Los cubrebocas desechables están escasos en muchas farmacias de Querétaro. Los vendedores cuentan que el mismo día en que reciben cubrebocas y gel antibacterial, en menos de 30 minutos, están agotados de nuevo.
En un recorrido en el que se visitaron 10 farmacias en distintas zonas de la ciudad, en ninguna de éstas había mascarillas y las respuestas fueron similares: “La gente viene desesperada a comprarlos y se los llevan casi todos”, comenta uno de los vendedores en una Farmacia del Ahorro.
En otro establecimiento, de igual forma, los vendedores indican que tanto el gel como los cubrebocas están agotados, algunos no saben cuándo les surtirán de nuevo; en otros llevan semanas sin que les surtan los productos.
“Nosotros tenemos una semana que no tenemos esos productos, y los dueños no nos dicen cuándo nos van a surtir de nuevo, la gente viene y pregunta todos los días, pero no tenemos respuesta”, comenta una de las empleadas.
Algunas farmacias han establecido que sólo se venderá de una a cinco unidades de estos productos por familia, con el fin de evitar el desabasto: “Algunas personas se molestan porque no les vendemos en cantidades más grandes (...) pero son decisiones de la farmacia, tuvimos que colocar un comunicado oficial para que vieran que sí lo tenemos prohibido”, explica una vendedora.
“En esta farmacia procuramos la prevención y el bienestar de todos los mexicanos, es por eso que, ante la situación extraordinaria, les suplicamos comprensión, ya que se limitará la venta de los siguientes productos”, se lee en el comunicado.
En algunas farmacias, como del Ahorro o Similares, el paquete con 10 cubrebocas desechables cuesta entre 10 y 18 pesos.
Sin embargo, ante la escasez en varios establecimientos como farmacias, por la ciudad se leen varios letreros en casas o en algunas tiendas, en los que indican vender cubrebocas y gel antibacterial.
En un local de vestidos de gala, ubicado en el Centro Histórico, cada cubrebocas se vende en 3 pesos y un litro de gel antibacterial, en 120 pesos: “Tenemos un familiar que es distribuidor de las farmacias y nos deja algo de producto aquí para venderlo, se ha vendido mucho, sobre todo los cubrebocas, porque en las farmacias ya no hay”, comentan los jóvenes que administran el negocio.
En un local de material médico y quirúrgico también se anuncia: “Ya tenemos cubrebocas”. Aquí tienen un costo de 10 pesos los desechables, mientras que los de tela o reutilizables cuestan 30 y 50 pesos, dependiendo el material.
En las grandes tiendas de autoservicio, como es Home Depot, las mascarillas desechables y las blancas de doble filtro están agotadas; no se sabe cuándo se resurtirán.
Las mascarillas N-95, que son las que ofrecen la más alta protección, pasaron de costar 50 pesos a 180 pesos en algunas tlapalerías, donde usualmente están a la venta. Incluso, se ofertan en distintos cruceros de la ciudad. Ese es el caso de Alejandro Vega, que viene de la Ciudad de México a Querétaro para venderlas en 200 pesos, trae la cajuela de su carro repleta de estos productos para ofrecerlos en la vía pública.
El cubrebocas convencional es usado por la población en general y, de acuerdo a los especialistas, ayuda a bloquear las gotas más grandes de partículas o salpicaduras que podrían contener virus, evitando que lleguen a nariz y boca. Se debe cambiar cada cinco horas, si está roto o se humedece.
La mascarilla N-95 es más rígida que el cubrebocas convencional, es un respirador utilizado principalmente por personal de salud, pues está diseñado con filtros de carbón activado que evita el paso de las partículas que se encuentran en el aire; puede filtrar 95% de éstas, sin importar lo finas que sean.
El cubrebocas de tela es efectivo en la medida en que se lave de manera constante. Este tapaboca debe lavarse con agua y jabón, secar y planchar diariamente; de igual forma, se debe evitar manipularlo y tocarse la cara mientras se tenga puesto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda usar cubrebocas sólo si se atiende a alguien infectado por el Covid-19, o si se tiene tos o estornudos. Señala que las mascarillas sólo son eficientes si se combinan con el lavado frecuente de manos.
La mascarilla debe cubrir nariz y boca, el cubrebocas debe tocarse lo menos posible y antes de colocarlo se deben lavar las manos, la mascarilla debe quitarse desde atrás, sin tocar la parte delantera, después se debe desechar en un recipiente cerrado y lavarse nuevamente las manos con desinfectante o jabón.