Estudió Ingeniería Civil en el Instituto Politécnico Nacional, en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, y a los pocos años ya formaba parte de grandes proyectos como la construcción de la Torre Mayor en la Ciudad de México, además de múltiples planes de centros comerciales, hoteles, naves industriales y casa habitación en Querétaro.

Así fue como con el tiempo, la Ingeniera Civil Rosa Ana Alatorre Espinosa, también agremiada del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Querétaro, se especializó en materia de seguridad en la construcción, y con orgullo explica que su trabajo es lograr que todos los trabajadores en la obra regresen con bien a sus hogares.

“Mi trabajo consta de que todo proceso de construcción sea limpio, y que toda la gente que participe en el proyecto, al final de la jornada vuelva sana y salva a su casa, me encargo de que no haya muertos, ni accidentes en las obras”.

La ingeniera reconoce que a pesar de todos sus años de experiencia, también ha vivido situaciones de machismo, mismas que ha superado gracias a su profesionalismo y compromiso. Asegura que en estos tiempos el género ya no es determinante para realizar una u otra profesión, sino las habilidades y los conocimientos de cada persona.

“Me he enfrentado a gerentes por cuestiones de misoginia, gente que dice ‘tú eres mujer y por qué vas a venir a enseñarme’, pero yo siempre demuestro que el área en la que yo soy experta ellos no la conocían, el reto es siempre ser clara y tener muy buen conocimiento de lo que haces, en ese momento el género desaparece.

“Desde que inicié en la escuela me di cuenta que era de las pocas mujeres que estudiaba ingeniería, en algunos grupos era la única mujer, pero eso nunca fue un impedimento para mí”, comenta la profesionista.

Desde que era una niña, Rosa Ana Alatorre ya daba muestras de su habilidad con la planeación y la ingeniería, en la escuela realizaba maquetas perfectas, y esos conocimientos se hicieron realidad varios años después, cuando comenzó a estudiar en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura.

Detección de oportunidades

Al participar en el proyecto de la Torre Mayor, la joven ingeniera detectó un área de trabajo de vital importancia, pero muy poco explorada por los profesionales de la construcción: la seguridad de los trabajadores en la obra.

Fue así que la ingeniera civil se propuso investigar y prepararse para ofertar un servicio de seguridad que garantice construcciones libres de accidentes y fallecimientos. Con el tiempo consolidó su propia empresa especializada en dicho tema, llamada Vive Seguridad.

“Cuando me involucro en proyectos grandes e importantes como la supervisión del proyecto de la Torre Mayor, aprendí la parte de la seguridad que no era conocida en México, no se estipulaban condiciones de seguridad, yo me traje toda esa experiencia a Querétaro hace 18 años, y desde entonces esa experiencia adquirida me permitió crear un concepto sobre seguridad en la construcción, hoy en día ya tengo cursos y capacitaciones en distintos colegios y cámaras empresariales sobre el tema, eso lo aprendí e investigué yo sola porque eso no te lo enseñan en la escuela”, dice.

La empresa Vive Seguridad, a cargo de la ingeniera Rosa Ana ha supervisado más de 30 obras en todo el país, incluyendo obras locales como Plaza Boulevares, Plaza Esfera, Call Center Santander, Fiesta Inn Express La Victoria, además de naves industriales, viviendas verticales y horizontales.

Comprometida con la seguridad

A pesar de la importancia de los temas de seguridad en las obras públicas, esta especialidad sigue sin impartirse en las universidades y carreras de ingeniería civil, y aunque Rosa Ana se ha dedicado a capacitar al gremio de la construcción en Querétaro, considera importante que los alumnos de ingeniería y materias afines, conozcan dichos lineamientos desde los primeros años de su formación.

“En el Colegio de Ingenieros tuve la oportunidad de generar una comisión sobre Seguridad y Salud en la Construcción, para formar una generación de corresponsales que estén a la par de los Directores Responsables de Obra y puedan hacer los procedimientos necesarios para que en las obras, pequeñas o grandes, no ocurran accidentes.

“Hoy en día todas las construcciones deberían ser sanas, pero eso todavía no sucede, sigue muriendo gente en la construcción porque la dirección de la obra no toma en cuenta estos procesos, porque no es algo que te enseñen en las escuelas, deberían enseñar esto a los estudiantes”, destaca.

Ayer se celebró en México el Día del Ingeniero, por lo que Rosa Ana Alatorre Espinosa hace un llamado a que las autoridades federales reconozcan la labor de los profesionistas de la construcción y su importante participación para el desarrollo de las ciudades.

“El gobierno federal ha señalado que no hay necesidad de contratar ingenieros para construcción, y vemos que los mismos campesinos hacen sus caminos, vemos situaciones de pérdida porque no hubo estudios de mecánica de suelo, desde ahí los ingenieros estamos desacreditados, porque el presidente no reconoce a los ingenieros como profesionistas, en el estado tenemos ingenieros civiles de mucho talento”, expresa la ingenier civil.

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