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Ilona Dluzhynska es una mujer empresaria originaria de la Ciudad de México, quien viajó a Querétaro para asistir a un congreso de mujeres empresarias en Tequisquiapan, pero confiesa que cuando se enteró que ayer iniciaba la Feria Nacional del Queso y el Vino 2022 (FNQV2022), decidió “volarse” el evento al que acudiría para disfrutar de la feria.
“De hecho venía a un congreso de mujeres empresarias y me enteré de que iba a estar la feria, ni siquiera sabía que ya había regresado y me volé el congreso y estoy aquí (...) ya me regreso mañana pero tenía que pisar este lugar y creo que comparado con otras a las que he asistido, está muchísimo más grande, hay muchísimos eventos y está increíble”, declara.
Al igual que Ilona, este viernes el parque La Pila, en Tequisquiapan, se llenó de sonrisas, de amigos y familias que volvieron a disfrutar de esta tradicional feria que celebra su edición número 42 y que este fin de semana volvió después de dos años cancelada por la pandemia.
Todavía no eran ni las 2 de la tarde y el parque La Pila ya se ha convertido en un hervidero de gente, en su mayoría proveedores y elementos de seguridad privada; algunos sonidos de música se empezaban a escuchar en el fondo mientras iniciaban las pruebas de sonido, aunque la puerta principal del parque seguía cerrada, sin nadie que brindara informes.
Pero apenas pasaron las 3 de la tarde y por fin dieron acceso al público, no eran muchos, pero sorprende que desde el inicio ya había personas que acudieron exclusivamente a la Feria del Queso y el Vino en Querétaro y que sólo esperaban la apertura del recinto para poder ingresar y disfrutar del evento.
Para algunos es su primera vez en este evento, para otros, fueron dos años de larga espera para que el evento volviera, pues se ha convertido una tradición familiar, otros incluso se “volaron” el compromiso que los trajo a Querétaro, con tal de volver a pisar este sitio.
Los primeros visitantes comenzaron a llegar, como Brenda Elisa Ramírez, quien desde que arribó al lugar entendió la dinámica, aunque afirmó que es su primera vez en la feria, apartó su pedazo de pasto, se quitó los zapatos, se sentó y comenzó a disfrutar de su primera copa de vino tinto, uno afrutado y frío, “buenísimo para el calor”, aseguró.
Brenda es originaria de Uruapan, Michoacán, y viajó a Querétaro exclusivamente a la Feria, por recomendación de un amigo y como sólo estará el fin de semana, quiso aprovechar desde el primer minuto esta experiencia, más tarde se comenzó a acompañar el vino con una charola de quesos.
Para Elena Vargas la FNQV2022 fue el pretexto perfecto para salir de casa y volver a viajar, pues ella voló desde Playa del Carmen, Quintana Roo, sólo para acudir esta feria de la que se enteró a través de redes sociales y se aventuró con su compañero para llegar hasta este mágico lugar.
“Vengo sólo a la feria, desde que supe de ella, después de la pandemia, me da muchísimo gusto que otra vez se vuelva a aperturar la Feria del Queso y Vino (...) Con todas estas degustaciones que he probado, me he enamorado de Tequisquiapan”, comentó.
Y ahora que ya está en Querétaro e investigó un poco más sobre la región, expresó que hará el recorrido de la Ruta del Queso, Arte y Vino.
Otro de los visitantes que ya esperaban con ansias el regreso del evento fue Trinidad Ángeles Rodríguez, quien acudió con su familia desde Hidalgo, pues en 2019 tuvo oportunidad de asistir y sólo esperaban el anuncio de la edición de este año para volver.
“La estábamos esperando, vinimos en 2019 y teníamos muchas ganas de salir después de estar encerrados dos años y lo vimos en las noticias y por eso quisimos venir. Somos cuatro, mi esposa y dos hijos, nos vamos a quedar dos días”, señala.
Don Trinidad narró que él se desempeñó como barman durante muchos años y esa profesión le permitió probar muchos vinos de diferentes regiones del mundo, pero reconoce que el que se produce en México y en particular en la región de Querétaro, no le pide nada a nadie.
“Yo soy barman y tengo la fortuna de conocer marcas de Australia, de otros países y la verdad no se queda atrás nuestro vino nacional, y más el de esta región, está de muy buena calidad, a nivel internacional, podría decir”, aseveró.
La fiesta arrancó
Durante el primer día de la FNQV2022, los jardines del parque La Pila se volvieron a llenar de gente, se pudieron volver a ver grupos de amigo sentados en círculos, compartiendo una charola de quesos y sirviendo sus copas de vino, con música y espectáculos al aire libre.
Mientras el escenario principal se preparó para recibir a Ana Torroja, en un escenario alterno tocó una banda local, junto a los “cajoncitos” donde situaron a las casas vinícolas y a los productores de queso.
El evento protocolario comenzó a las 9 de la noche, para dar declarada oficialmente la edición 2022 de la feria, en la que se espera la visita por día de cinco mil personas.
De acuerdo con datos oficiales, más de 30 viñedos y 11 queserías artesanales estarán presentes durante los tres fines de semana en los que se llevará a cabo esta fiesta, del 20 de mayo al 5 de junio.
En esta edición, la Feria del Queso y el Vino tendrá una temática diferente cada fin de semana, cada una inspirada en los colores del vino; el primer fin de semana, será la
“Celebración en Blanco”; el segundo, será la “Vida en Rosa”, y el tercero se celebrará “Amor y Tinto”.
Garantizando la seguridad de los asistentes, durante los tres fines de semana se espera una derrama económica de 120 millones de pesos y, para garantizar la seguridad de los visitantes, se contará con 300 elementos de seguridad al interior del recinto, con un aforo máximo de cinco mil personas por día.
Aunado a ello, se dejará de vender vino a las 20:00 horas y el último evento artístico o musical concluirá a las 22:00 horas, además de que se fomentará el consumo moderado, la figura de un conductor responsable y la ingesta de agua y alimentos durante la estancia en la feria.