Estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) organizaron una marcha silenciosa, para reprobar el silencio que desde rectoría se les quiere imponer ante casos de abuso, acoso y violencia que se registran dentro de la institución.
Convocaron al contingente en la Plaza del Estudiante, que se encuentra a un costado del Centro Universitario.
Externaron su oposición a que se analice regresar a las clases a través de un esquema virtual, eso en referencia a que la rectora indicó que cada escuela y facultad sería responsable de analizar si regresa a clases en el esquema remoto y que, en ese caso, se dará oportunidad a los estudiantes para que se den de baja y no acumulen el número máximo de materias No Acreditadas (NA) que se les permite para continuar sus estudios.
“El silencio con el que ahora marchamos, no es por rendición, sino subversivo y la molestia que nos causa es que nos obliguen a callar y renunciar a nuestra lucha. Se acabó la soledad y las luchas individuales, hemos llegado al bienestar colectivo y a su seguridad”, declaró una de las participantes.
El contingente anduvo por avenida Hidalgo, con una mano levantada y la otra tapándose la boca, en señal de protesta.
Recorrió avenida 5 de Febrero, se apoderó de los tres carriles, sorteó las obras de intervención, llegó a la avenida Universidad, donde giró en ‘u’ para tomar prolongación Zaragoza y llegar a la Facultad de Medicina.
Frente a la Facultad de Medicina, el contingente recordó movimientos estudiantiles, reprochó la violencia a la cual se enfrentan los alumnos y que se les quiera callar, cuando exigen acciones a favor suyo.
También reprobaron que se pretenda dar algún tinte o lectura política en algún medio de comunicación a su muy legítimo derecho de exigir una vida sin violencia al interior de las aulas de su universidad.
A esas expresiones les continuó un himno. “Nos quieren silenciar, nos quieren callar, no nos vamos a dejar”, fueron algunas de las frases que entonaron antes de colocar sobre la reja y muros de la institución los carteles que llevaron para reprobar la violencia.
Se concretó una primera reunión entre rectora y paristas, como parte de los primeros acuerdos, rectoría enviará una propuesta a la comisión de Facultades Unidas, organismo que será responsable de socializarla con toda la población estudiantil, indicó la rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Teresa García Gasca.
La población estudiantil fue clara al explicar los motivos por los cuales exigen la destitución de cuatro docentes y académicosde la institución; también fue clara al explicar qué es lo que la lleva a no tener confianza en las autoridades universitarias.
La rectora explicó a medios que se acordó que una vez que se socialicen las propuestas, se programará una nueva mesa de trabajo con alumnos.
Será la mañana de este martes 18 de octubre que enviará rectoría su propuesta al grupo de paristas, esa enfocada en convencer a la comunidad estudiantil que puede dar su voto de confianza a las autoridades.
Rechazó dar a conocer en qué sentido sería esa propuesta, toda vez que será primero socializada con el comité de Facultades Unidas y éste, a su vez, lo compartirá con las direcciones, facultades y campus.
La próxima mesa de trabajo será determinada por la comunidad estudiantil.
Tras la reunión, los diálogos están encaminados en obtener la confianza de alumnos, una vez que se logre se podrá iniciar los trabajos para responder al pliego petitorio.
García Gasca indicó que les explicó a los alumnos que la posibilidad de tener un regreso virtual a clases no es una amenaza, que se comunicó esa opción como una estrategia para tratar de responder a las necesidades de integrantes de la comunidad universitaria que externaron preocupación por perder su semestre o sus investigaciones. Se les expuso que no hay ninguna fecha para clases virtuales y que eso también será comunicado.
La reunión duró tres horas y media, a ella acudieron, a invitación de la rectora, la activista María Consolación González, por su experiencia en temas de género, y la exombudsperson Roxana Ávalos.
Previo a la marcha, la rectora Teresa García Gasca declaró que en la reunión a la que la invitó el comité de Facultades Unidas trataría de exponerle a los alumnos que los protocolos de actuación sí son perfectibles, pero también que se logró generar resultados a través de ellos.
Ahondó que del 2018 a lo que va del 2022 se logró suspender a 25 elementos docentes y administrativos por situaciones de violencia de género.
Se trata, añadió, de casos que se generaron tanto por una actuación directa a través de la oficina del abogado general, como por una investigación efectuada dentro de la Unidad de Violencia de Género (Uavig). Los casos más graves tuvieron que canalizarse directamente a la oficina del abogado general, pero no detalló en cuantas situaciones ocurrió eso.
Expuso que son 310 las denuncias que se atendieron a través de la Uavig, del 2018 al 2022, mientras que un total de 43 denuncias se atendieron en la oficina del abogado general, tanto las directas como las que canalizó la Uavig.
En oto tema, a través de redes sociales, se difundió una imagen en la que se muestra la estatua del rector fundador de la universidad, Fernando Díaz Ramírez, derribada al frente del auditorio donde sesiona el Consejo Universitario.
En la imagen se puede ver que hay una cuerda amarrada al cuello de la estatua y pedazos de lo que podría ser la base de la figura. Sin embargo, hasta el cierre de la edición no hubo pronunciamiento del grupo parista o de Rectoría.