Estamos a tan sólo unas horas de que los Reyes Magos lleguen a los hogares de miles de niños que durante el año se portaron bien y obedecieron a sus papás, para premiar su buen comportamiento con regalos y sorpresas que dejarán en el arbolito de navidad.
Hace 50 años, al señor Luis Enrique Robles, que vivía en la Ciudad de México y se dedicaba a la fotografía deportiva, se le ocurrió la idea de disfrazar a tres personas de Melchor, Gaspar y Baltasar. Así, junto con ellos, en esta época del año se dedicaba a caminar por las calles del centro para ofrecer a chicos y grandes tomarse fotografías con los Reyes Magos, negocio que para su sorpresa tuvo gran aceptación.
Años después, la familia de Luis Enrique creció y sus hijas optaron por vivir en Querétaro; sin embargo, la pasión por la fotografía se les quedó y ellas decidieron dedicarse a dicho campo de manera profesional, por ello abrieron su propio centro fotográfico.
Fue Linda Patricia Robles Soto, de 43 años de edad e hija del señor Enrique, quien desde hace 23 años retomó el trabajo de las fotografías con los Reyes, pero en el Centro Histórico de Querétaro.
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Diego Francisco Robles, de 16 años de edad e hijo de Linda, explicó que en esta temporada del año se instalan en la Plaza Constitución, con el fin de tomar fotografías a los pequeños para que puedan tener un bonito recuerdo de este día.
Este grupo de personas se encuentra de cuatro de la tarde a 11 de la noche y para los ciudadanos serán fáciles de identificar, ya que acuden caracterizados de estos personajes mágicos, llevan objetos alusivos para adornar la foto y equipo fotográfico para que los trabajos salgan como los clientes esperan. Cabe mencionar que cada fotografía tiene un valor de 180 pesos.
Emanuel Alexander Sánchez Rico, de 17 años de edad, personifica este año a Baltasar y a pesar de ser tan joven, comentó que decidió trabajar como parte de los Reyes Magos para poder contribuir a mantener la tradición entre los niños.
“Yo cuando era niño igual me ilusionaba mucho con los Reyes Magos y creía en ellos (...) me gusta darles el gusto a los niños y ver la felicidad que esta fotografía puede ser para ellos, me llena mucho que cada vez que pasan aquí, nos ven y se sorprenden”, precisó.
Expresó que cuando los menores lo ven, algunos le entregan sus cartitas y otros le piden de manera directa juguetes e incluso celulares.
Por su parte, Enrique Sánchez Vázquez, de 15 años de edad, es Melchor. Explicó que el ver la sonrisa de los niños cuando saludan a los Reyes es lo que lo motiva a seguir trabajando. Expresó que los pequeños le han solicitado más juguetes que artículos tecnológicos, y ejemplificó al decir que patinetas, carros y muñecas es lo que más le han pedido.
“Ojalá los padres de familia puedan traer a los niños y así formen ellos un recuerdo, al tener la fotografía impresa tendrán por muchos años la imagen de esta bonita tradición (...) nosotros les preguntamos a los niños cómo se portaron durante el año y también interactuamos un poquito con ellos”, dijo.
Ángel Azael Bustamante López, de 14 años, es Gaspar. Dijo que lo que lo motiva a trabajar como Rey Mago es el querer ser parte de esta tradición, ya que considera que es una de las más bonitas y mágicas que existen.
“A veces, los niños nos han dado sus cartas, al menos yo llevo tres cartitas, y es algo muy bonito que los pequeños confíen en nosotros y crean que somos los Reyes Magos; estamos seguros que si se portaron bien estos seres mágicos llegarán a sus hogares y los harán muy felices con muchos regalos”.
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Por si fuera poco, el personaje de Santa Claus también se encuentra en esta misma plaza, él es personificado por Carlos Eduardo Rocha Álvarez de 15 años.
“Para mí se siente muy bien porque los niños vienen a pedirte cosas que les traigas., más que nada a mí me han pedido artículos tecnológicos como celulares, tabletas o computadoras (...) Ojalá los niños sigan creyendo en los Reyes Magos o en Santa y sigan manteniendo su inocencia, ojalá que los padres de familia sigan fomentando estas creencias y se puedan alargar por mucho más tiempo, así todos los niños podrán tener una bonita infancia”, mencionó.
Explicó que para poder salir de Santa Claus tiene que prepararse con varios de minutos de anticipación, ya que su disfraz es el más complicado por la cantidad de ropa que lleva y por el relleno que le tienen que colocar para dar el aspecto físico necesario.
Todos los entrevistados pidieron a las familias seguir fomentando esta tradición y manteniendo la inocencia entre los más pequeños, de esta forma seguir disfrutando de días como la Navidad o Día de Reyes, al argumentar que serán recuerdos que a los niños se les quedarán durante toda la vida.