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La contingencia sanitaria por Covid-19 ha dejado casi desierta a la Plaza de las Américas, donde más de 50 locales han cerrado definitivamente debido a la suspensión de negocios no esenciales y después de eso, a las bajas ventas.
Los locatarios que han logrado sobrevivir a la crisis económica propiciada por la pandemia atienden a pocos clientes al día; para muchos locatarios las ventas actuales no son suficientes para pagar las rentas que varían entre 10 mil y 15 mil pesos, “nosotros reabrimos nuestro negocio hace un mes, pero ya estamos pensando en cerrar definitivamente porque las ventas son pocas y no nos alcanza para pagar la renta”, comenta Martha Rodríguez, quien tiene un negocio de postres en Plaza de las Américas, local por el que paga una renta de 10 mil pesos mensuales.
Los locatarios de esta plaza comercial, que además es la más antigua en Querétaro, aseguran que las ventas han bajado 70% desde que comenzó la contingencia sanitaria por Covid-19.
La gran mayoría de los locatarios se vieron obligados a cerrar sus negocios, pues no ofrecen productos de primera necesidad, esta medida representó para muchos de ellos dejar de laborar durante casi cuatro meses. Otros comerciantes se arriesgaron y en contra de las disposiciones sanitarias continuaron abriendo.
“Yo nunca cerré mi tienda, sabía que estaba prohibido pero es que si no abro me muero de hambre y si abro me muero de coronavirus, era la misma cosa, me esperé hasta la última semana cuando ya las autoridades ahora sí se presentaron aquí y me obligaron a cerrar, pero fueron pocos días, tuve que correr ese riesgo porque no tenía opción”, señala uno de los locatarios.
Aunque la apertura de negocios no esenciales ya se ha normalizado, la situación económica aún no mejora para los empresarios de la plaza, quienes aseguran que venden lo mínimo, “vamos al día”, aseguran.
La preocupación más apremiante para ellos es el pago de la renta de sus locales, pues para la mayoría, en la situación actual, pagar una renta de 10 mil pesos es una tarea imposible.
Los locatarios reconocen que muchos de sus arrendatarios se portaron solidarios y les perdonaron los últimos 3 meses de renta, con la esperanza de que para el mes de julio la situación económica estuviera mejor, pero no ha sido el caso.
“La situación más difícil es para los locatarios que rentan, a muchos de ellos sí les perdonaron el alquiler de los últimos meses para que no tengan que desocupar el local, porque también para los que rentan estos espacios va a ser difícil volver a arrendarlos, les condonaron los pagos porque creían que en julio iban a recuperarse, pero las ventas están muy malas, la situación no ha mejorado mucho, esto ya ha durado más de lo que pensábamos”, relata Gerardo Amaro, comerciante de la plaza.
Durante los últimos meses, los locatarios han visto con pesar cómo sus compañeros, ahogados por las deudas y la falta de trabajo, abandonan los locales definitivamente, actualmente se contabilizan más de 50 espacios abandonados debido a la crisis, y otros más ya habían cerrado antes de la contingencia debido a la baja afluencia de visitantes a la plaza.
Además de los cierres de negocios por la contingencia, la Plaza de las Américas arrastraba otro tipo de dificultades económicas, como los conflictos legales por la administración del estacionamiento, proceso que quedó inconcluso debido a la pandemia y con el que los locatarios esperaban obtener ganancias económicas.
Desde hace años, los locatarios de esta plaza pedían ayuda a las autoridades para reactivar la economía de este centro, pues se sentían abandonados. Entre semana, los pasillos de Plaza de las Américas lucen casi desiertos, los negocios rematan sus prendas, tienen ofertas al 2x1 y descuentos, buscan conseguir clientes a cómo dé lugar.
Las bancas de descanso en esta plaza continúan clausuradas con cintas amarillas para evitar que los clientes se sienten un momento a descansar y formen aglomeraciones, aunque ese escenario está lejos de presentarse.
Los fines de semana en este centro no son muy distintos, pues a decir de los locatarios, aún en sábados y domingos la presencia de compradores es mínima.
Cada empresario usa tapetes sanitizantes y proporciona gel antibacterial, los vendedores usan cubrebocas y muestran a la entrada de cada local una constancia que comprueba su más reciente capacitación por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sobre “Recomendaciones para un retorno seguro al trabajo”.
Los locatarios piden el apoyo de la sociedad, invitan a acudir a la plaza comercial tanto como les sea posible.
“Nuestra plaza tiene la gran ventaja de que está al aire libre, no tenemos espacios cerrados, eso es menos riesgoso, baja el peligro de tener nuevos contagios, todos los locatarios nos hemos capacitado para trabajar con las medidas de salubridad y proteger la salud de los clientes, les pedimos que nos visiten, estamos esperándonos con las puertas abiertas”, expresa Gerardo.