Investigadores de la Universidad Tecnológica de San Juan del Río desarrollan un prototipo de materiales que podrían ser utilizados en Biomédica, pues el objetivo es que estos materiales sean empleados para lograr la interconexión neuronal y del sistema nervioso.
La investigación está a cargo del doctor Jesús Azahel García Gallegos, de la división de Química Industrial y Energías Renovables, en colaboración con el Instituto de Física de la Universidad de San Luis Potosí, mediante recursos obtenidos a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El investigador destacó que el proyecto surgió a partir de la investigación de materiales que ha desarrollado desde 2010, como parte de las actividades para su doctorado, por lo que en este tiempo logró desarrollar un silicón biocompatible, el cual es un sistema flexible con el que se busca que pueda conectar las células en conjunto de otros materiales, así como con una descarga eléctrica baja.
“La idea de este proyecto es que al momento de sufrir alguna lesión en algún accidente o en alguna actividad deportiva, como la ruptura de un tendón o de un nervio, se pueda volver a reconectar; para las articulaciones, para todo lo que son movilidad y flexibilidad se busca que se pueda volver a tener la misma sensibilidad sin que sea una cirugía muy invasiva, como una cirugía paroscópica”, indicó.
García Gallegos resaltó que la colaboración de la Universidad de San Luis Potosí es a través del biólogo Alfredo Méndez Cabañas, y Eliar Soto Orduño, alumno de doctorado, con quienes se estableció una red de trabajo, y de esta manera se obtuvo el apoyo del Conacyt, por lo que esperan que las pruebas que realicen les permitan hacer una primera publicación de los resultados en un periodo de seis meses; sin embargo, sería un precedente para realizar otras investigaciones.
Actualmente, resaltó el investigador, el proyecto se encuentra a 60%, en tanto que están a la espera de unos marcadores que son elaborados en Alemania, con los cuales puedan determinar la interacción de dos neuronas o dos células, y con ello avanzar en la investigación. Una vez que se tengan estos materiales se podrán hacer pruebas de laboratorio.
Este tipo de investigaciones ya tiene algunos antecedentes en universidades de Europa, comentó el catedrático, por ello es que el trabajo que se ha desarrollado entre la UTSJR y el Instituto de Física de la Universidad de San Luis Potosí, se ha enfocado en poder encontrar diferentes materiales que no sean invasivos para el organismo, y que no tengan alguna repercusión en un determinado periodo.
Por lo anterior, subrayó, se han realizado pruebas con diferentes materiales derivados del carbono, además de algunas opciones de medidas de los tubos contenedores que puedan suministrarse en el cuerpo.
“Desde que yo estaba trabajando en mi doctorado, trabajé con películas conductoras con sustratos flexibles, las cuales podían ser de aluminio o cobre, y que ya se habían implementado. Hay un antecedente en 2008 en la Universidad de Dublín, en Bélgica, donde se suministró un dispositivo biocompatible diseñado para suministrar un pulso eléctrico y combatir lo que era el mal de Parkinson; sin embargo, el dispositivo era grande y era invasivo”, destacó.
Señala que las pruebas que realizarán con los marcadores consistirán en revisar en qué caso hay un cambio en la tonalidad de las células, dado que ese cambio les determinaría si hay una conexión entre las células; en ese sentido, dijo que algunas de las opciones que tienen para los materiales de conducción son el uso de nanotubos de carbono, los cuales se realizan con una hibridación del carbón.
Puntualizó que la idea sería tener un sistema que no sea muy grande en dimensiones, y que pueda suministrarse por una cirugía que no sea tan invasiva, con el objetivo de lograr una reconexión o hacer la interconexión para que el sistema pueda ser funcional.
“Dependiendo de los materiales es como se va a favorecer la comunicación entre las células, por eso nuestro trabajo e investigación es de los materiales para contener el silicón (…). En la UT hay equipos en los laboratorios con los que se pueden crear películas del orden de micras o de nanómetros, es decir, un millón de veces menor a un cabello humano”, apuntó.
Aunque este proyecto es el primero enfocado a Biomédica, en esta división de la UTSJR, la red de trabajo ha permitido al equipo investigador que se puedan hacer algunas pruebas con células de ratones, las cuales efectuarán en San Luis Potosí, debido a que se tiene un laboratorio más equipado. A partir de esta etapa se elegirán las células más aptas para la conexión y comenzarán a probar las diferentes posibilidades.
Para el doctor Jesús Azahel García Gallegos, esta investigación puede ser la base para otros trabajos que se desarrollen en Biomédica, por ello es que la planeación contempla un periodo de seis meses para los primeros resultados y publicaciones, y a partir de ese tiempo se podrá continuar con otros trabajos que puedan complementar al proyecto.
bft