Las calles de Leona Vicario e Hidalgo en la capital se inundan del aroma del horno de pan que se abre y despide una mezcla inconfundible de la tradicional Rosca de Reyes. Por las tardes este perfume atrae curiosos que desde el 2 de enero preguntan por el tradicional pan de temporada, que será epicentro de reuniones familiares o en oficinas, y que se acompaña con chocolate de mesa, azteca, leche, café o incluso como un postre para después de comer.
Ricardo Castillo Gómez es el responsable de este olor. Elabora roscas desde el año 2002 con la tradicional receta: entre otros ingredientes lleva mantequilla de alta calidad y por supuesto, ralladura de naranja para el característico sabor.
Castillo Gómez explica que tradicionalmente es una rosca circular en la que la pasta debe representar los 4 puntos cardinales, mientras que los dulces de ate significan los regalos que le llevan al Niño Jesús los Reyes Magos.
Esta simbología la fueron aportando quienes se acercaban a comprar las roscas. “Hay gente que nos fue diciendo ese significado de la rosca, el niño que se oculta en la masa significa el pasaje bíblico de cuando Herodes lo andaba buscando y es por eso se esconde. En realidad, debe ser un solo niño el que se debe colocar en la rosca, pero también por lo mismo que la hay varios tamaños, en las más grandes se ponen dos o tres”, refiere.
Castillo añade que ha “escuchado que les ponen un anillo o un dedal. A quienes les toca el dedal se quedan solteros y a quienes toca el anillo se tienen que casar”.
Y aunque el significado de la rosca es variable, todo converge en la convivencia. pero es más que nada: “Siento que el Niño es una bendición, porque él te está eligiendo a ti como padrino”. Esta tradición heredada de España, de acuerdo a Ricardo Castillo, se le llamaba Roscón de Reyes y era para compartir entre siete u ocho personas.
A diferencia de las tiendas de conveniencia que elaboran con meses de anticipación para luego congelar, a las que se les añaden conservadores, las roscas de Ricardo son elaboradas al día con insumos de alta calidad.
Para Ricardo, la rosca es un evento familiar. “Después de que la gente llega, partimos nuestra rosca, preparamos el chocolate, incluso hasta con otros alimentos para la sobremesa. En donde tenemos la tradición de ver quién elige al Niño, para los tamales del día 2 de Febrero, Día de la Candelaria”, refiere en este caso.
Los tamaños de las roscas son desde kas individuales, otra más grande para 10 personas y la familiar para 20. De estas últimas llega a hornear cerca de 200 roscas, mientras que de las pequeñas elabora cerca de 100.
Muy contento comparte que sus roscas han ido incluso hasta Estados Unidos; “han llegado allá fresquitas”. Y mientras conversa, en el minutero del horno faltan tres minutos para que la alarma indique que ya se pueden sacar. En esos minutos restantes ya está el siguiente grupo listas, mientras que las decora con ates alrededor.
Para quienes deseen probar las delicias que prepara Ricardo, ha puesto el número de Whatsapp 44 22 31 94 90, para elaborar algúnpedido.
La tradición que llega a México en la época de la consquista
La Rosca de Reyes, una tradición mexicana sensacional, tiene sus orígenes en los países europeos de España y Francia durante la Edad Media, puntualmente en el siglo XIV y llega a nuestro país en la época de la conquista.
Esta tradición culinaria es celebrada principalmente en México, España y en varios países de América Latina y Europa el 6 de enero. La fecha marca el fin de las festividades navideñas y conmemora la visita de los tres Reyes Magos al Niño Jesús, según la religión católica.
La forma redonda de la Rosca de Reyes representa, para muchos, la corona de los Reyes Magos y, para otros, simboliza el amor eterno de Dios, que no tiene principio ni fin. Las frutas secas cristalizadas que adornan el pan, simbolizan las joyas incrustadas en las coronas de los Reyes Magos. El muñeco escondido, representa al Niño Jesús.
En México se tiene la tradición de que quien encuentra la figura del Niño Jesús, debe cuidarlo hasta el dos de febrero, que se celebra el “Día de la Candelaria”. Es así que en la actualidad, la madrugada del 6 de enero, los niños reciben regalos que los Reyes les dejan en sus casas, en representación de los obsequios que le llevaron al Niño Jesús los Reyes Magos.
A lo largo del tiempo, esta tradición se ha ido modificando poco a poco, y aunque la esencia de la misma sigue permaneciendo como la original, el aspecto de la Rosca de Reyes ahora es muy diferente al que solían tener. Algunos de estos cambios están motivados por los gustos de quienes participan de esta tradición, dando un toque más personal a ellas.
