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La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) concluyó la relación laboral con 11 personas, tras determinar que incurrieron en algún tipo de violencia de género y para otras 16 consideró indispensable implementar algún tipo de medida de protección, eso a partir de las resoluciones que emitió en los años 2020, 2021 y 2022, informó la Unidad de Atención de Violencia de Género (UAVIG).
La titular de la UAVIG, Marilú Servín, así como de las responsables de coordinaciones de violencia para las facultades de Artes, Elena Gutiérrez Franco, y Ciencias Políticas, Alejandra Martínez Galán, compartieron las acciones que se realizan para sancionar y prevenir la violencia al interior de la institución.
Servín detalló que del total de casos que llegaron a la UAVIG de 2020 a 2022, la mayor cantidad de medidas de protección se aplicaron en 2022, año en el cual se implementaron 10, en 2021 fueron necesarias tres y otras tres instruyeron en 2020,
En cuanto a la terminación de la relación laboral, durante 2022 se registraron tres casos en los que era necesario dar por terminado el contrato; en 2021 fueron cinco y en 2020, tres.
Respecto a la suspensión de los derechos académicos, en el 2020 se emitió una recomendación, otra en 2021 por hasta cinco días, y ninguna en 2022.
Del total de personas que denunciaron, el 71% dijo ser estudiante; el 11%, administrativo; el 9% presentó su queja de manera anónima; el 6% afirmó ser docente; el 2% no proporcionó esa información y el 1%, que no era integrante de la comunidad universitaria.
Según Servín, a partir de agosto de 2020 se creó un equipo multidisciplinario, capaz de acompañar a quien requiera presentar una denuncia ante autoridades externas, por ejemplo, la Fiscalía General del Estado de Querétaro.
“Sí se ha tenido casos en los que una misma persona llegó a ser señalada como agresora en más de dos ocasiones, sobre todo después del paro estudiantil contra la violencia de 2022”, dijo.
Acciones especiales en Bachilleres
La siguiente instancia con más denuncias fue la Escuela de Bachilleres, que acumula el 22% del total de las quejas. Dentro de éstas, muy a la par quedaron los planteles Norte, con 48% y Sur, con 43%, les siguió San Juan del Río con 5 %, mientras que los del Bicentenario y Jalpan de Serra acumularon 2% cada uno, según la UAVIG.
Su titular señaló que para combatir la problemática se repartió entre el alumnado de la Escuela de Bachilleres toda la información sobre qué pueden hacer para prevenir y denunciar la violencia.
Desde abril se contrató el perfil de consejería, por lo que ya hay seis profesionistas especializadas en trabajo con adolescentes, asignados a los planteles Norte, Sur, Bicentenario y San Juan del Río, otras dos atienden los planteles de la región Sur y Serrana.
A las acciones ya existentes en toda la UAQ se sumará el trabajo que actualmente se realiza para actualizar el Protocolo de Actuación.
Acciones en la Facultad de Artes
Elena Gutiérrez Franco, responsable de la Coordinación de Equidad, Educación y Formación con Perspectiva de Género de la Facultad de Artes, indicó que se busca establecer que la capacitación en acciones contra la violencia sea un requisito para que los docentes avancen dentro de los escalafones académicos. Estimó que el 50% del personal docente ya se encuentra capacitado.
“Son diversas las acciones implementadas para erradicar la violencia de género, hacer ver al personal docente qué prácticas de su generación no se deben tolerar, como es ningunear, bromear, hacer alusión de los cuerpos, acosar sexualmente”.
Añadió que a los jóvenes se les hace entender que la violencia no puede entenderse como un juego, sobre los derechos humanos no debe haber nada, ni nadie.
Acciones en Ciencias Políticas
Alejandra Martínez, Coordinadora de la Unidad de Género de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, estimó que las denuncias que se generaron al interior del paro de 2022 fueron para señalar a una cantidad menor al 10% de docentes varones, todas anónimas, ninguna se presentó de manera normal.
Expresó que derivado de las quejas formales nació el esquema Compañeros, al que se sumaron las denuncias informales y una vez al mes se reúnen docentes, administrativos y estudiantes a trabajar temas de masculinidades con perspectiva de género, la invitación fue obligatoria para quienes fueron señalados, abierta para el resto de la población estudiantil, y se creó, para los señalados, un proceso psicoeducativo de cinco sesiones.