Las plantillas en sistema braille para que las personas ciegas ejercieran su voto, así como las mamparas especiales para personas en silla de ruedas o de talla baja, son algunos de los elementos con los que el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ) garantizaron la inclusión social durante el último proceso electoral.
En Querétaro, todas las casillas generales contaron con este tipo de plantillas en braille; estas cartulinas se colocaron por encima de la boleta electoral, y debido a que cuenta con relieves y cuadros en forma de ventanilla, las personas ciegas pudieron guiarse para emitir su voto.
Las plantillas braille incluyeron información sobre los partidos políticos y sobre los cargos por los que se debía votar.
Aunque todas las casillas contaron con este tipo de plantillas, se contempló la posibilidad de que las personas ciegas votaran acompañadas de alguien de confianza.
La mayoría de los presidentes de casilla consultada por EL UNIVERSAL Querétaro, señaló que no registraron la presencia de personas ciegas, aunque en algunas casillas sí se detectaron votantes sordos o en sillas de ruedas.
Sin embargo, el IEEQ refirió que el número de personas con discapacidad que acudieron a votar en alguna de las 2 mil 853 casillas instaladas en el estado, será información dada a conocer en los próximos días.
Rebeca Jiménez, quien vive con debilidad visual, acudió a su casilla correspondiente para ejercer su derecho al voto, sin embargo, señaló a este medio que ningún funcionario de casilla le ofreció la opción de utilizar las plantillas en braille, aunque sí le permitieron votar acompañada de su hija, quien la ayudó a marcar las casillas correspondientes en sus boletas.
“Yo llegué muy temprano a votar y nadie me dijo que tenían ese tipo de boletas en braille, lo que sí debo reconocer es que aunque había muchísima gente en la fila, el presidente de casilla me dio preferencia por ser persona con discapacidad y me permitió votar antes que todos, también me dejaron ingresar acompañada de mi hija, ella fue quien me apoyó”, comenta.
Coral Rocha también coincidió en que las personas con discapacidad fueron consideradas durante la jornada electoral y que siempre se les trató con preferencia, como el caso de su hijo sordo, Miguel Rocha, a quien le ofrecieron pasar antes que los demás, pero el joven de 27 años decidió esperar su turno al igual que el resto de ciudadanos.
“En el caso de Miguel, él pasó solo, no tuvimos ningún tipo de protocolo especial, aunque sí le ofrecieron pasar antes que los demás pero él decidió esperar su turno. Al momento en que le pidieron sus datos y le entregaron las boletas, los funcionarios de casilla sí aclararon a sus compañeros que era una persona sorda, pero en realidad fue todo, él realizó su votación de una manera normal, igual que los demás ciudadanos”, afirmó.
Las mamparas especiales también fueron uno de los elementos presentes en todas las casillas, pues están diseñadas estratégicamente para colocarlas sobre una mesa o cualquier otra superficie plana, para que las personas de talla baja puedan ejercer su voto. Estas misma casillas también podían colocarse sobre las piernas, en caso de que el votante estuviera en silla de ruedas.
Durante toda la jornada electoral, los funcionarios de casilla estuvieron atentos ante la presencia de posibles votantes con discapacidad, o alguna dificultad motriz, como era el caso de adultos mayores que dependían de muletas, bastones o sillas.
De hecho, en todas las casillas se colocaron letreros en los que garantizaba el voto incluyente a personas embarazadas, adultos mayores, personas sordas, personas ciegas o con alguna discapacidad física.
En algunas casillas incluso contaron con banquitos de plástico y sillas plegables que ofrecieron a adultos mayores que esperaban en la fila.
En una de las casillas, un adulto mayor que padecía Parkinson, fue auxiliado, pues sus manos temblaban tanto que difícilmente podía sostener sus boletas; los funcionarios lo acompañaron hasta las mamparas, donde le dieron privacidad para ejercer su voto, luego de eso también lo apoyaron para depositar sus votos.Las medidas sanitarias para evitar contagios por Covid-19 también estuvieron presentes en todo momento, pues los funcionarios de casilla ofrecían gel antes y después de que cada persona ejerciera su voto.
También se tuvieron cajas de cubrebocas quirúrgicos en caso de que alguna personas asistiera sin este tipo de protección, aunque según los funcionarios de casilla consultados, en general los ciudadanos cumplieron con los requisitos sanitarios.
“Todo el tiempo tuvimos gel y cubrebocas disponibles para los votantes, pero en general todos llegaron con sus cubrebocas y permitían que les diéramos gel antes y después de votar, también teníamos un encargado de desinfectar con un spray cada mampara, antes de que ingresara un nuevo votante”, comentaron.