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Miguel Eduardo Rocha Márquez tiene 25 años, estudia en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) Ingeniería en Software. Sin embargo, sus estudios son cuesta arriba, pues siendo sordo debe adaptarse a las clases, lo que no es fácil, pero su entereza y sus ganas de salir adelante lo mantienen optimista.
Además de estudiar una carrera, Miguel Eduardo da clases de karate, principalmente a niños, y quiere representar a México en la Sordolimpiadas que se llevarán a cabo en 2021.
Miguel Eduardo, con ayuda de una intérprete, explica que ingresar a la universidad y tomar clases no son situaciones fáciles. Estando en una universidad privada buscó opciones, y aunque aceptan a personas con alguna discapacidad, la sordera no la ven como una discapacidad.
En septiembre de 2018 comenzó a buscar más opciones fuera de esa universidad, llegando a la UAQ, donde buscaron integrarse cinco personas sordas, valiéndose de dos intérpretes del lenguaje de señas mexicano, para que se comunicaran con ellos.
Aunque el español no es su lengua principal, como el lenguaje de señas, ayudaban a las personas enseñándoles las señas que necesitaban para una mejor comunicación, lo que no es fácil, pero lo que quieren es acceso a la comunicación.
Indicó que cuando el director de su facultad vio la posibilidad de que ingresaran a clases, buscó que los maestros fueran sensibles a ese tema, y poco a poco se fueron integrando a las aulas.
De igual manera, la comunidad estudiantil se ha dado cuenta que son personas normales, que pueden valerse por otros medios de comunicación. Agrega que lo deseable es contar con más intérpretes del lenguaje de señas, con mejor capacitación, para que la comunidad sorda tenga mayor acceso a la educación.
Miguel no se queda sólo con su actividad académica, pues también trabaja como maestro de karate de adultos, niños y jóvenes, aunque en sus grupos todos son oyentes. Él es el único sordo, aunque también tiene alumnos con alguna discapacidad, lo que no es importante para él, pues sabe que con dedicación pueden ser campeones en competencias y ser exitosos. Tal es su caso, pues se prepara para acudir a las Sordolimpiadas de 2021.
Enfatiza que ser sordo no le impide ser maestro, pues dedicarse a la enseñanza le provoca mucha alegría y satisfacción, pues enseñarle a niños es sencillo, y aunque tal vez no puede escribir el español, a través de gestos y expresión corporal puede comunicar sus enseñanzas.
En el día a día, precisa, las cosas son complicadas. Por ejemplo, acudir a un hospital, donde casi todo es por escrito, es difícil para él, se tiene que valer de un intérprete, pues debe de tener una actitud asertiva, pues lo que está en juego es su salud. Si no tuviera un intérprete competente, no tendría un servicio de calidad.
Algo similar sucede en el ámbito de la seguridad, pues para pedir ayuda a un policía es complicada, deben de tener mayor capacitación, que tengan interés por aprender el lenguaje de señas. Quizá no lo pueden aprender totalmente, pero que puedan aprender lo básico.
Destaca que su sueño es que las personas con discapacidad, en el ámbito de gobierno, como el DIF y en los distintos comités, secretarías y dependencias de gobierno, tanto del estado como de municipio, en cada una de ellas puedan crear conciencia del lenguaje de señas, para que identifiquen quienes son, como un grupo comunitario.
De la misma manera que haya mayor apertura por parte de los actores políticos, para que como se legisla para las personas con discapacidad motriz, de la misma forma los sordos tengan otra forma de accesibilidad. No es tan fácil, reconoce, comunicarse con ellos, pero con mayor apertura y mayor conciencia por parte de la sociedad, estas barreras serán salvadas.
Miguel puntualiza que en el futuro le gustaría demostrar que tanto las personas oyentes, como las sordas, tienen su propia historia, que no están en desigualdad, que como una identidad son personas, con derecho a salir adelante y ser exitosos, que se generen en México las condiciones que hay, por ejemplo en Estados Unidos donde hay mayor apertura y apoyo para los sordos, se pudieran replicar aquí. Que exista mayor igualdad.