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Ángel Rodrigo Mérida González, fotoperiodista, explica que la pandemia de Covid-19 ha cambiado la dinámica de su trabajo. Ahora debe pensar mucho más en su seguridad y la de su familia. “Nos cambió la vida. Salir con un cubrebocas es la nueva normalidad. Verte a los ojos, ya no ves la expresión del rostro, todo es a través de los ojos”, señala.
Con 10 años dedicado a los medios de comunicación, cubre al municipio de Querétaro, gobierno del estado y nota policial. Para esta última fuente es la que más lo hace permanecer en la calle.
“Con la pandemia ves que la gente se acerca a los accidentes, se acerca a un evento y no usan ni cubrebocas, o de plano no le toman interés a la distancia, a cumplir con las medidas de utilizar el cubrebocas, el gel, no acercarse tanto. Hay gente que pasa desapercibido ese requisito y se pone en la línea donde tiene marcada la policía”, apunta.
Señala que en Querétaro se obstruye el trabajo por parte de algunos elementos policiales, impidiendo que puedan transmitir la imagen de los sucesos que ocurren todos los días a los ciudadanos. Al obstruir su trabajo, los fotoperiodistas deben de buscar el ángulo necesario para buscar el mejor tiro de la cámara para lograr una buena imagen.
Aún con la emergencia sanitaria y las medidas de distanciamiento social, dice, la delincuencia sigue operando.
Señala que en estos tiempos de confinamiento los lectores están ávidos de información a través de internet. Y los fotoperiodistas llevan la realidad que se vive en las calles a las personas que se han quedado en casa en estos meses.
Las visitas a los hospitales capitalinos es algo habitual para Ángel y sus compañeros. Cubre notas o entrevistas en el hospital o algún accidente, pues como se cambiaron los protocolos de atención, ahora cuando pasan estos sucesos, en lugar de llevar a los lesionados al Hospital General, lo hacen al del Niño y la Mujer.
Dice que puede ver afuera de los nosocomios a las personas que esperan información de sus pacientes, o están los mismos pacientes, además de que llegan los lesionados en hechos violentos.
Dice que salir a trabajar en estos días de pandemia ha sido un reto, porque desde que sale debe de hacerlo con cubrebocas, gel antibacterial a la mano, careta, sanitizante y toallitas para desinfectar el equipo después de usarlo y cubrir la nota.
Todo el proceso de sanitización se debe de hacer antes y después de cubrir un evento, de manera metódica: limpiar el equipo de trabajo, el calzado, la ropa. Las medidas se hacen más extremas cuando se cubre sucesos en hospitales.
“En casa también ha cambiado la rutina. Cuando se cubren hospitales la ropa se separa y se lava aparte. Además se limpia el calzado con franela y cloro, con las medidas que se nos piden y con los sanitizantes para la suela del calzado después de cubrir una nota al hospital”, señala.
La vida cotidiana en familia también ha cambiado, tienen que tomar las medidas. “Al llegar del exterior a casa corres el riesgo de traer el virus. Hay que tomar medidas. Usar camisas de manga larga, guantes (que hay que desecharlos, por lo que hay que comprar guantes constantemente), el equipo, la cámara hay que estarla limpiando constantemente, los celulares, los micrófonos, hay que cambiarle las esponjas. Ha cambiado la forma de hacer fotoperiodismo y hay que adecuarse”, destaca.
Agrega que incluso muchas ocasiones pueden dejar algo a donde van, pero siempre debe de existir un repuesto en la unidad en la que se transportan. Los materiales sanitizantes ya son parte de su equipo de trabajo. Son esenciales en estos tiempos de Covid-19.
Continúan los conflictos
Rodrigo Mérida González añade que el roce con los policías, a pesar de la pandemia, se ha mantenido, no parece que exista una orden diferente de sus mandos. Esos roces siguen, desde el insulto (que muchas ocasiones no se transmite a las audiencias o los lectores), hasta tratar de llegar a una agresión física. Es una situación generalizada.
Reconoce que siente temor cuando sale a trabajar, pues sabe que si falla en algún protocolo de seguridad y sanidad y lleva el virus a casa, sabe que puede contagiar a su familia.
Por ello es muy importante para Ángel extremar las medidas de sanidad. Se ha convertido en una disciplina constante, que se convirtió en una forma de vida, porque toallas sanitizantes, gel antibacterial, careta, tres cubrebocas, ya se convirtieron en parte de su equipo de trabajo.
“Es muy importante lo que estamos haciendo hoy día, porque como trasciende la pandemia, esto también va a trascender. Con una imagen tratamos de llevarle la vida exterior al que se queda en casa, con un texto, con 140 caracteres, con una nota, con una columna. Para esas personas que se están quedando en casa con una imagen estamos tratando de transmitirles lo que pasa afuera”, puntualiza Ángel.