Martha Gabriela Araujo Pardo, investigadora titular B del Instituto de Matemáticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Campus Juriquilla, habla con emoción de las matemáticas, la teoría de gráficas y las redes, su campo de estudio, algo que se utiliza en casi todos los aspectos de la vida moderna, como es el caso de las redes sociales, que tienen más de matemáticas de lo que la gente imagina, por ejemplo, cada vez que da un “me gusta” a una publicación.

Martha se dedica a las matemáticas discretas (son las que se cuentan de uno en uno, hasta un número infinito, pero entre un elemento y otro hay huecos), en específico a la teoría de gráficas, que son redes o nodos y las relaciones entre ellos.

“El número de puntos es discreto, en general es finito. Hay quienes trabajan con gráficas infinitas, pero siguen siendo puntos separados entre ellos. Las gráficas son redes, conjuntos de nodos con relaciones entre ellos. Hago redes de manera teórica. Estudio gráficas y utilizo unas herramientas que se llaman las geometrías finitas, que también son geometrías con un número de puntos discretos también.

“La teoría de gráficas, visto como una red, tiene muchas aplicaciones, como las redes sociales, ahorita que están de moda. Todas las redes sociales son gráficas”, subraya.

Explica que hay cuestiones bonitas, por ejemplo de modelación. Es sabido cómo se propagan las epidemias, se vio con la presencia del virus SARS CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19. De la misma manera se propagan los mensajes en las redes sociales, hay modelos para explicarlos.

Empieza una infección, sube, esos ya infectados contagian a muchos, pero como la población es finita, eso comienza a bajar. El contagio crece muy rápido y luego baja. De la misma manera se propagan los chismes en redes sociales.

Cuando esto se estudiaba hace 20 años, explica, encontrar un ejemplo no era tan sencillo. Ahora, todo lo que se hace en la sociedad desde redes sociales, hasta mapas en tiempo real, son gráficas, incluso, pedir un taxi desde el teléfono móvil.

Narra que su interés por las matemáticas comenzó en la preparatoria, cuando tuvo que definirse, pues en su familia se dedican a las ciencias sociales, por lo que estaba segura de que terminaría estudiando una rama de las mismas.

No fue así. Quien había sido su profesor de Cálculo la motivó para estudiar una carrera relacionada con las matemáticas, aunque durante la carrera tuvo dudas sobre su vocación. Sin embargo, nunca claudicó y permanece en las matemáticas.

Su actividad académica no le impide trabajar en la inclusión de las mujeres en Áreas STEM (acrónimo en inglés de Science, Technology, Engineering and Mathematics), que considera que es muy importante enseñarle modelos a seguir a las niñas y niños; sin embargo, como han cambiado mucho las cosas en los últimos 10 años, es importante que las jóvenes estudiantes e investigadoras en carreras STEM permanezcan en las carreras, generando ambientes seguros para ellas.

“A veces en grupos donde hay muchos hombres y pocas mujeres, habrá alguna que se sienta cómoda, pero rascándole un poquito, todas nos sentimos incómodas cuando somos una o dos en un grupo de 20, hay que buscar la manera de sentirnos cómodas en estos espacios.

“Desde luego hay que invitarlas, hay que tener modelos, pero hay que buscar la forma de estar seguras”, enfatiza.

Por otro lado, la también titular de la Sociedad Matemática Mexicana confía en que la próxima presidenta Claudia Sheinbaum apoye más a la ciencia, pues en el actual sexenio faltó impulso al rubro. En los últimos tiempos, dice, han tenido que batallar para obtener recursos.

“Es complicado. Es una asociación donde se aglutinan los matemáticos del país, pero tiene 80 años; sin embargo, es muy difícil que alguien que tiene carrera se quiera hacer cargo de la asociación. Además, este sexenio fue difícil, porque nos cortaron muchos recursos gubernamentales que antes se tenían, por distintas razones”, indica.

Precisa que la sociedad se encarga de las Olimpiadas de Matemáticas, y en los últimos dos años no han tenido apoyo, recurriendo a empresas y financiamientos particulares. Además, es un cargo honorario, nadie en la Junta Directiva percibe un salario por ese trabajo.

“Tengo el enorme deseo (que Claudia Shienbaum) apoye más a la ciencia. Los votos en esta elección tienen que ver mucho con las mujeres. Hay muchas que no votaron (por Sheinbaum) sólo por ser mujer. Votaron porque es una mujer preparada, científica, con trayectoria política. Creo que Claudia sí se ganó el voto de muchas mujeres, no sólo por ser mujer. Espero que justamente por ser mujer, por ser científica, apoye todo lo que pase en la ciencia en este país. Creo que sí va a apoyar a las mujeres”, subraya.

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