Desde temprana hora acudieron centenas de concheros al último día de festejos por la exaltación de la Santa Cruz de los Milagros. Ayer se recibieron a los penitentes, que llegaron a cumplir sus mandas, y con el mismo fervor, danzantes retiraron del altar mayor las reliquias que se conservarán el resto del año en los oratorios. Más tarde, las fiestas de septiembre siguieron con el Grito de Independencia en Palacio de la Corregidora.
Cientos de danzantes se aglutinaron en las calles de la capital para, con fervor, despedir la celebración de La Cruz.
En el templo de La Cruz lucieron los retablos que diseñaron y elaboraron artesanos de la Ciudad de México.