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Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, visitó ayer Querétaro para hablar de la propuesta de reforma democrática electoral que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Impartió una conferencia con simpatizantes y militantes de Morena que estaba programada para las 11:00 horas, pero inició una hora más tarde.
El salón de fiestas que se renta para la ocasión, ubicado cerca de avenida 5 de Febrero, se llena de a poco de ciudadanos que acuden a escuchar a la jefa de Gobierno, a quien ubican como una de las llamadas corcholatas para la candidatura presidencial del partido en el poder.
Afuera del salón una docena de autobuses se estacionan. De los mismos bajan los asistentes, quienes portan cartulinas con frases de apoyo a gobernante, o que le dan la bienvenida.
Previo a entrar al recinto, los asistentes deben hacer fila y registrarse. Muchos llevan chalecos de Morena, otros más se desesperan con el ingreso.
Llegan algunos de los dirigentes de Morena. Uno de los primeros es Mauricio Ruiz Olaes, delegado en funciones de presidente del partido en Querétaro, quien reparte saludos entre militantes y representantes de medios de comunicación.
También acude, muy a su estilo desde que era rector de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), el senador Gilberto Herrera, quien apresura el paso para no dar declaraciones a los reporteros. Además hace su arribo Rocío Peniche, delegada de la Secretaría de Bienestar en la entidad.
Los minutos pasan. Un grupo de sones hace las delicias de quienes esperan la llegada de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, mientras el animador les dice que ya falta poco para recibir a Claudia Sheinbaum.
Ya han ingresado todos los asistentes al salón que ahora luce abarrotado.
También ingresa al recinto Ángel Balderas Puga, sancionado recientemente por violencia política en razón de género y destituido como presidente del Consejo Estatal de Morena. Es un militante más.
Luego de una hora, la invitada de honor hacen su arribo a bordo de una camioneta café, de la cual desciende y es recibida por Mauricio Ruiz. La gente se agolpa alrededor de Sheinbaum. Se toman selfies.
Ella accede, mientras su personal de prensa le indica que es esperada por representantes de los medios de comunicación para una entrevista.
Ella no para de sonreír para las fotos mientras avanza al área designada para el encuentro con los medios.
Luego de unos minutos de entrevista, Sheinbaum ingresa al lugar, no sin antes seguir posando para las selfies que le piden simpatizantes.
El locutor hace el anuncio de la llegada de la jefa de Gobierno y estalla el grito de “presidenta, presidenta”. Avanza lentamente, mientras los gritos de apoyo continúan.
Una mujer indígena le regala una diadema bordada, como las que usan en las comunidades indígenas y se ponen para adornar a las muñecas Lele, los listones son blancos y guindas.
Sheinbaum se coloca la diadema, que luego se quita al momento de subir al escenario para hacer uso de la palabra.
Una nube de fotógrafos la rodea. El sonido local les pide que “les brinden espacio” para que pueda comenzar el evento.
Se anuncia a Gilberto Herrera, aunque el locutor se confunde y lo llama “el senador Mauricio” en lugar de Gilberto, mientras el senador sonríe, contento por la muestra de apoyo de las bases morenistas.
El primero en tomar la palabra es Mauricio Ruiz, quien afirma que en López Obrador se tiene al mejor presidente que ha tenido México y al mejor presidente del mundo. También tiene palabras para Claudia Sheinbaum, a quien llama un “ícono de la cuarta transformación”.
Luego sube al escenario Gilberto Herrera, quien hace un recuento de los cuatro años de gobierno de la 4T.
Después, la oradora principal, Claudia Sheinbaum, hace uso de la voz y se escuchan los gritos “presidenta, presidenta”.
Descarta que la oposición le está “guardando” el caso de la Línea 12, al tiempo de afirmar que aún no es momento de hablar de candidaturas y que su visita a Querétaro, no es “de campaña”, sino para cumplir con una de las tareas encargadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre difundir lo de la reforma electoral.
Sin embargo, indica que es momento para que una mujer sea candidata a la Presidencia de la República. “Las mujeres podemos ser lo que nosotros decidamos y la sociedad se tiene que acostumbrar a ello”.
Apunta que su relación con Marcelo Ebrard y Adán Augusto López es buena y destaca que lo más importante para ella es que quien vaya a triunfar en la encuesta para elegir al candidato o candidata de Morena a la Presidencia de la República no divida al partido.