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Puntual como desde hace casi cuatro décadas, don Alejandro Rodríguez se encuentra atendiendo su local de venta de botas, botines y las clásicas burras en el mercado Escobedo en la capital queretana.
Al local “Los Alejandros”, el primer cliente del día ha llegado. Se trata de un joven que anda en busca de un par de botas.
Platica que es la primera vez que usará este tipo de calzado y el motivo es una fiesta temática vaquera. Don Alejandro le muestra las posibles opciones, pero sobre todo le hace sentir en confianza.
Asegura que el trato cordial con el cliente ha sido fundamental en la permanencia del negocio que años atrás iniciaron sus padres, quienes incluso contaban con un taller donde fabricaban el calzado.
En entrevista dice que han sido años de arduo trabajo, de buenas ventas, pero también de malas épocas, como la reciente pandemia, que por medidas sanitarias lo obligó al cierre del local durante 100 días, decisión que en su opinión ha sido terrible y humillante, porque puso en riesgo a varios pequeños negocios familiares, que para subsistir, recurrieron a sus ahorros que al no ser suficientes se vieron en la necesidad de solicitar préstamos y endeudarse.
“Ya estamos aquí, comenzando de nueva cuenta, porque somos gente de trabajo que, desde temprana hora, todos los días de la semana abre el local para atender las necesidades de los consumidores”, expresa.
“Soy de la idea de que hay que trabajar. No me gusta llegar tarde, porque me incomodo y me empiezo a molestar conmigo mismo, pues tengo un ritmo de venir (al local) temprano. Antes de las 9 de la mañana abrimos, y cerramos hasta que el último cliente se va”.
Reconoce que el impacto que ha dejado la epidemia de covid-19 ha sido un “duro golpe” y muestra de ello es que hasta este momento sólo se ha logrado recuperar el 50% de las ventas del calzado.
Comenta que la comercialización de botas, botines y las burras que hoy “todavía caminan”, si bien no es muy fuerte su compra, “hay ocasiones en que llega la mamá y con el teléfono hace videollamada con el hijo en Estados Unidos y le piden que las compre, que las lleve. Todavía se venden las burritas”.
Sin embargo, precisa que el negocio ubicado en uno de los principales mercados del municipio de Querétaro tiene a su principal cliente en las personas de comunidades de municipios aledaños, tanto de Querétaro como de Guanajuato.
“Aquí nuestros clientes, nuestros campeones, nuestros ‘gallos’, así les digo, son las gentes de comunidades, del campo”, que por generaciones se han mantenido al encontrar aquí calidad, precio y sobre todo el trato directo y cercano.
La competencia
A 40 años de trabajo, acepta que son tiempos difíciles no sólo para el negocio del calzado, sino para la economía en general.
Refiere que, para este giro en particular, la competencia con las zapaterías es muy grande.
“Han sido unos monstruos. En el plan económico están fuertísimos las zapaterías, pero convencidos que para todos sale el sol”, asevera.
“Ellos, (las zapaterías), tendrán mucho, pero aquí lo bonito es la atención personalizada y de confianza. Aquí el cliente camina, toma todo el calzado que necesita y se lo mide sin compromiso. Les hablo como si fueran mis amigos”.
Para don Alejandro las botas que por casi cuatro décadas ofrece en el mercado son de calidad, buen precio y “todavía les damos el descuento”.
Resalta también que la diferencia que tiene el negocio “es que yo aquí le doy garantía al cliente. Algo que pase a la bota se arregla y debe quedar bien o se da posible cambio, así de fácil”, explica.
Pronóstico
Sobre la recuperación económica, menciona que para esta última etapa del año esperan mejores condiciones de venta, sobre todo a partir de los festejos patrios en el mes de septiembre, y en adelante.
Aunque informa que la mejor temporada para este giro comercial es diciembre, mes para el que ya se preparan y que se prevé sea positivo, luego de tiempos complicados.
“La mejor temporada y la que todos estamos esperando es la navideña, por la entrega de aguinaldo y la compra de regalos. Diciembre es la mejor temporada, se reactiva la economía para ir saliendo de los compromisos”, finaliza.