El olor a cannabis permea el aire del jardín Guerrero. Al grito de “Pachecos unidos jamás serán vencidos”, alrededor de 100 consumidores de marihuana se reúnen para la Primera Rodada Cannábica Querétaro 2022, quienes salieron de la plaza del Estudiante, para pedir la descriminalización del consumo y la legalización de la cannabis.
Las familias queretanas que pasean por el primer cuadro de la capital del estado se sorprenden al escuchar consignas como “la mota legal eleva la moral” y percibir el olor a “petate quemado”.
Miran con curiosidad y extrañeza al centenar de jóvenes y algunos no tan jóvenes que llegan al jardín Guerrero, que colocan algunas cartulinas con consignas, una lona y un equipo de sonido, para ambientar el evento, como dice César Zarazúa Landaverde, organizador y convocador de la rodada cannábica.
Antes, en la plaza del Estudiante, señala que a esta rodada convocaron a toda la comunidad cannábica en el estado para que hagan valer su derecho al libre desarrollo de la personalidad. “Eso conlleva estar fumando mota y hacerlo valer de manera tranquila y pacífica”, indica.
“Socialmente [esta manifestación] es para que seamos vistos de otra manera, que no somos criminales por consumir, como se manejaba anteriormente, ya sabes, éramos señalados por otro comportamiento, que no es así. No estamos más que consumiendo cannabis y no hay ningún problema al respecto”, afirma tranquilo.
Somos víctimas de extorsiones, muchas de las veces cuando bien nos va. Muchas veces [los compañeros] son procesados y muchas veces sentenciados, y con pequeñas cantidades de marihuana, no es que la gente traiga mucha.
“Desafortunadamente las autoridades no están bien empapadas del tema. Todavía no saben las cantidades [que se pueden portar] que son cinco gramos”, sostiene.
César dice que el mensaje a las autoridades es que se apresuren a legislar sobre la regularización de la cannabis, pues desde 2017 está pendiente.
“Que ya le apuren, que no se hagan los locos. Nosotros, como comunidad, estamos dispuestos a apoyar en la profesionalización de este tema, de la industria y todo lo que lleva”.
Además, destaca los beneficios económicos de legalizar el consumo de cannabis, pues se tendría una industria que pagaría impuestos, eso sin contar el impacto que traería en la seguridad en ciertas zonas del país, al hacer legal su cultivo.
Los asistentes a la rodada comienzan a llegar a la plaza del Estudiante. Primero se acercan al lugar de manera discreta.
Observan a los organizadores que conversan, afinan los últimos detalles, mientras fuman y escuchan música dub, esperando la hora para salir rumbo al jardín Guerrero.
Los amigos se encuentran y se saludan de manera efusiva, se dan abrazos, se expresan el afecto por encontrarse.
Los organizadores esperan un centenar de participantes durante el domingo. Al final la expectativa se cumple y se reúne esa cantidad. Algunos en bicicleta, otros en patineta, en moto, incluso, en silla de ruedas.
Es el caso de Juan Carlos Morales, estudiante, quien consume cannabis en extracto, en aceites, quien lo utiliza por su discapacidad, tras sufrir un accidente en motocicleta en octubre de 2018.
“Es para relajar un poco los espasmos, para relajar los dolores de la columna vertebral. Llevo tres años consumiendo cannabis; fue una recomendación de una fisioterapeuta muy atinada, porque me hacía mucho daño el medicamento.
“Como la condición nos debe tener sentados aquí mucho tiempo, daña mucho los riñones el medicamento, entonces me dieron como medicina alternativa el aceite de cannabis o cannabidiol. Soy consumidor de todos los días, de diario”, explica.
Asegura que desde que consume el cannabidiol ha experimentado mejoría en su estado de salud. Los espasmos han disminuido. Después del uso del producto se relaja su cuerpo. Normalmente usa tres gotas en la mañana y tres en la noche.
Dice que al no estar regulada la venta de este producto, en un principio le costó trabajo comprarlo, hasta que contactó a los integrantes de Leonito reserva y con ellos el producto lo compra a un precio más accesible.
Afirma que el consumo no es sólo recreativo. “Hay muchas personas que la usamos de manera medicinal. En mi caso, tengo una lesión medular T4, T5, T6, es una lesión completa, pero mi cuerpo se volvió espástico [con músculos tensos y rigidos]”, precisa.
Después de las cuatro y media de la tarde, los manifestantes llegan al jardín Guerrero. Patinetas, bicicletas, a pie. Se instalan a un costado de la estatua de Vicente Guerrero. Los asistentes, cuando llegan, sacan sus cigarros o los hacen en el momento. Algunos sacan pequeñas cajitas metálicas en las cuales llevan su hierba. Forjan sus porros que comparten con sus amigos y compañeros.
Algunos posan para las fotos que toman los asistentes del día o los fotógrafos que cubren la manifestación.
Se sientan en el piso o permanecen en las bicicletas, mientras fuman y vuelven a escuchar música. A su alrededor, los queretanos observan, pero principalmente huelen la manifestación. Miran a los asistentes con curiosidad, no con desaprobación. Incluso, quienes pasan en automóvil por la calle de Guerrero disminuyen la velocidad al distinguir el olor y escuchar la música, viendo la tarde de paz y “Mary Jane” en el centro de Querétaro.