Laredo, Texas.— La Caravana Migrante nace en Querétaro hace 14 años, debido a las condiciones de violencia que se viven en la frontera norte, zona en donde desaparecieron dos camiones en el que viajaban un grupo de queretanos que terminaron en condición de desaparecidos.
Fernando Rocha, uno de los fundadores de esta Caravana, platica con EL UNIVERSAL Querétaro. Explica que en un principio sólo se realizaba en diciembre, pero gracias a la buena convocatoria de los migrantes ya se realiza también en junio para recibir a connacionales que viajan a territorio queretano en las vacaciones de verano.
Origen de la Caravana Migrante
Su inicio, refiere, se da en el 2010, un año muy violento y muy triste para la Sierra Gorda de Querétaro: “Tuvimos el secuestro de dos camiones de migrantes que iban a la frontera y que iban rumbo a Estados Unidos a trabajar. Hasta la fecha todavía siguen desaparecidos”.
Se tuvo también, agrega en aquel entonces, la matanza de San Fernando y en esas fosas de encontraron a tres migrantes de la Sierra Gorda muertos.
Entonces, bajo este contexto de violencia, de muerte y oscuridad, “decidimos organizarnos y realizar la caravana. En esta parte fui a visitar a los migrantes en Estados Unidos, les planteé la idea y a muchos les gustó”.
En el año 2010, dijo, salió de Laredo, Texas, con 35 familias: “Íbamos muertos de miedo, no te lo puedo negar. Era la primera vez que lo hacíamos y bajo ese año tan violento, en ese contexto, íbamos con mucho miedo. En este sentido, sí dijimos, ‘como nos puede ir bien, nos pueden filetear’. Pero un migrante dijo: ‘nos podrán fregar uno a dos, pero no a todos’ y desde entonces ya este año cumplimos 14 años haciendo la caravana”.
El primer año, refiere, la caravana tuvo el apoyo únicamente de la Policía Federal de Caminos: “De hecho, nos escoltaron desde la frontera hasta la Sierra Gorda de Querétaro. Poco a poco también se fue acercando al Instituto Nacional de Migración, entonces estaba el programa Paisano, ahora ya es Eres Paisano. Posteriormente el gobierno del estado de Querétaro nos escuchó, luego los Ángeles Verdes, el Ejército, la Marina, y fue como a través de muchos esfuerzos y de muchas instituciones hemos podido seguir organizando la caravana”.
Recuerda que en la decimoquinta caravana fueron 2 mil 800 vehículos los reunidos en el convoy, con 12 mil personas viajando. Ahora no solamente llegan a Querétaro, sino ya va a más de 13 estados y provienen de más de 25 entidades de Estados Unidos. Se volvió todo un éxito la coordinación, subraya.
Después de 14 años como parte del comité organizador dice que siente muy satisfecho: “pero ante tanta oscuridad, ante tanta incertidumbre, creo que también hay luz, hay una claridad y es cuando nos ponemos de acuerdo, cuando la bondad, el amor surgen y nos unimos en esta acción”, afirma Rocha.
“Somos muchas personas las que colaboramos. Yo doy muchas gracias a nuestros compañeros migrantes, unos en caravana, el padre Aristeo, a Braulio Monroy, a Karen, mi esposa; que siempre ha estado presente, y que este amor, esta bondad, se traduce en la seguridad de todos los migrantes”, señala.
“Esta caravana también se traduce en el abrazo, en que los abuelitos ven a sus nietos que están en Estados Unidos, los tíos, las esposas reciben a sus migrantes... son diferentes expresiones de amor y bondad que se dan y nos sentimos muy satisfechos”, comenta.
Refiere que en 2015 hubo algunos intentos de algunas personas, de funcionarios públicos que quisieron apropiarse de la caravana, motivo por el cual se decidió hacer una asociación: Migrantes Unidos en Caravana A. C., que preside el mismo Fernando Rocha.
Esta asociación ya otorga mayor certeza jurídica, tanto para los paisanos como para el movimiento: “Se busca que la carava perdure como organización civil y ciudadana. Lógicamente sí, apoyados por las autoridades, pero el esfuerzo genuino es de ciudadanos”.
Antes, comenta, las tres, cuatro primeras caravanas se financiaron con recursos propios de los organizadores, pues con el dinero de ellos pagaban las calcomanías: “Ahora ya tenemos cómo emitir algunos recibos fiscales, ya tenemos ahora cómo presentarnos ante otras instituciones, que tal vez no nos conocen y que bueno lógicamente las escrituras de la asociación nos dan mucha certeza y mucho apoyo para las gestiones”.
El acercamiento con autoridades americanas para la realización de la caravana, dice, se tuvo desde el 2012, pues poco a poco se ha tenido apoyo de las ciudades de Laredo, Texas, el apoyo del CBP, (Cross Boarding Patrol), de diferentes personajes también de Estados Unidos.
“Al ver nuestro orden y legalidad, que es lo que también nosotros buscamos. Ha habido otras caravanas que a raíz de esta se han desprendido, pero lo que dicen las instituciones americanas y también las mexicanas es que esta es la caravana madre, la principal. Porque es la que más integrantes tiene y la que tiene mayor organización y orden y legalidad”, destaca.
Nace la caravana de verano
Los paisanos, refiere Rocha, decían que tenían más tiempo en verano para poder venir que en invierno, por las vacaciones de los niños. “Es por eso que la gente empezó a solicitar la caravana de verano, y esta es una caravana muy bonita porque principalmente vienen muchos niños, vienen jóvenes para poder pasar sus vacaciones de verano acá a México. Y eso también nos da mucho gusto, porque a veces se pierde el arraigo de la cultura mexicana desde allá”, alerta.
Fernando Rocha comenta que él también ha sido un migrante permanente: “Me tocó migrar por trabajo, principalmente he estado en algunos meses, años, fuera y a veces la tierra me llama. Yo sé qué es migrar, sé que es sentirte solo, y cuando uno entiende todo eso, pues igualmente se traduce en todo este movimiento”, comenta.