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Poco importa la lluvia. Es el día de salir a la calle con orgullo, en libertad, sin miedo a la crítica, a las miradas de reojo. No, este sábado nada más importa. Es la Sexta Marcha del Orgullo y la Dignidad LGBT+ y la comunidad de la diversidad sexual sale a las calles de Querétaro.
Desde antes de las 16:00 horas, las y los participantes se dan cita en el Mirador de Los Arcos se concentran en una tarde de fiesta, de celebración, aunque el cielo comience a cerrarse sobre sus cabezas, sobre las banderas arcoíris y las diferentes, como la de la comunidad transexual y pansexual, entre otras.
La lluvia se hace presente poco antes de las 17:00 horas, cuando estaba programada para salir la marcha. Pero no importa. Nadie deserta, nadie se hace menos ante las enormes gotas, que en poco tiempo se convierte en una lluvia intensa que encharca las calles y obliga a los paseantes a refugiarse en los negocios, bajo cualquier techo que pueda resguardarlos.
La comunidad LGBT+ no deja de marchar. Una estudiantina sobre un tranvía turístico encabeza el contingente y pone el toque musical a la marcha. Los gritos de “¡No que no, sí que sí, ya volvimos a salir!” o “Esos mirones también son maricones”, se hacen presentes en las calles de Querétaro, como antes de la pandemia de la Covid-19.
Benjamín Delgado, organizador de la marcha y encargado de difusión y prensa de la misma, calcula en 10 mil los participantes de esta parada, en la que se ve a familias completas que acuden con sus hijas e hijos, principalmente, para demostrar su apoyo a la causa.
El contingente avanza sobre avenida Zaragoza hasta Corregidora, donde por un momento el arcoiris se apodera de las calles, a pesar del cielo gris y de la lluvia. Los gritos no paran, la fiesta no se detiene, ante la mirada de los queretanos.
Los tiempos cambian, a pesar de las resistencia de grupos conservadores de la sociedad. La mayoría de quienes ven la marcha aplauden a su paso. Sacan sus teléfonos móviles y graban videos o toman fotografías. Sólo algunas reacciones en contra se observan, pero son la minoría. Para la gran mayoría de los ciudadanos “de a pie” el respeto y la aceptación es lo común.
La marcha avanza por Corregidora. Se detiene de vez en cuando, esperando que los agentes de Movilidad y algunos elementos de la Policía Municipal se encargan de la seguridad, además del personal designado por los organizadores de la marcha que cuidan el avance de la misma.
Las calles del centro queretano ya están encharcadas. La lluvia intensa acompaña la marcha. “Es de buena suerte”, dice una mujer. “Ah, pero querías ser gay”, dice un joven en tono de broma a sus acompañantes. Todos están totalmente mojados. Las ropas se pegan al cuerpo, los pies empapados y el cabello escurriendo, son lo menos importante. Hoy lo esencial es salir con orgullo a la calle.
Benjamín Delgado dice que la sociedad se está solidarizando con la comunidad LGBT+, al tiempo que señala que es importante generar acciones tendientes a la empatía y con ello bajarán los discursos de odio.
“Afortunadamente ya no tenemos diputadas o servidores públicos que estén fomentando el discurso de odio en esta administración. En la administración pasada, desafortunadamente, sí teníamos estos servidores públicos y que nunca fueron sancionados. Eso sí, se lo reprochamos a ese gobierno, no haber detenido esos discursos de odio y no emprender acciones para contrarrestarlos”.
Mientras, el contingente avanza por avenida Juárez, que es insuficiente para la cantidad de personas que participan en la marcha. Las aceras también son utilizadas para avanzar.
El contingente toma la calle 16 de Septiembre. Avanza. Cruza Allende y llega al jardín Guerrero, donde culmina y se lleva a cabo un acto protocolario.
Ahí se ofrecen pruebas gratis de detección de VIH y la Secretaría de Salud brinda información sobre su prevención, aunque también se expone que muchas personas son echadas de sus casas por tener VIH.
Además, se enfatiza que no hay clínicas especializadas en tratar esta enfermedad y en el sector salud público tardan hasta dos años en darles una consulta para recetarles retrovirales.
La lluvia da un respiro al contingente. Amaina, aunque no cesa. Ya en el jardín Guerrero se observa la presencia de la rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Teresa García Gasca. “La mujer del momento”, dicen dos jóvenes cuando la ven pasar.
Con el grito de “Sí se pudo. Sí se pudo”, termina la marcha de la diversidad sexual en Querétaro. Con lluvia, gritos, alegría, abrazos. La tarde del sábado, a pesar de la lluvia, fue un día hermoso.
