“Le tenemos más miedo a la inseguridad y a los policías que al Covid” es la frase que más se leía en varias pancartas y lonas que se colgaron en algunas de las poco más de 200 unidades de transporte pesado, entre camiones de carga, volteo y autobuses de pasajeros que ayer bloquearon una de las laterales de la autopista México– Querétaro, que cruza por la capital queretana, esto como parte de una protesta que se observó en las principales carreteras del país.
En Querétaro, la protesta organizada por la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas A.C. (Amotac), se realizó en la capital del estado, a la altura de El Papanoa, a espaldas de la colonia Lomas de Casa Blanca.
Esta vialidad, es una de las de mayor circulación en el Centro del país, debido a que es cruce hacia la Ciudad de México, así como al occidente y norte de la República.
José Luis Vargas Servín, consejero estatal de Amotac, explicó a EL UNIVERSAL Querétaro que son varios los motivos por los cuales se realizó esta protesta, entre ellos que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes exige documentos a los transportistas que la dependencia no puede emitir por falta de personal.
Agregó que la protesta es por el alza en el costo de casetas y combustible; además, la inseguridad que vive en las carreteras de todo el país los tiene muy preocupados, por ello decidieron levantar la voz para que las autoridades federales los escuchen y les den respuesta.
En Querétaro pese a los problemas viales que provocó esta protesta, hubo saldo blanco, no hubo enfrentamientos con las autoridades.
Bajo los rayos del sol. Desde las 9 de mañana en El Papanoa, una zona comercial en la que prevalecen sobre la carretera negocios de comida, cantinas y vulcanizadoras, las pesadas unidades empezaron a formar una larga fila, obstruyendo uno de los tres carriles de la circulada vialidad.
Los claxones zumbaban a esa hora sin control, pues muchos automovilistas molestos, que quedaron atrapados por unos minutos, intentaban salir de la zona a costa de lo que fuera.
En la mayoría de las pesadas unidades, los transportistas colocaron pancartas y mantas. Una de las frases que más llamó la atención de transeúntes y automovilistas fue: “Le tenemos más miedo a la inseguridad y a los policías que al Covid”.
En otras mantas también se leyeron frases como “Gobierno federal, estatal y municipal, el hombre camión necesita su atención”, “No más cobros excesivos de las grúas”, “Que se quiten los permisos para circular por municipios, el transporte no tiene por qué pagar por circular y llevar la derrama económica a cada municipio”, “Alto a los abusos de los policías”.
Al mediodía, Vargas Servín, junto con un par de transportistas, se observaban sofocados y cansados por el intenso calor que se sentía a esa hora, pues los rayos del sol eran abrumadores, por lo que sus inseparables botellas de agua solo eran unos calmantes que les duraban unos cuantos minutos, pero aun así continuaron con su protesta.
“[Los transportistas] estamos esperando que nos den indicaciones en México para ver qué sigue, aún con este calor ya nos prevenimos para dormir en este lugar en caso de que la protesta se prolongue por varios días”, comentó.