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La nochebuena ya se respira en Querétaro. Por ello desde finales de noviembre se observa la comercialización del tradicional ornamento rojo de las fiestas de diciembre, con el cual no solamente adornan casas y oficinas sino también espacios públicos como plazas y jardines.
La también conocida flor de Navidad le da vida en este final de año al tradicional Mercado de las Flores, hasta donde llegan cientos de personas que buscan el mejor precio.
José Rodríguez es mimbro de una familia que, por tres generaciones, ha comercializado esta planta de ornato como un símbolo de la Navidad.
En esta parte final del mes de noviembre, dijo, se observan ventas moderadas, pero “conforme se acerca la fecha de Navidad creemos que mejorará la comercialización”.
“Creemos que nuestra temporada fuerte será desde la segunda semana de diciembre, aunque también estamos conscientes de que la situación económica está difícil”, afirma.
Dijo que la tradicional flor de nochebuena es de color rojo, aunque agregó que en los últimos años han salido otras presentaciones en tonos amarillo, rosas y blancas, “los cuales también se venden mucho”. Precisó que la mayoría de la flor que se comercializa en el Mercado de las Flores proviene de Zitácuaro, Michoacán, aunque también hay mucho producto que se genera con semillas chinas, “el cual nos pega demasiado en nuestras ventas”.
Para quien compre su nochebuena, José recomienda regarla cada tercer día cuando se tiene en media sombra, aunque también debe hacerse tres veces por semana cuando el ornamento se encuentra en un lugar más caluroso, “lo que permite que la flor tenga vida hasta marzo”.
José es miembro de una familia originaria de la vecina población de Coroneo, Guanajuato, pero se trasladaron a Querétaro para vender tierra, carbón y flores, entre otros productos.
Destaca que su abuelo fue uno de los fundadores de lo que ahora es el Mercado de Las Flores en Querétaro.
Su abuelo, Natividad Reyes, murió en 1990, pero el negocio lo heredó su madre, quien a su vez heredó este oficio a José.
Recuerda que iniciaron a vender cerca del Tanque, en avenida Zaragoza, luego los colocaron en la calle 20 de noviembre, cerca del Convento de La Cruz, posteriormente se les ubicó cerca del panteón Cimatario, en el Mercado de Las Flores.
