W Racing Point Garage es el primer taller mecánico en México operado en su totalidad por mujeres, y se encuentra en Querétaro, donde son las ingenieras las encargadas de “meter mano” a los vehículos y realizar las reparaciones, demostrando que cualquier oficio es un trabajo también para mujeres.
Sonia Luna Chávez, directora general del taller, señala que fue hace seis meses cuando se puso en marcha este nuevo concepto, el cual busca romper paradigmas y abrir espacios para las mujeres que, por prejuicios, no se atreven a estudiar una carrera que tradicionalmente se cree que es para hombres.
La directora del equipo señala que, tras más de 37 años colaborando con el Instituto Politécnico Nacional (IPN), 12 los transcurrió en la Unidad de Género de esta institución, donde descubrió las oportunidades que había para el género femenino en una rama de la ingeniería en la que normalmente sólo son consideradas para las tareas administrativas.
“La idea es proponer algo diferente, de innovar, e hicimos un estudio, con escuelas, viendo cuántas escuelas hay y dentro estuvimos viendo también cuántas se inscriben y cuántas terminan (…) unas chicas que entrevistamos son mecánicas, y les daban la oportunidad de trabajar administrativamente, no dentro del taller”, detalló.
Destacó que, además de brindar un trabajo de calidad, en W Racing Point Garage se cuenta con herramientas de primer nivel, donde los clientes se muestran contentos y satisfechos del trabajo que ahí se realiza.
“Con eso rompemos los estigmas que hay de que una mujer no puede con la mecánica automotriz. Aquí hemos tenido mucha aceptación, nos han aceptado porque, por comentarios de ellos nos han dicho, les da más confianza el trato con una mujer, una mujer es un poco más delicada de hacer las cosas y lo que yo le digo a los clientes es que trabajamos con mucha honestidad”, apuntó.
Prueba de que los clientes confían en este lugar, se pueden ver vehículos de gama alta como Audi, BMW, así como autos antiguos; sin embargo, la experiencia de las mujeres que ahí laboran es amplia y aseguran que han recibido Volkswagen tipo “vochito”, caribe y otros.
Actualmente el taller emplea sólo a tres mujeres, pues conforme va creciendo la reputación del lugar, los empleos se van a ir generando, aunque la señora Sonia Luna apunta que la fama del lugar hizo que dos estudiantes de Ingeniería Mecánica acudieran a este espacio buscando obtener en este taller el conocimiento práctico que les falta en las escuelas.
“Estamos trabajando mucho para que más chicas se animen a estudiar mecánica y que tengan más lugares como este dónde laborar (…) se acercan a nosotros porque dicen que en una escuela es mucha teoría pero ellas sienten que no aprenden lo necesario, entonces les damos la oportunidad de que ellas practiquen aquí, que vayan con lo que les dan en la escuela y lo que hacen aquí, se complementen”, agregó.
Actualmente María Fernanda Ornelas es quien dirige este taller, con poco más de 20 años de edad, es la mecánica a cargo de este espacio, a donde llegan a asistirle dos mujeres más en horarios escalonados.
Pese a tener poco tiempo de haber salido de la carrera, Majo declara que desde niña aprendió a amar los autos, pues su papá era asiduo a comprarlos y arreglarlos, fue ahí donde ella le halló el gusto a la mecánica.
“Siempre me ha gustado, toda la vida, desde chiquita acompañaba a mi papá a los talleres, me gustaba mucho, mucho, mucho (…) mi papá, mis abuelos siempre me han dicho que está padrísimo, que le eche ganas, que sí puedo.
“La que luego se sacaba de onda era mi mamá, porque decía: ‘tú tan bonita y ahí metida’, pero yo le decía: ‘¿pues qué hago?, me gusta’”, recordó.
Apuntó que su parte favorita de los autos es el motor, pues le gusta su funcionamiento y todo lo que esto implica.
En su caso, aseguró que en la escuela no sufrió bullying como tal, pero sí recuerda que los alumnos que asistían con ella trataban de quitarla de las actividades para que ellos hicieran el trabajo.
“Nunca me [molestaron] como tal, pero sí era de ‘quítate yo lo hago’, entonces llegó el punto en que yo volteaba y les decía: ‘no, quítate tú, yo lo voy a hacer’ y yo lo hacía y ya se quedaban parados, incluso los maestros en algún momento me decían: ‘ya deja que tus compañeros hagan algo’”, contó entre risas.
Aprovechó la ocasión para enviar un mensaje tanto a hombres como mujeres que normalmente desconfían de las aptitudes de una mujer para desempeñar una labor que “se cree es de hombres”:
“Sí podemos, muchas veces tenemos que aprender mañas y tener como herramientas que nos ayuden a ejercer más fuerza o cosas así, pero sí podemos, estudiándolo y trabajándolo, cualquiera puede”, aseveró.
Conscientes de que la mecánica no debe quedarse únicamente en el taller y que hay conocimientos que deben compartirse, W Racing Point Garage ofrece cursos gratuitos de mecánica básica para mujeres, para que se “empoderen de su auto”.
“Estamos dando cursos gratis de mecánica básica a toda la chica que se quiera inscribir y en este taller se les está enseñando a todas las mujeres de todas las edades a que se empoderen de su auto, que lo conozcan, que sepan cómo cambiar una llanta, cómo checar un nivel de aceite, que sepan ver cuándo se te prenden los testigos del tablero, que ellas ubiquen qué está pasando con su auto”, apuntó doña Sonia.