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Los médicos escuchan a la delegada de la Secretaría de Bienestar en Querétaro, Rocío Peniche Vera, decir que hará llegar a las autoridades de Salud federal su petición de ser vacunados como sus colegas que pertenecen al sector público, pues ellos en sus consultorios y en las clínicas particulares están en el mismo, o mayor riesgo, de contraer Covid-19.
Los doctores y enfermeras se manifiestan afuera de las instalaciones de la dependencia federal en la entidad. Al poco tiempo de iniciada su protesta en la calle son recibidos por Peniche Vera. Ocupan un espacio abierto, bajo una carpa, donde los galenos, con cartulinas en mano, piden, exigen ser inmunizados.
Uno de los inconformes explica que ellos, en sus consultorios, tienen el primer contacto con los pacientes con sospechas de tener el virus o, bien, ya con el padecimiento, y no se les ha tomado en cuenta para ser inmunizados, al considerar que no atienden a los enfermos en los hospitales.
Peniche Vera escucha calmada los reclamos de los galenos. Les da la razón en el sentido de que su petición es muy válida, pero, señala, los lineamientos para la primera etapa de vacunación fueron establecidos por la Federación.
La funcionaria federal indica que tiene un poco de prisa, pues tiene que supervisar la jornada de vacunación que se lleva a cabo en el estadio Corregidora, así como en otros puntos de la capital del estado.
Ofrece hacer llegar la petición del personal de salud a las instancias federales, que le elaboren un documento, para presentarlo la misma tarde del viernes a las autoridades federales.
Uno de los inconformes replica que no sólo hablan por los galenos. También lo hacen por los químicos, radiólogos, por la gente que hace el aseo, por los odontólogos, por los fisioterapéutas, es decir, por todas las personas que se encuentran en el sistema sanitario.
Una de las doctoras toma la palabra. Asegura que una de sus compañeras fue invitada a la campaña de vacunación. Ella respondió que acudiría a apoyar si podía ser también inmunizada, a lo cual le respondieron que sí, siempre y cuando quedaran dosis después de vacunar a todos los adultos mayores.
Dos días acudió a vacunar. En la última jornada sobró una dosis, por lo que solicitó ser inmunizada, pero un Servidor de la Nación, al explicarle la doctora que era del sector privado, que tenía 56 años y que quería la dosis, le respondió que no la vacunaría, que prefería tirarla a la basura y frente a la médica la arrojó a un bote. La anécdota desata, de parte de los doctores, palabras como “indignante”.
Peniche Vera escucha con atención el relato. Luego de concluir la narración, señala que todo el material biológico jamás es controlado o manipulado por los Servidores de la Nación.
“Jamás, los Servidores de la Nación tocan las vacunas. Esa situación tan dramática, tan extrema sucedió, sería interesante saber quién, nombre y apellido, lo hizo, porque es una situación grave”, afirma.
Explica que sólo el personal de Salud se dedica a la vacunación, mientras que los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se encargan de la supervisión y vigilancia.
“Nadie puede tocar las vacunas si no son médicos. Y son supervisados por Seseq y los médicos están atentos”, apunta.
Otro galeno afirma que él presenció la situación y que pudo constatar que fue cierto este incidente, que puede dar testimonio. Agrega que entiende el plan de vacunación, pero que tanto Bienestar como Salud del estado de Querétaro se “avientan la bolita” deslindándose de los lineamientos, cuando el Plan de Vacunación asegura que en abril se inmunizaría al resto del personal de salud, aquellos que presuntamente no están en la primera línea, aunque como reza una de las cartulinas que llevan, todos son primera línea contra la Covid-19, tanto sector público como privado.
El médico sugiere que de las vacunas para los adultos mayores, se podría destinar el cinco o el 10% para vacunar al personal médico del sector privado, para comenzar. “Lo que queremos saber es cuándo vamos a ser vacunados el personal de salud del sector privado”, abunda.
Señala que son cinco mil médicos en el sector privado, y todos tienen el derecho a ser protegidos ante coronavirus, pues en sus consultorios, ya sea los que se encuentran en clínicas particulares o los ubicados en farmacias, reciben de inicio a pacientes que pudieran tener Covid-19. Le pregunta a la delegada federal cuándo pueden ser vacunados.
Peniche Vera vuelve a señalar que no está en sus manos vacunarlos, que ellos, en la Secretaría de Bienestar no toman esas decisiones. Los médicos piden una respuesta clara, que no les den largas, quieren una fecha. La funcionaria, tras pensarlo unos segundos, dice que el martes de la próxima semana pudiera tener ya una respuesta del gobierno central; sin embargo, los inconformes quieren un compromiso de la delegada.
Otro médico afirma que su protesta no tiene fines partidistas, que se manifiestan porque saben qué es enfrentarse a la pandemia. Expresa que el personal médico de primer contacto no son quienes están en las salas de terapia intensiva, son los doctores que atienden a los pacientes de primera vez.
Cuando este médico toma la palabra, sus compañeros rompen la sana distancia, tratan de estar más cerca y ver, pues los reporteros que cubren la manifestación se acercan más para poder escuchar el alegato del galeno. Como candidato en campaña, recibe una ovación al concluir su participación.
La delegada se marcha. Se lleva la confianza de los médicos, quienes confían en que serán vacunados. Mientras los galenos que se manifiestan se quedan a platicar unos minutos, y aunque llevan caretas y cubrebocas, no respetan la sana distancia entre ellos. En tanto, al doctor ovacionado un colega le pregunta cuándo se reúnen para jugar tenis, mientras caminan rumbo a la calle.