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“Nos encargamos de llevar alegría y armonía al público”

Artistas sorprenden a chicos y grandes con sus números circenses. Mónica Pérez, ringmaster, afirma que les “encanta reunir a familias” en el espectáculo

Foto: ©Fernando Camacho/El Universal de Querétaro
23/02/2025 |10:19
Domingo Valdez
Corresponsal en QuerétaroVer perfil

Luces, música, acrobacias que mantienen al público al filo de la butaca y risas, es lo que viven quienes acuden al circo, espectáculo milenario que sobrevive a pesar de la tecnología y del entretenimiento sin salir de casa.

Una familia llega hasta el estacionamiento del circo ubicado en Prolongación Bernardo Quintana. La tarde está nublada y comienza a llover. La familia apresura el paso, al igual que otros asistentes que llegan cuando se anuncia la segunda llamada para la función.

Mónica Pérez, ringmaster del circo ruso de Moscú y del Sorprendente circo chino de Pekín, señala que ambos son circos mundialmente famosos. En 2017 el segundo invita a artistas rusos a fusionarse en un mismo espectáculo.

“Para hacer más atractivo este show, se crea una gran expectativa entre el público de México y al convertirse en una realidad queda un espectáculo rico en arte circense, un espectáculo 100 por ciento de calidad, 100 por ciento familiar (que es lo importante). Nos encanta reunir a las familias y es lo que ha logrado esta fusión de arte circense, ver juntos, llegar a disfrutar del show a chicos, medianos y grandes”, abunda Mónica.

Foto: ©Fernando Camacho/El Universal de Querétaro.

El circo, espectáculo milenario, cuyos orígenes se remontan a las civilizaciones de oriente y enriquecido con otros espectáculos de la Grecia antigua, sobrevive a las tecnologías y al streaming. Bajo una carpa las familias se reúnen y ven lo mismo al mismo tiempo.

Desde que por ley en México se prohíben los espectáculos circenses con animales, el circo se reinventó, sobreviviendo con números que muestran la habilidad humana, las habilidades de acróbatas que se juegan la vida cada vez que salen a la pista, que llevan sus físicos a límites que la mayoría de humanos no lo hacen.

“Es un espectáculo rico en arte circense. Estamos combinando las acrobacias majestuosas e infinitas que realizan los artistas chinos, presentando el arte milenario del folclor de los leones danzantes, la danza del león chino, también la danza del dragón chino y por parte de los artistas rusos presentamos el excentrismo, el alto rendimiento, el acto impacto, los número aéreos, y a esta fusión de dos culturas le sumamos una más que es la comedia latina a cargo de los payasos argentinos Los Pitutos, que son una garantía. Esta combinación hace un espectáculo atractivo para el público que va a sorprenderse, que va a dejar de lado su tecnología para vivir un show en vivo. Lo que ha logrado este espectáculo es reunir a las familias completas, a vibrar, a gozar y a vivir el arte circense”, abunda.

Las luces se apagan apenas se anuncia la tercera llamada. La ringmaster da la bienvenida al público mientras un león chino camina por entre las gradas, ante la mirada sorprendida de los más pequeños que quizá tienen su primer encuentro con esta muestra cultural milenaria de tierras lejanas y misteriosas.

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Dice que la tecnología se usa en el espectáculo porque la gente usa sus dispositivos para difundir los números que ve en las funciones.

En escena son 25 artistas originarios de China, Rusia, Argentina y México, cuyos números se combinan y han hecho atractivo a este circo.

“Es un show que te tiene al filo de la butaca. No vas a parpadear, no vas a decir: voy a comprar algo. No. Hasta el intermedio vas a hacer todo eso porque el show te atrapa desde el primer momento”, asevera.

“El circo es arte, y el arte es cultura. Te envuelves en esta magia de China, Rusia. La tenemos en Querétaro, la tenemos en México. No necesitamos viajar miles y miles de kilómetros para poder conocer un poquito de la cultura de cada país. La tenemos en Querétaro”, precisa Mónica, quien tiene 24 años de ser ringmaster.

Foto: ©Fernando Camacho/El Universal de Querétaro.

Señala que la vida en el circo es especial. “Nos encargamos de llevarle alegría, armonía, felicidad al público, y más en estos momentos de la vida que yo creo que lo necesitamos”.

La rutina en el circo, comenta, es normal, como cualquier persona que vive en una ciudad, pero como ellos se dedican al entretenimiento hacen que el espectáculo sea impecable cada día. Los artistas durante el día ensayan, se preparan, para que en la noche presentar lo mejor de su arte circense.

Sobre la ausencia de animales y su impacto en la posible disminución de asistentes, la ringmaster comenta que ambos circos presentaban en sus funciones acróbatas, animales y comedia. Cada uno por su parte. Cuando se elimina la parte de los animales en el circo se busca hacer un espectáculo atractivo para el público, para que vuelva a “engancharse” con la magia del circo. Por eso se fusionan.

El circo ha sabido adaptarse a los tiempos modernos, ofreciendo diversos espectáculos y temáticas. Siempre acudir a uno, ingresar a la carpa, sentarse en las gradas y esperar a que las luces se apaguen tiene un aire especial, una sensación única, y cuando se escucha “Bienvenidos a…” empieza la magia.