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Poco más de una centena de personas participaron la tarde del sábado en la Marcha por la Paz, con motivo de la 55 Jornada Mundial de la Paz, en la capital queretana.
La movilización, convocada por la Pastoral de Adolescentes y Jóvenes de la Diócesis de Querétaro. partió del Templo de San Antonio, en la esquina de avenida Corregidora y la calle Angela Peralta rumbo al templo de La Cruz.
El vicario general de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, explicó que como cada año, a través de los jóvenes, organiza la Marcha por la Paz.
Indicó que era costumbre salir de la plazuela Mariano de las Casas, pero en esta ocasión, debido a la pandemia por el virus SARS CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19 se tuvo que cambiar el itinerario, partiendo del templo de San Antonio, caminar por Angela Peralta hasta Plaza de Armas y subir a la explanada del templo de La Cruz, donde el obispo Fidencio López Plaza encabezó la Eucaristía.
Contrario a años anteriores, cuando la convocatoria se hacía para miles de personas, promediando alrededor de cinco mil asistentes, en esta ocasión la marcha se realizó con aforo limitado, para respetar las medidas sanitarias y evitar riesgos de contagios de Covid-19.
La caminata comenzó en San Antonio, con la imagen de Nuestra Señora de la Paz, seguido de los sacerdotes y al final los laicos, guardando cierta distancia, para evitar, asimismo, aglomeraciones con los turistas que aprovecharon el primer día del año para pasear en familia.
Antes de comenzar el recorrido se hizo un llamado para rescatar el conocimiento de las generaciones adultas, principalmente de los adultos mayores, para que no se pierda y sea conocido por las nuevas generaciones.
Los fieles avanzaron de acuerdo a la agenda programada sin mayores contratiempos. Mientras caminaban rezaban el rosario. Al llegar al templo de La Cruz el acceso a la ceremonia religiosa fue con boleto que daban en la puerta los organizadores de la movilización.
Hubo gente que quiso ingresar a la Eucaristía, pero el aforo estuvo limitado a 200 personas dentro del templo.
Antes de la misa, se leyó un mensaje del papa Francisco, con motivo de la Jornada Mundial por la Paz.
En el mismo, se mencionó que el camino de la paz permanece alejado de la vida real de muchos hombres y mujeres y, por tanto, de la familia humana que está interconectada.
Se agregó que a pesar de los esfuerzos para un diálogo constructivo entre las naciones, “el ruido ensordecedor de las guerras y los conflictos se aplifica, mientras se propagan enfermedades pandémicas, se agravan los agravan los efectos del cambio climático… empeora la tragedia del hambre y la sed y sigue dominando un modelo económico que se basa más en el individualismo que el compartir solidario”.
Durante la Eucaristía el obispo López Plaza hizo votos para que el próximo año las condiciones sanitarias sean mejores y permitan realizar la marcha con la cantidad de participantes de otros años.
