Una figura de un "gris", una de las especies de extraterrestres que, dicen los teóricos de la conspiración, visitan el planeta tierra, recibe a los visitantes a una exposición sui generis que se encuentra en el Centro Cultural Manuel Gómez Morín, donde creyentes y escépticos podrán conocer un poco más de este fenómeno.
Para algunos, un tema poco serio, para otros un asunto que debe tomarse con su debida seriedad.
Andrés Morán Ramos es uno de los guías de la exposición “Aliens, Realidad o Ficción”, una muestra que tiene dos años de elaborada, y que se encuentra en el Gómez Morín desde el pasado 8 de abril.
“Mucha gente cree en los extraterrestres, otros no. Es un tema polémico que nos gustó en la empresa Sesa, que se dedica a hacer exposiciones científicas. Esta es la primera vez que hacemos algo de ciencia ficción”, explica.
Al interior de la sala hay información del fenómeno OVNI y de los casos más relevantes. Es el caso del “incidente Roswell”, ocurrido en esa población de Nuevo México, donde se dice que en 1947 se estrelló una nave alienígena que fue recuperada por la Fuerza Aérea de Estados Unidos, junto con los cuerpos de los ocupantes, y que incluso las mismas fuerzas armadas divulgaron que había sido un platillo volador. Versión que desmintieron unos días después.
Andrés dice que la mayoría de las personas que acuden a la exhibición les ha dejado comentarios positivos, les gusta mucho, además de que muchas personas se le ha acercado a él en lo particular para decirle que han experimentado algún fenómeno relacionado a los avistamientos de ovnis.
En la exposición, indica, participaron cuatro escultores queretanos encargados de hacer las figuras de los extraterrestres que se encuentran en la exposición. Además colaboraron en la organización de la empresa, así como llevar a cabo la investigación para la exposición, recopilando datos, así como acercándose a los especialistas más reconocidos en el tema.
Andrés apunta que la información de la exposición proviene de ufólogos serios, que tienen conocimiento del tema. Añade que el tiempo de preparación de la exposición fue de año y medio.
Precisa que en la exposición los visitantes tienen a su alcance evidencias, investigaciones, documentales, fotografías, réplicas de aliens, como el caso Roswell.
Además se tiene una recomendación cinematográfica con una selección de películas del tema. Los muros también son decorados con citas y frases de escritores, investigadores, hombres de ciencia, astronautas, entre otros.
Señala que el tema llama tanto la atención a mucha gente por el morbo que genera, la curiosidad del tema o lo extraño de los argumentos que se dan, así como el miedo a lo desconocido. “Qué haríamos si nos topáramos a un extraterrestre real”, cuestiona.
En un muro de la sala se observa un documental. Se habla de las visiones del profeta Ezequiel, quien veía “la gloria del Señor” bajar del cielo, lo que para muchos creyentes no es más que un ovni descendiendo frente al profeta.
Están dispuestas unas sillas para los visitantes que quieran ver por un tiempo el documental y enterarse más de una de las investigaciones clásicas del fenómeno ovni, y lo narrado en el libro de Ezequiel en el Antiguo Testamento.
También hay, dice Andrés, visitas guiadas para quienes desean una mayor explicación de algún caso o un tema relacionado con los avistamientos de ovnis.
En el caso de las recomendaciones cinematográficas se encuentran títulos clásicos como Encuentros Cercanos del Tercer Tipo, Cocoon, Hombres de Negro, Día de la Independencia, entre otros filmes.
También hay representaciones de las diferentes especies de extraterrestres. Desde el clásico “gris” de metro y medio de estatura, y que según la fenomenología ovni, son los causantes de las abducciones y experimentos con humanos, así como de la mutilación de ganado. “Son los malos de la cuadra”, señalan los organizadores.
En el lugar se encuentran algunas réplicas de los rostros de otras especies alienígenas que nos “visitan”, de acuerdo a los especialistas.
Además se tiene una parte lúdica para los niños. En un cuadrado hay diferentes imágenes de extraterrestres que han aparecido en películas, y el reto es que los pequeños y los adultos también recuerden de qué película son cada uno.
“Hacemos esta exposición para que todos pasen un buen rato, tanto los que creen, como los que no creen”, subraya Andrés, quien agrega que el propósito es despertar la curiosidad de la gente, que se pregunte si estamos solos o nos visitan seres de otros mundos.
Acompaña a Andrés una joven de nombre Ana, quien también es guía en la exposición. Ella observa al “gris” representado con grandes ojos negros y una piel de tono rojizo, pues se dice que el clásico color gris no es más un traje biológico para protegerlos del ambiente terrestre.
La curiosidad de la humanidad siempre existirá, así como personas que quieran ver las influencia alienígena en las antiguas civilizaciones. También las habrá, pero para quienes quieran pasar un buen rato, una exposición de extraterrestres y luego una nieve “de otro mundo”, que son un buen pretexto para unir a la familia.