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Micaela es el nombre de la muñeca originaria de Huimilpan, municipio metropolitano de Querétaro; se trata de una creación a la que dieron vida las manos de la artesana Zelma Iris Cristóbal.
La iniciativa de Zelma inició hace cinco años, con el objetivo de plasmar la esencia campesina de Huimilpan, pues las figuras están basadas en sus pobladores, sus atuendos y costumbres.
Sin embargo, fue apenas hace tres años cuando decidió participar en una convocatoria de la administración municipal, la cual buscaba elegir a la muñeca que representaría al municipio.
“Mi fuerte en la artesanía es la creación de la muñeca que representa a la mujer de Huimilpan. Se nos invitó a participar con el diseño y confección de una figura, presenté la mía y al municipio le agradó. Entonces en la administración me preguntaron si quería que mi muñeca fuera la imagen de Huimilpan y dije que sí”, explica.
Para su elaboración empleó conocimientos en tejido, bordado y otras técnicas locales que fue aprendiendo para darle vida y pertenencia a Micaela.
El nombre de la artesanía también está relacionado con su lugar de origen. Zelma buscó que reflejara parte de la identidad de su municipio: al ser San Miguel Arcángel el patrono de la comunidad, optó por nombrar a la muñeca Micaela; en su versión masculina la figura lleva por nombre Miguel.
“Representan a los personajes campesinos de Huimilpan, porque Huimilpan es un lugar de grandes milpas”, relata. Esto en referencia al nombre del municipio, pues Huimilpan viene del náhuatl “Hui”, que significa lugar; “Mil”, milpa, y “Pan”, sobre o en, y en conjunto quiere decir “lugar de grandes milpas”.
Comenzar con el diseño llevó un proceso de investigación por medio de fotografías y testimonios de personas originarias del municipio.
“Yo soy nativa de Huimilpan, pero mi familia no lo es. Entonces con fotografías, con relatos, logré definir la imagen de las abuelitas de Huimilpan.
“Me decían que en su atuendo la mujer campesina jamás deja el sombrero, el rebozo y el mandil, son cosas básicas que llevaban al campo. Ahí uso los bordados, el toque especial que le puse a mis muñecas”, dice.
Para sumar más elementos originarios incorporó hilo de lana para el largo cabello de las muñecas. En el municipio hay un artesano de más de 70 años de experiencia en lana, quien le enseñó a usar el material.
La importancia de incluir el hilo de lana en sus artesanías, señala, es elemental al ser una materia prima característica del municipio, pues incluso existe una hacienda denominada La Trasquila, llamada así porque hasta este sitio llevaban el ganado para cortar la lana a los borregos y procesarla.
La muñeca tiene cuatro tamaños y sus precios son de 250, 350, 500 y 800 pesos, según cada versión y los detalles de las piezas, pues el trabajo de confección es meticuloso.
“Es un trabajo muy laborioso, de muchas horas, sin margen de error. Una equivocación significa volver a hacer una pieza.
“Entonces este es un poco de mi trabajo, digamos que esto es lo fuerte, pero yo hago llaveritos. Aplico hilo de lana en distintas cosas, busco que el hilo de lana esté involucrado, porque el señor que tenemos ya está muy grande; entonces nos hereda el trabajo y busco en qué más implementarlo y practicarlo, pues para mí ha sido difícil aprender el oficio por completo”, relata.
Que su muñeca haya sido elegida para representar a su municipio, ha sido uno de los grandes orgullos de Zelma, pues en cada pieza va una parte de su origen, de su esencia.
“Para mí es el mayor orgullo de mi vida. Ser artesana me llena de satisfacción. Es una parte de mi corazón la que se llevan en cada muñeco, es un hijo. Hacer una muñeca para mí significa: ‘se llevaron un hijo más, se fue otro’. Es un sentimiento muy grande haber logrado esto” afirma emocionada.
Zelma representa a un grupo de artesanos huimilpenses, formado principalmente por mujeres; en conjunto, constantemente buscan nuevos espacios para exponer sus productos para la venta en general.
Por ahora, participa en el mercado artesanal en el Centro de las Artes de Querétaro, cada primer sábado de mes; ahí se puede encontrar a Micaela .
