oportunidad, que no tengan pena, pueden venir a trabajar aquí, sé que para algunos esto hará la diferencia, por eso esperaría que los demás empresarios se sumaran, es momento de ser empáticos, todos podemos ayudar de una u otra manera”, afirma.