Las personas que caminan por el Andador Libertad saben que, como desde hace 44 años, Carmen Gutiérrez Olvera estará echando las gorditas al comal, uno de los antojitos más tradicionales del primer cuadro de la capital.

El local, con su portón de madera abierto de par en par recibe a los comensales asiduos y a los noveles, quienes atraídos por el olor de las “gorditas del andador” llegan al lugar. Por los tiempos de emergencia sanitaria por el virus SARS CoV-2, las personas esperan su turno afuera del local. Aunque casi siempre, aún antes de la pandemia, la demanda era habitual.

Adentro, los clientes de Carmen guardan su distancia. Apenas cuatro personas pueden estar en las sillas instaladas al interior del negocio.

“Yo de vender aquí ya tengo un buen. Tengo 44 años de vender aquí”, dice con orgullo Carmen. Mientras conversa no para de hacer las gorditas de migajas que, de acuerdo al gusto del cliente, pueden llevar una variedad de guisados para satisfacer a todos los paladares.

Las gorditas del Andador Libertad, el antojito que deleita a los queretanos desde hace 44 años
Las gorditas del Andador Libertad, el antojito que deleita a los queretanos desde hace 44 años

Los comensales esperan con paciencia. No pueden entrar todos al mismo tiempo, para respetar los protocolos sanitarios impuestos por las autoridades debido a la pandemia. Sin embargo, como todos los comercios, sufre los efectos de la contingencia, pues el número de clientes disminuyó.

La pandemia, creo, a todos los ha afectado. A mí no me cerraron mi local, pero tampoco había gente a quien venderle. A todos nos ha afectado un poco. Ahorita las ventas ya se levantaron un poquito, pero no del todo. Gracias a Dios que está abierto el comercio y podemos estar vendiendo”, comenta.

El aceite “truena” en el comal, mientras una decena de gorditas se cocinan. Una joven mujer que ayuda a Carmen retira unas para servirlas en un plato. Pregunta a una clienta qué guisados querrá para las gorditas. Luego de ponerle los ingredientes deseados, entrega el plato a la comensal que espera en una silla de plástico al interior del local.

Carmen recuerda que comenzó a vender gorditas por necesidad. “Cuando uno no encuentra trabajo y no sabe uno hacer otra cosa, y no está estudiado, ahora sí que de la manera que Dios nos lo permite, yo dije ‘pues a vender algo’ y empecé vendiendo gorditas”, dice.

Narra que aprendió a hacer el típico antojito queretano viendo en los mercados cómo las hacían otras mujeres. De ahí se le vino la idea y la forma de hacerlas.

Las gorditas del Andador Libertad, el antojito que deleita a los queretanos desde hace 44 años
Las gorditas del Andador Libertad, el antojito que deleita a los queretanos desde hace 44 años

Los años de experiencia haciendo gorditas le dan agilidad a Carmen en su elaboración. En unos cuantos minutos el comal vuelve a estar lleno de gorditas para satisfacer a los clientes que no paran de llegar. Muchos piden para llevar, como ha sido en los negocios de comida durante esta pandemia.

Dice que las gorditas son hechas de migajas, con masa de maíz quebrado, se les pone el guisado que el cliente pida. Hay de papa, nopales, aguacate, carnitas, chicharrón, rajas con queso y asadura. Agrega que la más vendida es la de aguacate.

Con 44 años vendiendo gorditas ya tiene clientes. “De los que ya nos conocen. Los que vienen de vacaciones. Realmente nos han conocido. En un principio no había mucha clientela, vendíamos sólo con los de las oficinas, los del gobierno venían. Los que estaban arreglando papeles. De esa manera fuimos creciendo”, asegura.

Carmen recuerda que algunas figuras políticas han consumido sus gorditas, como el exgobernador Rafael Camacho; así como Mariano Palacios Alcocer, antes de ser gobernadores del estado.

Asimismo, también ha atendido a uno que otro artista. como el comediante Héctor Lechuga; recuerda que sus favoritas eran las de chicharrón.

Al fondo del local una mujer lava los trastes sucios. Todas las empleadas que trabajan al interior usan sus cubrebocas. Las personas que comen al interior sólo se lo quitan al momento de comer. Cuando han terminado y deben pagar la cuenta se lo vuelven a colocar.

Las gorditas del Andador Libertad, el antojito que deleita a los queretanos desde hace 44 años
Las gorditas del Andador Libertad, el antojito que deleita a los queretanos desde hace 44 años

La mujer añade que por momentos el número de clientes aumenta, cuando el cuerpo pide algo para seguir con la jornada en la calle. Por momentos, no se hacen presentes, dando un respiro a Carmen y su personal. “Así es el comercio”, dice.

Ella precisa que durante el tiempo de pandemia no recurrió a las redes sociales y a las plataformas digitales para vender, a pesar de que le decían que usara los servicios de entrega a domicilio, pues no hubiera sido rentable, ya que si no había ventas, pagar para entregar pedidos sería complicado.

Afuera del local, una joven pareja espera su turno para ordenar. Antes, una joven mujer espera la entrega de su pedido. Es para llevar, por lo que no hace intento alguno de pasar al interior del negocio.

Carmen añade que “gracias a Dios que todavía estamos aquí. Sí, hemos pasado por tiempos difíciles, pero aquí estamos”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS