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Para todos los enamorados, este será un 14 de febrero muy distinto. Será un Día del Amor y la Amistad en medio de una pandemia.
Sin embargo, algunas parejas harán de todo para celebrar este día, aunque sea a distancia. Como Franco Soto, quien desde hace tres meses sostiene una relación sentimental, casi digital, con su pareja de nombre Daniel.
Ambos jóvenes coinciden en que en estos tiempos de pandemia, restricciones sociales, muertes e incertidumbre, hoy más que nunca se debe luchar por amor.
Desde hace casi un año, Franco se enfrenta cara a cara con el virus que ha cobrado miles de vidas en el mundo y que cambió por completo la forma de relacionarnos con los seres que amamos. El joven es enfermero en el Hospital General de Querétaro, habilitado desde hace meses para atender a pacientes Covid.
“Por mi trabajo, veo diariamente a personas enfermas, familias rotas, veo muertes todos los días, es algo muy fuerte y eso me hizo reflexionar sobre la importancia del amor; la vida es hoy y hoy más que nunca vale la pena luchar por amor, aunque estemos en medio de una contingencia sanitaria, debemos adaptarnos, reinventarnos y encontrar la forma de estar en contacto con las personas que amamos”, comenta.
Por la naturaleza de su trabajo como enfermero, Franco se enfrenta día a día a riesgos constantes y a jornadas extenuantes de trabajo; la mayoría de las veces se encarga de los turnos nocturnos y durante el día acude a su segundo trabajo como enfermero en una clínica particular, lo que dificulta sobremanera los tiempos para relacionarse con su pareja.
Sin embargo, las jornadas de trabajo no son el único impedimento para que Franco y Daniel disfruten su relación sentimental, puesto que la propia pandemia representa otras dificultades.
“Por mi trabajo, sé que soy una fuente de contagio y eso para mí es algo muy serio; Daniel y yo hemos llegado a un acuerdo y casi toda nuestra relación la mantenemos a distancia, con llamadas, videollamadas, mensajes de texto, todo lo que esté a nuestro alcance para saber el uno del otro. Tal vez nos vemos unas dos o tres horas a la semana y siempre usamos cubrebocas, guardamos las distancia.
“No es fácil, por supuesto que no, yo creo que todos extrañamos esa cercanía con la otra persona, los besos, los abrazos, ver a esa persona de frente, pero es lo que tenemos ahora y decidimos tomarlo. Yo nunca estuve muy de acuerdo con estas relaciones que se alimentan sólo de plataformas digitales, pero ahora es la única opción que tenemos y para nosotros vale la pena”, afirma el joven.
Tiempos. En medio de su jornada habitual en el Hospital General, Franco se toma unos minutos para descansar en uno de los pasillos del nosocomio, es una de las pocas oportunidades que tiene para llamar a su pareja. Del otro lado de la línea Daniel contesta el teléfono y los enamorados se ponen al día.
“¿Cómo te fue hoy? ¿Qué tal te sientes? ¿Viste alguna nueva serie? Te extraño”, quizá se dicen, saben que la llamada será breve, pero significativa.
Tanto Franco como Daniel, terminaron recientemente sus relaciones pasadas, pero le dieron una oportunidad más al amor, porque, como dice Franco: “La vida puede irse en un momento, y debemos vivirla siempre que podamos”.
“Este virus cambió todo lo que conocíamos, la forma de relacionarnos con los demás, de expresar nuestro cariño, todo cambió muy rápido. Al inicio, nos dijeron que sólo serían 15 días de restricciones y ya llevamos casi un año, la vida tiene que seguir y no podemos ais- larnos por completo, tenemos que adaptarnos, sobrevivir y hacer lo que sea necesario para tener lo más importante, el amor, el apoyo de la otra persona.
“Los dos vamos saliendo de unas relaciones que no salieron bien, rupturas muy fuertes, pero creo que los dos sabemos lo que queremos, confiamos en el otro y aunque no es fácil, tenemos este compromiso de mantener la relación que tenemos, aunque estemos en un contexto completamente distinto por ahora”, platica Franco.
Para el enfermero, el último año no ha sido fácil, no sólo en el aspecto amoroso, sino en todo el ámbito social; confiesa que mantenerse aislado, limitándose últimamente a sus funciones laborales, ha sido un fuerte impacto al que le ha costado acostumbrarse.
“Afortunado”; recibió la primera dosis. Franco se considera afortunado, pues ya cuenta con la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19, y espera que la próxima semana le apliquen la segunda dosis y pueda contar con una inmunidad de al menos 90%. No obstante, sabe que la lucha no ha terminado y que la guerra contra el virus será constante.
Pide a los enamorados no rendirse y hacer frente a la nueva normalidad que ahora enfrentamos.
“Tener una relación sentimental en estos tiempos, con verdadera responsabilidad,no es nada fácil, pero todo depende del compromiso de cada persona. Muchos hemos descubierto que en estos días más que nunca vale la pena luchar por amor, y espero que todos lo hagan, desde sus trincheras”, comenta el enfermero de 33 años.