El paciente ucraniano esboza una ligera sonrisa. El joven hombre sufrió la amputación de una parte de su pierna derecha en la guerra que libra su país con Rusia, pero ahora gracias a un equipo multidisciplinario de la ENES Juriquilla de la UNAM, podrá volver a su país con una prótesis funcional, hecha a medida, y que le ayudará a tener calidad de vida.

El equipo está integrado por una decena de profesionales, entre ortesistas, protesistas, nutriólogos, fisioterapeutas y neurosicólogos. Está formado por alumnos, académicos e investigadores de la Licenciatura de Órtesis y prótesis de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Juriquilla, y es encabezado por Alejandra Santos.

El paciente, de quien se pide guardar el anonimato por cuestiones de seguridad, camina por los diferentes tipos de pisos que hay en un costado del edificio de la ENES y que sirven como una especie de “pista de pruebas”.

Lee también:

Hay escaleras, inclinación, pasto sintético, empedrados. Todo para que las prótesis y órtesis que se hacen para los pacientes que lo requieran puedan probar la comodidad y funcionalidad de la pieza. En su rostro hay una sonrisa. Sus pasos son firmes. Sube el pants y se ve su prótesis. Su marcha es normal.

Alejandra Santos, licenciada en Órtesis y prótesis, señala: “fue una experiencia muy enriquecedora para nosotros, para los estudiantes. Trabajamos en conjunto y eso fue algo muy bueno. Hacemos la valoración al paciente y vamos viendo cuál era la mejor opción de prótesis. Se hicieron algunas pruebas durante cierto tiempo, hasta llegar a la prótesis definitiva.

“Es importante saber que todo esto es un proceso y que con la ayuda de fisioterapia hubo un periodo en el que se fue preparando para el uso de su prótesis, pero llegamos al punto de adaptar la prótesis con la cual se sintiera mejor, con la cual él pudiera hacer sus actividades”, dijo.

Te podría interesar:

Refiere que el ajuste y adaptación de una prótesis lleva todo un proceso y el trabajo de muchas personas alrededor. También es una buena oportunidad para que los estudiantes realicen prácticas y puedan hacer una propuesta de prótesis. Una parte importante del proceso fue el equipo de Fisioterapia.

“Los principales retos fueron proponer la prótesis que se fuera a adaptar cumpliera con las expectativas del paciente, y que fuera funcional. Este nivel de amputación no hay un brazo de palanca grande, porque se perdió parte del pie, entonces a veces no hay componentes que nos ayuden a ser funcionales, como otros casos de amputaciones más arriba. Ese fue uno de los retos, hacer la prótesis lo más fisiológica, lo más funcional”.

Además de estas dificultades, el idioma fue obstáculo: en ocasiones acudía con traductores, pero cuando asistía solo recurrían al traductor de Google.

El secretario general de la ENES, Jesús Dorador, explica que desde el primer momento en el que se acercaron los ciudadanos ucranianos para preguntar sobre sí podían hacer prótesis para personas amputadas por la guerra, respondieron afirmativamente, pero también les dijeron que podían atender a una persona, que es lo que hacen en la ENES.

Lee también:

En un principio se pensó en traer a seis personas. Luego se pensó en traerlos de dos en dos. Con este paciente vendría uno más, pero tras las valoraciones se determinó que necesitaba otra amputación, la cual se le ofreció hacerla en México, pero el paciente decidió que quería hacer esta cirugía en Ucrania.

“Aquí no se ve un dispositivo, se va a una persona. En este caso a una persona que sufrió por su país. Nosotros en la UNAM estamos comprometidos desde siempre con los valores que nos hacen ser seres humanos. La solidaridad en las buenas y en las malas, nos damos la mano, dentro de nuestro país y hacia afuera. Es uno de los valores que nos hizo decir: lo hacemos”, dijo.

Comenta que es complejo salir de un país en guerra. Actualmente revisan los casos, para ver a quién más pueden ayudar a recuperar su calidad de vida.

A su vez, el paciente agradece a la universidad y al equipo de personas que le ayudó a tener su prótesis. “Todo fue increíble, pero tengo que irme”, indica, pues regresa en próximos días.

Te podría interesar:

Dice que físicamente se siente muy bien con su prótesis, aunque emocionalmente sabe que no tendrá su pierna original, pero está mucho más cómodo.

Los fisioterapistas Daniel Rodríguez y Andrea Torres participaron en el proceso. Para ellos fue una experiencia única, que enriquece sus conocimientos y los prepara para en el futuro hacer otros trabajos similares, pues en México por complicaciones por diabetes el número de personas con amputaciones aumenta, además de los accidentes con pérdidas de miembros.

Dorador González añade que en los conflictos armados no sólo los militares se ven afectados por lesiones, también hay civiles que pueden perder una extremidad o las dos.

Lee también:

Oleksandra Omelianets, ciudadana ucraniana y responsable del proyecto, agradece a la comunidad de la ENES Juriquilla por su trabajo para lograr que su connacional tuviera una prótesis hecha a medida y que mejorará su calidad de vida.

El director de la ENES Juriquilla, Raúl Paredes, recuerda que cuando se inauguraron las instalaciones le dijeron que la ENES cambiaría vidas, y este día lo hicieron.

Google News