El 12 de marzo, el queretano Eduardo Chiappini Cecias llegó a Argentina para visitar a su hija María José y a sus dos nietos, tenía planeado estar sólo 10 días, pero hoy todavía sigue en Epuyén, provincia de Chubut, ubicada en la región de la Cordillera de los Andes.
El gobierno argentino ha impuesto por decreto el “aislamiento social, preventivo y obligatorio”, ante la expansión del Covid-19, y el cierre de carreteras es una de las medidas que ha tomado, por eso Eduardo no ha podido viajar de Epuyén a Bariloche y de ahí a Buenos Aires, en donde podría tomar un vuelo que lo traiga a México.
“Ya me urge ser repatriado, me urge regresar para seguir con mis hemodiálisis, por favor hagan algo por un compatriota”, dice en entrevista a EL UNIVERSAL Querétaro.
Cada semana necesita dos tratamientos y allá en Argentina está pagando por cada uno 8 mil pesos mexicanos para que se los hagan.
A través de un video ha pedido el apoyo a sus amigos y conocidos de Querétaro para cubrir estos gastos, pero lo que solicita con insistencia es su repatriación “lo antes posible”
En Argentina es otoño y en cuanto empiece el invierno será imposible transitar por las carreteras.
“Epuyén está a dos mil 500 kilómetros de Buenos Aires, la capital, los vuelos de repatriación están saliendo de Buenos Aires, y yo no tengo ninguna forma de moverme a Bariloche, además de que acá en Argentina la policía tiene todas las carreteras cerradas, muy bien cuidadas, para que la gente no salga, entonces no hay manera de salir más que una repatriación por medio de la Embajada. Ahorita estamos en otoño y el problema se viene en invierno, cuando las carreteras se congelan, no sales a ningún lado y para ir a la hemodiálisis va estar muy difícil”, dice.
Su problema, señala, es algo que sólo puede solucionar Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores. Aunque su caso ya lo lleva la embajada de México en Argentina, y le han avisado de varios vuelos que han salido desde Buenos Aires, llevando a otros mexicanos, pero lo que detiene a Eduardo es el transporte, necesita moverse por carretera para llegar a Bariloche y de ahí tomar un avión que lo traslade a la capital argentina. Y en este momento, las carreteras están cerradas y no están saliendo vuelos de Bariloche.
“No hay ninguna posibilidad, de la embajada lo último que nos dijeron es que había unos mormones que habían contratado un avión en Neuquén y que ahí me daban dos lugares, pero para llegar son 800 kilómetros y no tenemos forma de movernos”.
Chiappini Cecias es jubilado del gobierno de Querétaro, trabajó por 33 años, principalmente en el Patronato de las Fiestas de Querétaro, en donde llevaba la logística de eventos como la Cabalgata, Carros Bíblicos y el Nacimiento Monumental. Su hija María José se fue a vivir a Argentina hace ocho años. Con esta visita, es la sexta ocasión que viaja al sur de América para visitarla a ella y a sus dos nietos. Pero no lo hace sólo, su hija María Fernanda lo acompaña porque aparte de la falla renal es hipertenso, diabético y tiene problemas con la vista.
Eduardo plática que Epuyén es muy hermoso, está rodeada de montañas, lagos y ríos de agua transparente.
“Creo que aquí nació Dios”, dice. Y al mandar algunas fotos se constata la belleza del lugar; en esas imágenes también se le ve sonriente.
“Me la estoy pasando muy bien aquí, pero necesito irme, aquí sólo hay un hospitalito muy pequeño, tengo que ir hasta la ciudad de Bolsón a hacerme las hemodiálisis y por cada una son cuatro mil pesos mexicanos, es muy caro”.
Hace un año, en la región, vivieron un fuerte conflicto sanitario a causa del llamada hantavirus, por eso, ante la expansión del coronavirus Covid-19, las medidas que están tomando son muy rigurosas; para salir hay que llevar un documento que justifique la movilidad, y a don Eduardo le facilitaron de la embajada de México un papel para ir al hospital de Bolsón, aunque también ha tenido problemas.
“La embajada me dio un documento para poder cruzar de un pueblo a otro, porque te tienes que identificarte, tienes que avisar para dónde vas. A mí me lo dieron para ir a mis hemodiálisis, pues ni ese lo aceptaron, y era firmado por la embajada, es muy estricta la policía aquí en Argentina”.
A las personas que le han ayudado con dinero para hacer su tratamiento, envía a través de este medio un agradecimiento, y “espero verlos pronto allá en Querétaro, para agradecerles personalmente y abrazarlos.
“Y si alguien puede ayudarme a regresar, de antemano se lo agradezco, porque con estos problemas más vale estar en casita”, señala.