La población médica del Hospital General Regional (HGR) 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), así como los derechohabientes ven afectado su trabajo y atención, respectivamente, por la falta de insumos para laparoscopias, procedimientos que no sólo se usan para cirugías, también para biopsias, por lo que a los pacientes se les realizan intervenciones abiertas o se mandan al HGR 1 para ser atendidos.
Médicos de base y residentes del nosocomio del IMSS en El Marqués, quienes piden anonimato por temor a represalias, señalan que los insumos para laparoscopias, les dijeron, es probable que no lleguen al hospital en tres años, lo que incidirá de manera negativa en la formación de los residentes, que no podrán poner en práctica los conocimientos adquiridos en la universidad.
“Eso repercute en nuestra formación como cirujanos, porque estamos aquí, en el hospital, para hacer cirugías y no contamos con ese recurso”, apunta “Carlos”, uno de los residentes, quien agrega que a las autoridades del IMSS les preocupa más que los derechohabientes se quejen sobre las anomalías en el servicio médico que se ofrece.
“Dionisia”, otra médica residente, indica que lo que falta son las torres de laparoscopia y los técnicos que saben usar estos aparatos, así como las herramientas y equipo necesario para hacer una variedad amplia de operaciones, pues no sólo son cirugías. También se pueden hacer estudios de laboratorio que requieren diferentes ramas médicas y procedimientos para vesícula, hernias y apéndice, entre otros.
La médica indica que junto con algunas de sus compañeras y compañeros lleva casi tres años en el hospital, tiempo en el cual estos insumos no han estado disponibles, en parte porque el nosocomio se convirtió en hospital Covid.
Luego, abunda, se convirtió en un hospital híbrido, donde la prioridad fue atender a los pacientes oncológicos.
Desde que se comenzó a trabajar en esa modalidad y hasta la fecha, todas las cirugías que se realizan son abiertas, lo que conlleva mayor tiempo de hospitalización y recuperación para los pacientes, destaca.
Agrega que una cirugía de vesícula, con un proceso hecho con laparoscopia, tiene un periodo de recuperación menor. Incluso, el paciente puede ser dado de alta el mismo día de la intervención o al siguiente día, mientras que una operación abierta puede demorar tres o cuatro días para darse de alta.
“Dionisia” añade que una de las áreas más afectadas por esta situación es Urología, pues a todos los pacientes que requieren de estudios o intervenciones se les remite al HGR 1, en avenida Zaragoza y 5 de Febrero, para que ahí se hagan todos los procedimientos, pero antes pasan hasta una semana internados en el HGR 2, antes de ser intervenidos.
La médica dice que las torres laparoscópicas, antes de la pandemia, estaban en operación en el hospital, pero les han explicado que su servicio estaba subrogado a una empresa propietaria de las mismas y que la firma acudía con sus insumos para que estuvieran operativas, pero con la pandemia de Covid-19 se retiraron y no han vuelto.
Precisa que los insumos faltantes, junto con las torres de laparoscopia, son técnicos para laparoscopia, así como insumos trocares e instrumental laparoscópico.
Asimismo, el 50% de las cirugías realizadas a nivel estatal son llevadas a cabo en el HGR 2, sin posibilidad de ofrecer cirugía de mínima invasión a los derechohabientes del IMSS.
Dice que son 22 cirujanos generales y cuatro urólogos entrenados en cirugía laparoscópica los afectados, así como 28 residentes de cirugía general, a los que se sumarán 17 residentes más en marzo de 2023. “Cirujanos en formación que no estamos recibiendo instrucción de cirugía de mínima invasión”.
“Jaime” es un derechohabiente que se vio afectado por esta situación. Originario del Estado de México, el joven se trasladó a Querétaro por cuestiones laborales, pero estando en la entidad comenzó a tener problemas con la vesícula.
Sin embargo, en el hospital del IMSS en El Marqués no contaban con los insumos y herramientas necesarias para hacerle los estudios.
“Como no me podían hacer los estudios en ese hospital, me tuvieron que dar de alta y me vine a mi clínica en el Estado de México, en Toluca. Estuve tres días; uno en Urgencias, en primer contacto, y luego me subieron a piso. Estaba con mucho dolor. Sólo me medicaron para llegar a mi clínica sin dolor. Ya en el Estado de México me dieron tratamiento”, narra.
Subraya que el hospital luce muy moderno, pero no hay suficiente equipo y aparatos para la atención médica adecuada a los derechohabientes.
Ya en Toluca recibió atención médica, diagnosticando que su vesícula sólo estaba inflamada y que no requería intervención quirúrgica, por lo que sólo recibió medicamento. “Para atender una fractura está bien el hospital, pero para otra atención mayor, no”, enfatiza.
“Dionisia” añade que ante la situación, los médicos propusieron que los mismos pacientes o sus familiares “donaran” insumos para las cirugías laparoscópicas, pero el IMSS no estuvo de acuerdo, pues es un tema administrativo y legal, pero era la única alternativa que le quedaba al personal médico para brindar opciones de atención a los derechohabientes.