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Querétaro, Qro.
Ser personas sordas no impidió que Miguel Eduardo Rocha Márquez, Montserrat Hernández Arellano y Fátima Ruiz López lleguen hasta los primeros lugares en el Campeonato Nacional Virtual de kata FEMEKA, en el queganaron para Querétaro 2 medallas de oro y una de bronce, como resultado de la disciplina, la tenacidad y la constancia.
“Algunas veces las personas sordas tienen miedo de empezar algo nuevo, de practicar algún deporte, pero no debería ser así, a los jóvenes sordos yo les digo que crean en ellos, nosotros podemos ser tan buenos como los oyentes, no hay ninguna diferencia”, comenta Fátima, enfundada en su karategui blanco.
Los tres queretanos participaron recientemente en el Campeonato Nacional Virtual, organizado por la Federación Mexicana de Karate, donde Montse y Miguel obtuvieron primeros lugares en las categorías de cinta blanca y cinta negra. También participaron en el Torneo Internacional Panamá Open, donde Miguel y Monse nuevamente obtuvieron primeros lugares, y Fátima, quien participó por primera vez en un evento de esa magnitud, obtuvo medalla de bronce.
Los deportistas fueron preparados por su entrenadora Rocío del Coral Rocha Márquez, quien también es madre de Miguel, por lo que tiene la capacidad de comunicarse perfectamente con los jóvenes sordos.
“El parakarate es más normal de lo que muchos piensan, los sordos tienen un sexto sentido, ellos son muy sensoriales, a través de sus cuerpos, las terminaciones nerviosas de sus pies, sienten todas las vibraciones y pueden practicar perfectamente con los oyentes, de hecho ellos tres así lo han hecho, siempre promovemos la inclusión, aunque sean sordos y exista el parakarate, siempre hay ocasiones en las que trabajan todos juntos”, comenta Rocío del Coral, a quien todos llaman Kori.
Miguel Eduardo Rocha Márquez es un joven de 27 años, proviene de una familia de karatecas cinta negra; de hecho, alguna vez pensaron inscribirse en el libro de Récord Guinness, por ser la familia con más descendencia de karatecas en línea directa. Por eso, aunque Miguel es un joven sordo, nunca puso en duda sus habilidades físicas en la disciplina.
Comenzó a practicar dicho deporte desde que era muy niño, impulsado también por su madre Kori, quien antes de que él naciera ya era entrenadora de karate y que, con la llegada de su hijo, se adentró en el mundo de parakarate, que es una modalidad deportiva para los atletas con alguna discapacidad, en este caso, para deportistas sordos.
Miguel confiesa que no siempre ha sido fácil practicar karate y obtener buenos resultados, pues muchas veces ha tenido que practicar en torneos convencionales, en los que él es el único sordo, pero en esta ocasión, compitiendo en el Campeonato Nacional Virtual, obtuvo el primer lugar en la categoría de cinta negra, luego de competir con varios atletas sordos de todo el país.
“Yo practico karate desde los 3 años de edad, soy el único sordo en mi familia, tuve que aprender todo con los convencionales, con las personas oyentes. Me sorprendí mucho cuando gané, cuando mandamos los videos, porque la competencia fue virtual, y me dijeron que yo había ganado me sorprendí mucho”.
“A los jóvenes sordos yo les digo que se animen a participar, yo participé otras veces aunque no siempre he subido al podium. Sé que a veces piensan que el nivel de los sordos es bajo, pero no es así, poco a poco, con práctica, los sordos tienen el mismo nivel de los convencionales, algo muy importante es el apoyo de la familia”, destacó el deportista.
La relación de Miguel y el karate es casi una herencia familiar, pero no es así con las jóvenes Fatima Ruiz y Monserrath Hernández, quienes practican karate desde hace apenas un año, y que en los últimos torneos ya han obtenido primero lugares.
“Cuando comencé a practicar estaba un poco nerviosa pero Miguel y Coral me apoyaron mucho, he ganado primeros lugares y no creo que estemos por debajo de los demás, estamos al mismo nivel de los demás atletas, sin importar que seamos sordos”, comenta Monse,
Mientras que Fátima, comparte: “Sé que con esfuerzo puedo ganar en karate, para mí es muy importante la inclusión para seguir aprendiendo, algo muy importante es el apoyo de la familia, quienes me dicen que sí puedo lograr lo que quiero, apoyarme cuando participo; si pierdo no importa, pero cuando gané bronce fue una sorpresa muy bonita”.
Las madres de ambas jóvenes -María Arellano y Leticia López- observan con una enorme sonrisa en la boca los triunfos obtenidos por sus hijas, piden a los padres de niños sordos ayudarlos a cumplir sus sueños,
“Porque a veces nosotros como padres tenemos más temor que ellos y los frenamos, pero ellos tienen muchas capacidades, debemos apoyarlos a cumplir sus metas, eso les da mucha confianza en sí mismos”.
“Todos ellos tienen mucha entrega, son muy metódicos y disciplinados, creo que eso les permite lograr lo que quieran, saben que tienen mucha capacidad” señalan ambas madres.