“Pasapalos” es una forma de llamar en Venezuela a lo que los queretanos nombramos “botana”.
“Pastelitos” y “pan de jamón” son los “pasapalos” que elabora Daniel Ramírez, venezolano radicado en la entidad desde el 2019, y que vende a sus connacionales y a todo aquel interesado en probar lo típico de su tierra.
“Los queretanos que se han animado a probar, saben que es algo delicioso. Son algo básico de nuestro menú, a base de trigo, pero es algo que gusta”, cuenta a El Universal Querétaro.
Los “pastelitos” son como los pastes o las empanadas, pero con un toque diferente. “Se preparan con una masa sencilla de trigo, el relleno varía desde picadillo, queso, pechuga de pollo; pueden cocinarse fritos u horneados”, explica.
Y el "pan de jamón" es una preparación tradicional de la época navideña, pero que también puede consumirse en cualquier época del año. Es un pan relleno de jamón, tocino, aceituna y pasas.
Probar los “pasapalos” para integrar Venezuela a Querétaro
Tanto los “pastelitos” como “el pan de jamón” son preparaciones típicas de Venezuela que se venden en la entidad y que resultan una forma de mantener vivas las tradiciones gastronómicas de aquel país, tras su llegada a México.
“Algunas veces, tenemos curiosidad de probar cosas nuevas, de probar algo diferente de lo cotidiano; si se animan a probar se van a encontrar con un producto de calidad y delicioso. Similar a su gastronomía, pero sí creo que puede ser aceptado por su paladar. Probar lo que elaboramos, más paisanos y yo en distintos puntos de Querétaro, es una forma también de mezclarnos un poco con su gastronomía”.
La comunidad venezolana en Querétaro
Daniel Ramírez es uno de los más de 4 mil venezolanos que han venido a la entidad en los últimos años. En 2019, llegó al municipio de Corregidora buscando una oportunidad distinta de vida.
“Lo recuerdo muy bien, fue en marzo de 2019. Querétaro es una ciudad muy bonita, me siento muy a gusto, me han tratado bien; las personas son muy tratables y empáticas; en los mercados, en las tiendas, tienen una buena educación”, explica a El Universal Querétaro.
Con el tiempo, encontró empleo; sin embargo, su labor no quedó ahí, también decidió elaborar “pasapalos” para venderlos entre la comunidad venezolana que ya radica en la entidad.
