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La contingencia sanitaria por Covid-9 ha provocado que las familias permanezcan en casa por más tiempo de lo acostumbrado debido a las múltiples restricciones sociales. Por esto, las sex shops han registrado la llegada de clientes primerizos, sobre todo de mujeres que compran por primera vez algún juguete sexual.
Eduardo Frías Alegría, dueño de la sex shop Besame Mucho, en Querétaro, atribuye el aumento de nuevas clientas a la pandemia de Covid-19, oportunidad en la que tanto hombres como mujeres aprovechan el llamado encierro para vivir nuevas experiencias íntimas con sus parejas.
“En todo este año hemos notado las visitas de muchos clientes nuevos, y sobre todo de mujeres de todas las edades que vienen por primera vez a una tienda como esta para comprar algún juguete sexual. Ha sido algo curioso, nunca habíamos tenido la presencia de tantas clientas nuevas, lo atribuimos a la situación de la pandemia.
“Como vendedores, inmediatamente detectamos al cliente primerizo, las personas que entran por primera vez en una tienda como esta, están temerosas, siempre dicen que buscan algo para el amigo, la prima o el primo. Durante el último año hemos recibido muchas caras nuevas, supongo que porque ahora están conviviendo más con la misma persona, buscan algo nuevo en el tema de las relaciones íntimas, buscan variedad”, abunda.
Para Frías, la contingencia sanitaria ha sacado de su zona de confort a muchas personas que deciden visitar por primera vez una tienda de objetos sexuales; sin embargo, asegura que hablar abiertamente de sexualidad aún es un tema tabú.
“Todavía no tenemos un nivel tan alto como para hablar abiertamente de sexualidad, pero en 10 años que tenemos con el negocio sí hemos visto un crecimiento en nuestros clientes frecuentes, vemos su felicidad, los vemos hablar de estos temas con soltura y seguridad”, cuenta.
San Valentín aumenta las ventas
A pesar de la presencia de nuevas clientas, el dueño de Bésame Mucho confiesa que desde que inició la pandemia y los negocios no esenciales tuvieron que cerrar sus puertas durante tres meses, las finanzas de su tienda no han podido recuperarse.
Durante todo el año pasado ha registrado una baja de 30% en sus ventas, aunque alguna fechas en específico, como fue el pasado Día del Amor y la Amistad; las ventas aumentaron 50%.
“Este negocio tiene su particularidad; al ser un tema de sexualidad, es el pan de cada día, es una gran ventaja con relación a otro tipo de negocios que han tenido que cerrar. En la semana en que se festejó el amor y la amistad tuvimos un incremento de 50% en nuestras ventas, nos fue mejor de lo que esperábamos. Esta fecha siempre es buena para nosotros, incluso nos prevenimos, compramos mercancía extra, trajimos novedades, tuvimos promociones y paquetes para que el cliente se llevara lo más que pudiera”.
Después de San Valentín, el Día de la Madre y Navidad son las fechas más importantes en el año para el dueño de esta sex shop, pues sus clientes aprovechan la ocasión para obsequiar algún juguete sexual a sus parejas.
Sin embargo, con el acceso a internet y la facilidad con la que se pueden comprar productos online, Frías detecta que la pirateria de juguetes sexuales también va en aumento, pues son varios los clientes que han comprado por internet estos objetos a un costo menor y cuando los reciben se dan cuenta que no tienen la calidad que esperaban.
Por eso recomienda comprar siempre en negocios establecidos, pues en estas tiendas, además de vender todo tipo de juguetes sexuales, se ofrecen asesoría.
“Es un tema delicado porque hay muchísima piratería en internet, incluso cuando recien empezaba con este negocio me topé con proveedores que me ofrecían productos de una calidad muy mala, algunos clientes también llegan a la tienda y me dicen que ven los mismos productos más baratos, pero que no les gustó el material, incluso algunos dicen que huelen mal. En esta tienda les muestro cada producto, que vean la calidad.
“Hay que tener mucho cuidado con los productos que se utilizan en partes íntimas, si no son de buena calidad, pueden producir infecciones, incluso hasta cáncer, no vale la pena escatimar”, dice.
Vivir la experiencia en pareja
A las personas que piensan visitar una sex shop próximamente, Frías les recomienda platicar el tema previamente, para que de ser posible vivan juntos la experiencia de visitar una tienda de este tipo. Asegura que en Bésame Mucho tienen productos para cualquier tipo de cliente y también para todos los bolsillos, pues ofrece productos desde los 70 pesos hasta los 30 mil pesos.
“Siempre hay formas de salir de la rutina, una de ellas es intercambiar información con sus parejas, ser claro sobre lo que necesitamos y después venir a una sex shop para encontrar alguna solución que casi siempre es mínima, a veces un simple lubricante cambia la relación íntima de las parejas, claro que también hay juguetes para todas las necesidades, los gustos y los bolsillos: productos que van desde 70 pesos hasta muñecas de 30 mil pesos, otros juguetes funcionan a través de aplicaciones telefónicas y esos cuestan alrededor de 5 o 6 mil pesos: un abanico de posibilidades”.