Más Información
Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron a Querétaro para regocijo de los niños que acuden a tomarse la tradicional foto con los míticos personajes que están en estos momentos en el Jardín Guerrero.
No ha sido fácil para los magos de oriente llegar hasta el centro de Querétaro, pues encontrar lugar para dejar a sus animales se complica, pero encontraron un estacionamiento que les permitió acomodar en un rinconcito al camello, caballo y elefante en los que llegaron.
Melchor explica que hace poco más de dos mil años comenzaron a ser Reyes Magos. Los niños, cuando ven a los personajes se emocionan y piden a sus familiares tomarse una fotografía con ellos. Otros, por el contrario, se asustan y se abrazan a sus mamás o papás, temerosos de esos seres.
Los niños, actualmente piden los juguetes de moda, como algunas pistas de carreras, patines, ponys, aunque los dinosaurios y las Barbies siempre serán clásicos.
A unos días de que los reyes de oriente cumplan los sueños de millones de niños, estos personajes se dejan ver para tomarse una foto que los pequeños puedan presumir o tener de recuerdo.
Dicen que aunque parezca raro, algunos niños piden la paz en el mundo y en el país. Gaspar recuerda que hubo alguna ocasión en que una niña que pidió cosas muy precisas, como la caja donde tendrían que estar los regalos.
Baltasar añade que una niña también alguna vez pidió que no hubiera hambre en el mundo. “Dijo que no quería nada para ella, que sólo quería que no hubiera seres humanos con hambre en el mundo. No fue raro, pero fue muy bonito”, subraya.
Una familia se acerca hasta donde están los tres personajes. Preguntan si tiene un costo tomarse la foto. Reciben como respuesta de los jóvenes que están en la Aldea Navideña del jardín Guerrero, que no, que es gratuita. Toda la familia aprovecha para fotografiarse con los personajes que lucen vistosas vestimentas y sonríen cuando los niños se acercan a ellos.
Desde su llegada a la ciudad, los Reyes Magos están en el jardín Guerrero. Los problemas de estacionamiento no son obstáculo, pues con 30 monedas de oro que dan para que cuiden a sus animales, se olvidan de ese problema. En un inicio los habían dejado en Santa Rosa Jáuregui, pero les quedaba muy lejos para trasladarse al centro, bromean.
Pero, ¿a quién le piden regalos los Reyes Magos? Melchor dice que cuando eran niños pedían llevar felicidad a los niños, tocar corazones con acciones. Gaspar dice que con los regalos buscan llegar al corazón de los pequeños, mientras que Baltasar lleva a los niños alegría. Gaspar añade que también esperanza, de que si eres bueno, podrás tener tu recompensa, que la vida te lo gratificará. “De niño, lo ves como un juguete, de grande ya estás educado de esa manera y lo haces por ti mismo”, abunda.
Dicen que por lo regular toda la familia se toma la foto, haciendo de ese momento un instante muy emotivo para todos.
Precisan que los adultos también hacen sus peticiones. Las mujeres, explican, a veces piden un novio, pero les responden que ese lo trae Cupido, no ellos. Los hombres piden coches, dinero o una mujer, pero eso tampoco lo traen ellos. “Sólo a los corazones buenos les traemos juguetes”, dicen.
Cosas chuscas también han pasado, en una ocasión un hombre llegó y pidió tomarse la foto, pero sin ellos.
Baltasar les recuerda a sus compañeros que también algo curioso que les ha pasado son las fotos con mascotas. No es extraño que personas llegan con sus perros y piden la foto con los animales, como si se tratara de sus hijos, algo que es curioso para ellos.
Gaspar recuerda que “lo más padre es que una vez llegó una familia metalera que nos pidió hacer la señal de rock con las manos. Ellos y nosotros hicimos la señal. Ha sido única”.
Apenas el lunes pasado, unas chicas les pidieron hacer unas señas muy extrañas con las manos, dicen, al tiempo que revelan sus identidades secretas: Emanuel, Hermes y Mauricio.
Zaida Naomi, junto a sus primas, se toma la foto con los magos. Luego revela qué les pidió: un kit de maquillaje, uno de muñecas de ponys, un kit de cocina y un peluche.
Toda la familia viene de Obrajuelo, Guanajuato. Dice que Santa Claus no le trajo nada, fue el Niño Dios quien le trajo una cocina y un muñeco.
María Guadalupe Gómez observa a su hija mientras explica qué le pidió a los Reyes Magos. Recuerda que nunca le trajeron lo que pedía, pero los regalos siempre eran de su agrado. “Siempre nos trajeron cosas, y siempre nos gustó mucho lo que trajeron”, añade.
Precisa que si tuviera que pedirle algo a los Reyes Magos sería que su familia esté bien y unida, como antes, para que los niños de ahora vivan lo que ellos vivieron en su infancia, pues ahora con la modernidad, se pierde la magia.
bft